❤️‍🔥CAPÍTULO 16.

29.6K 2.7K 2K
                                        


CHARLOTTE.

Me removí inquieta en la cama, me queje cuando la voz que me hablaba se hacía más intensa. Dos manos frías me tomaron por los tobillos y dejé salir un grito ahogado cuando me jalaron con fuerza.

—¡Ya es hora!—La voz de Sharon me causó punzadas en la cabeza—¡Le dije al General que te estabas acabando de cambiar!

Me levanté y ella me aventó dos pastillas a la cama. Todo mi vestuario se encontraba arrugado. ¿Qué carajos pasó?

—¿Cómo llegué aquí?—Me trague las pastillas. Acomode el abrigo y saque otro rosario de uno de los cajones para poner sobre mi vestido negro.—¿Qué hora es?

—Las cinco y Samuel te trajo.

Fruncí el entrecejo, no recuerdo haber hablado con mi hermano. Mucho menos haber bebido con él, ya que él no lo hace muy a menudo.

Me alise el cabello con rapidez con los dedos sin siquiera pasarme el cepillo, el claro ejemplo de que no debes beber si al día siguiente debes asesinar personas. Tras calzarme las botas, Sharon enganchó su brazo con el mío llevándome al exterior.

Lo primero que mis ojos vieron fue una humeante taza que Andrés me dio al verme, por su cara sabía que también no tuvo un buen comienzo.

—Bueno, ya que parecemos zombies y un vino pudo con nosotros...—Rubí leyó la hoja de Vladimir. — Tenemos media hora ya que nos vamos a dividir cuando lleguen los objetivos.

Rápidamente negué haciendo una mueca de dolor.

—Empeora la resaca agente Brown, así que no mueva la cabeza—Anya lo miro con rareza al escucharlo—,Sharon, Rubí y usted estarán conmigo. Al igual que Erick.

Su mirada verdosa impactó con dureza con la mía cuando entró de lleno a la sala, él se veía fresco como una lechuga. Su traje negro impecable, sin barba y podía jurar que olia a chocolate. Porque Vladimir tiene la manía de comer dulces de leche. Los deja por meses y de un día para otro los vuelve a comer y ayer el olor a chocolate fue lo único que recuerdo, aparte de haberme encaminado a la iglesia.

Desayunamos con rapidez, los francotiradores se instalaron en sus lugares, Rubí debía estar al pendiente de las cámaras sin importar que estuviera con nosotros. Yo acomode mi arma debajo del vestido ajustando la correa a mi pierna, lo mismo con algunas cuchillas.

Nos dividimos en varios grupos para hacer el tiempo necesario antes de que llegarán los políticos, me encamine hasta el patio lleno de los rosales y las fuentes de agua acompañada de Hunter ya que es mi pareja asignada aunque a Vladimir eso no le guste. Los agentes de repuesto llegaron a su hora vestidos como frailes y uno de ellos de padre, me han informado que para esta misión cerraron las listas al público para que se incribieran al supuesto retiro y la rellenaron con nuestra información para cuando los objetivos desearan fijarse en esta.

—Necesito hablar con la agente Brown—Vladimir se quitó el auricular, hizo una seña para que hiciera lo mismo con el mio.—No quiero interrupciones.

Le pedí ayuda con la mirada a Hunter que me ignoró. Quedarme a solas con él es un peligro.

Me hizo entrar a una pequeña oficina y trabo la puerta.

—¿Por qué no me lo dijiste?—Pregunto molesto—. Regresando me haré cargo de ese maldito.

—¿Decirte que?

—Tan solo escucharte decirlo ayer me sobrepasa—comenzó a caminar hacia mí, mirando atrás me recargue en un escritorio del fondo—. Lo voy a matar, lo haré sufrir y no me lo vas a impedir. Solo yo puedo tocarte.

Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora