Capitulo 57

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Tyler:
-Mario-digo besándole el cuello.

-Mierda, Ty-gruñe.

-Mario, duele-digo escondiendo mi cara entre su hombro y su cabeza.

-Pronto dejará de doler-dice moviéndose.

(...)

-¿Cuándo vuelven tus padres?-pregunta encendiendo un cigarro y dándole una calada.

-Por la noche-digo dibujando círculos en sus abdominales y él asiente.

-¿Empezamos a hacer el trabajo?-pregunta y niego cogiéndole el cigarro.

-No me gusta que fumes-dice cogiéndomelo y dándole una calada.

-Mala suerte, Roberts-digo apoyando mi cabeza en su pecho.

-Ty-me llama y lo miro-Te quiero...-suelta de repente y cuando iba a continuar le corto.

-Y yo, Mario-digo dándole un beso corto en los labios.

-Quiero decirte algo desde hace mucho tiempo-dice dándole una larga calada al cigarro, para luego apagarlo, siento que mi corazón va a salir de mi pecho, late muy fuerte.

-Solo dilo, me estás poniendo nervioso-digo cogiendo mi móvil.

-Tyler, llevamos meses siendo amigos con derechos-empieza y asiento-Quiero cambiar esto-dice, al mirarlo tiene los ojos cristalizados-Esta ha sido la última vez que lo hagamos-dice y frunzo el ceño.

-Mario, no te entiendo-digo mirándole.

-Caroline y yo vamos a volver-dice y siento mi corazón romperse.

-¡Me acabas de decir que me quieres!-grito llorando.

-Como amigo, no me has dejado terminar-dice con la voz rota.

-¡Fuera!-grito entre lágrimas-¡Te odio!-grito otra vez, mentira, lo amo, lo amo más que a mí vida, pero ya es tarde, no puedo confesarselo.

-Ty...-me llama pero le suelto una bofetada, él coge sus cosas y se va, dejándome con el corazón roto.

Necesito llamar a Alba.

Liam:
Estoy nervioso.

Voy a volver a ver a mi madre después de 3 meses, pensé que la soledad sería lo mejor pero me equivoqué, necesito a mi madre, y no me he dado cuenta hasta que ha sido de vida o muerte.

-Liam Harrison-oigo que me llaman y alzo la vista, lo que parece un enfermero me mira, va de blanco, así como un cura, tiene unos papeles en sus manos.

-Soy yo-me levanto del asiento y camino hasta él.

-Su madre vendrá ahora-me dice y asiento-Debe firmar estos papeles-digo y vuelvo a asentir, firmo todo y se lo entrego.

-Liam, mi vida-viene corriendo mi madre y la abrazo.

-Mamá, te he hechado de menos-la abrazo fuerte, juntos caminamos hasta mi coche, una vez dentro, mi madre llora.

-Lo siento-dice y la miro-Fuí una idiota, casi te dejo solo contra todo para siempre, fué muy irresponsable lo que hice, no debí tomar tus pastillas ni beber, pero entiéndeme, el que creía que era el amor de mi vida me había dejado, estaba viviendo en la casa donde tenía miles de recuerdos con mis hijos y marido, la culpa de no haber sido valiente y no  conocer a mi nieta recae sobre mis hombros-dice y siento un nudo en mi estómago.

-Mamá, no pasa nada, ya estás bien y es lo que me importa-digo suspirando.

-Liam, te hice pasar cosas que no deberías haberlas vivido-dice sollozando.

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