ESPECIAL 4 DE JULIO

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PASADO

Liam, 17 años:
Cuando ya tengo mi traje azul oscuro puesto a excepción de la americana salgo a mi patio trasero con un balón de baloncesto para despejarme, tengo una corazonada, un mal presentimiento sobre esta noche.

Empiezo a lanzar tiros y encestó la mayoría. Cómo va anocheciendo enciendo los focos. Sigo jugando un rato más hasta que mamá sale.

-¿Que haces?-me pregunta mientras bebé su martini.

-Jugar-contesto con obviedad.

-¿Estás nervioso? Es tu último homecoming-sonríe risueña.

-Nah, no me van estas cosas, ya lo sabes-me alzo de hombros.

-Por cierto-empieza, suspiro sabiendo que va a decir-¿No necesitas un ramillete y una flor para la chica y para ti?-pregunta.

-Yo te di uno azul. ¿Lo recuerdas, cielo?-papá también sale y abraza a mamá.

-No voy con una chica-bufo-Los chicos vamos todos juntos-aviso-Y Alba con Zack-murmuro fastidiado.

-¿Con Zack?-mamá alza las cejas curiosa.

-Su novio-respondo.

-Sé quién es Zack, pero porque ese tono-alza una de sus cejas.

-No he usado ningún tono-bufo.

-Si que lo has usado-papa sonríe.

-¿Que pasa con él?-pregunta mamá.

-Solo no me cae bien-me alzo de hombros y sigo jugando.

-¿Porque...?-indaga papá.

-Es imbécil, fin-resumo.

-¿Porque piensas que es un imbécil?-insiste-No será porque está con Alba-mamá sonríe.

-No, es porque es un imbécil con ella-bufo-Además es muy mayor, no tiene buenas intenciones-bufo-No te ofendas, papá-sonrío.

Papá rueda los ojos y me quita la pelota para lanzarla a canasta.

-¿No es tan mayor, no?-pregunta papá.

-Tiene 20 y ella 15-bufo-Alex está enfadado todavía y hace seis meses que son novios.

-Vale, puede que sí sea bastante más mayor-acepta mamá.

-Intenta no dejarlos solos está noche-pide papá.

-Así se creo James-aclara mamá. Hago una mueca y tiro a canasta.

-No era necesaria esa información-bufo.

-Y en mi fiesta de cumpleaños saliste tú-papá besa a mamá.

-¡Que no es necesario que lo sepa!-bufo.

-Vas a llegar tarde para recoger a todos-mama sonríe.

Acomoda mi corbata y papá me pasa mi americana, me la pongo y sonríen.

-Estás perfecto-mama muerde su labio inferior, emocionada.

-Ve a por ella, Li-sonríe papá.

Sacudo mi cabeza y agarro las llaves de mi coche, me monto en mi Range Rover negro y me encamino a la casa de los Williams, ha exactamente 100 metros de la mía.

Aparco y bajo de mi coche, el tío Alex me abre, me sonríe y alaga.

-¡Williams, baja ya!-bufo molesto.

-¡Me estoy peinando!-grita desde el piso de arriba.

-¡Nunca te peinas, mentiroso!-gruño.

-¡Hoy es una ocasión especial!

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