Contigo ✓

Capítulo 50

Alba:
Ha pasado un mes desde que me ingresaron, cuando me dieron el alta  decidimos volver a California para poder estar más tranquilos, además la temporada está por empezar y eso significa partidos y entrenamientos.

-¿Vas a venir al entrenamiento de hoy?-
me pregunta mi hermano.

-Sí, ¿Quién viene a por nosotros?-
Pregunto levantándome del sofá.

-Liam y no le digas nada de su cara, no está durmiendo bien por cuidar a su madre, tiene depresión-me avisa mi hermano.

-Ni una palabra-digo haciendo el gesto de cerrar mi boca como si tuviera una cremallera y después tirarla. Unos segundos después un claxon suena.

-Liam ya está aquí, vamos-dice saliendo de la casa, yo hago lo mismo.

-Hey-le saluda mi hermano al entrar al coche.

-Hey-le devuelve el saludo Liam.

-Harrison-me saludo, intentando no tirarme a él y besarle toda la cara.

-Williams-me saluda igual y arranca.

-¿Que váis a hacer después de entrenar?-Pregunto poniéndome en el hueco que hay entre los dos asientos.

-Salir con unas chicas-dice mi hermano.

-¿Y para que he venido yo?-me quejo cruzándome de brazos-No pienso volver andando-amenazo.

-De vuelta te llevará Liam a casa, él tampoco quiere ir-dice mi hermano y asiento, cuando llegamos los chicos se van al vestuario, yo me acerco a saludar al entrenador y a algunos que ya están cambiados y empezando a estirar.

-Hola-saludo y todos me lo devuelven.

-Hey-dice Mateo acercándose a mí.

-Hola-digo sin mucho ánimo.

-Vi en la prensa que te ingresaron-dice y asiento, poco después siento unos brazos rodearme.

-¿De que habláis?-pregunta Liam.

-Harrison, pareces un zombie, vaya ojeras que tienes-se burla Mateo.

-Por que no te callas-responde Liam en tono frío.

-Liam, recuerda, el entrenador-digo posando mi mano en su pecho.

Liam:
Cuando salgo del vestuario escucho unos gritos, son de Alex y el entrenador.

-¡Quien le diga algo a Liam queda fuera!, ¡¿Entendido?!-grita Alex y sonrío.

-¡Si, capitán!-dicen al unísono.

-Liam no está pasando un buen momento, me da igual lo que veáis en la prensa, ni un solo comentario, ese chico ya tiene suficientes problemas como para tener que aguantar vuestros comentarios, estáis avisados-amenaza el entrenador-¿Entendido?-pregunta.

-¡Si, entrenador!-vuelven a gritar al unísono.

Troto hasta Alba, está hablando con un chico, o puede que un mono, no lo sé bien, no veo bien del todo, es más, veo manchas de colores.

-¿De que habláis?-abrazo a Alba por los hombros, así que ese "mono" era Mateo.

-Harrison, pareces un zombie, vaya ojeras tienes-me dice Mateo y siento ganas de golpearlo.

-Por que no te callas-digo en tono frío.

-Liam, recuerda, el entrenador-me dice Alba como si me hubiera leído la mente.

-Mateo, con tan solo una gritó hacía el entrenador puedo hacer que te echen del equipo o incluso de la universidad-digo amenazante.

-¡Chicos, el entrenamiento empieza!-grita el entrenador.