Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.

❤️‍🔥CAPÍTULO 18.

CHARLOTTE.

«Un ataque terrorista fue confirmado antier por el nuevo vicepresidente estadounidense. Un gas altamente mortal dejó a cien personas muertas dentro del capitolio, aún no han deseado darnos más información pero diferentes fuentes periodísticas indican que podría venir por parte del crimen organizado de Rusia...»

«La llaman la viuda negra de Rusia, y si nos ponemos a pensar un poco, la araña se ve inofensiva pero no lo es. ¿Quién es y por qué lo hace?»

«La OMING confirma que su ex general es la autora intelectual del reciente ataque terrorista. No estamos hablando de una mujer común, el ministro trabaja con el gobierno para poder capturarla. Una criminal suelta con el poder de Rusia...»

Desvió mi atención del enorme televisor para ver a un Dimitry con los brazos cruzados, recargado en el marco del closet con la corbata a medio acomodar.

Bueno, no siento remordimiento alguno. Es más, un título más me llena el ego.

Terrorista.

Sin embargo, no me inmutó ante la dura mirada de mi marido.

—Soy hermosa, lo sé. Ya deja de verme.

Dejó la corbata en el buró y se acercó con lentitud. Lo quiero, lo necesito.

Yo me eche para atrás dejando los codos en el colchón, con los talones me impulse un poco.

—Creí que Savannah te había dicho que estaba en tu despacho...—le susurré al verlo subir sobre mí.

Me miró confuso unos segundos. Negó bajando el rostro a mi cuello comenzando a besar con lentitud. Maldita sea.

—Yo no la mandé, puede que te viera y se preocupara.

Echó la cabeza atrás comenzando a pensar rápidamente. No, ella me había dicho una cosa totalmente diferente.

Un gemido se escapa de mis labios al ataque de los dedos de Dimitry en mi entrada.

—Mi pequeña terrorista...—Su voz ronca no me ayuda nada a pensar.

Le pase que le gritará a mis hijos. Su descuido con los papeles. Si, ella siempre se portó amable.

Enrolle mis piernas en la cintura de Dimitry y me impulsó nuevamente con fuerza, giramos con rapidez quedando yo encima de él.

Que me deje pensar y luego me folle.

Hoy es la presentación. Y no quiero asistir. Él lo sabe, todos lo sabemos. Sin embargo, es algo que no se puede atrasar.

—Me vas a arrugar el vestido, mafioso multiusos—comienzo desabrochando el botón de su pantalón.

No voy a decirle. No ahora. Primero debo de confirmar lo que sé o quiero creer es cierto. Y dónde así sea, ni Dios va a salvarla.

Maldigo ante el pesado vestido que elegí y él se da cuenta ya que rompe las mangas sin importarle nada, mucho menos la tela de la falda haciendo volar los pequeños diamantes que tenía incrustados.

Vuelve a cambiarme de posición dejándome debajo, quitándose el pantalón y termina por dejarme en tanga que baja con urgencia.

Su mano cubrió mi boca ante la rápida y profunda penetración que me hizo arquear la espalda. Su mano libre comenzó a tocarme el clítoris al compás de sus penetraciones duras. Se levantó muy rudo hoy.

No solo llenó la sala de regalos para los mellizos, si no que a Anelisse le mando hacer unos patines con diamantes para su competencia, a Dereck le compro un caballo pura sangre y a Amaya un tigre aún sabiendo que no es su cumpleaños.