CHARLOTTE.
El arma más poderosa de una mujer siempre será el don de la manipulación al igual que su inteligencia. Con eso puedes tener el mundo a tus pies si sabes usar lo que posees.
—No subiré a esa camioneta si mi hermano mayor no se convierte en el subdirector de la OMING—hable mirando a Vladimir que desde que me vió se lanzó a mi.—Por favor, Vlad. Ya ganaste, dame un poco de poder en ese lugar o acabarán conmigo.
Soltar unas cuantas lágrimas y darle promesas falsas fueron suficientes.
—Nena, la subdirectora es Miriam. Está ahí por mis hijos, no puedo quitarle el puesto.
—Entonces no me amas como dices—bajé la vista y dejé salir un sollozo.—Creí que lo hacías, es por eso que me rescataste de ese mafioso ruso.
Dándome una sonrisa abierta suspiró y me hizo una seña para acercarme a él. Respire hondo y me guarde el rechazo, dejé que sus brazos me rodearan con fuerza. Ya lo he hecho durante estos años, pero aún así sigue siendo difícil para mí.
—¿Vamos a estar juntos?—quiso saber, teniendo sus labios sobre mi coronilla.
Nunca, eres un maldito desgraciado.
—Siempre. Somos Vladimir y Charlotte, los reyes de la OMING—hable con inocencia, recordando ese título que nos pusieron que era más ridículo que nada.
Asquerosamente a decir verdad, ya que en su momento me gustó y ahora me da vergüenza.
—Eso es cierto, nena—suspiro. Solo quítate de mi lado.—¿Lo hablaste con Hugo?
Asentí rápidamente, mis hermanos me estuvieron esperando a mi regreso de Nueva York. Quieren reivindicarse conmigo por haberme dejado sola, aunque esso ya lo había escuchado antes, sin embargo, ví algo en ellos que me decía que hoy si estarían de mi lado.
En todo.
—Si. Él se lo merece, los Brown siguen teniendo poder. Un Harrison nunca será perteneciente a las familias fundadoras de la OMING—susurre acariciando su pecho.—Y como estaré siempre a tu lado siendo la amante...¿No creés que debería tener un puesto más alto?
Eso lo acordé con ambos.
Así podré entrar al sistema central sin tener que pedir autorización ya que no quiero a Vladimir en mi casa nunca más aunque no pasara nada entre ambos.
—¿General te parece bien?—Preguntó.
Más que bien, a ese lugar yo llegué siendo una leyenda desde la academia y me iría siendo mucho mejor, y cualquiera que quiera opacarme nunca lo va a lograr.
—¿Lo harás, Vlad?—Levante el rostro hacía él.
Asintió y evite ponerme tensa cuando sus labios rozaron los míos y fingí una sonrisa.
—Lo haré—dijo con decisión.—Pero seguirás estando en misiones, es parte del último año de la condena.
—Lo sé, puedo con eso—asegure.
—Bien, nena, vas a llegar a ser General. Así podremos seguir siendo los reyes.
Yo ya soy una reina sin necesitarte.
La puerta siendo cerrada me hizo girar en la silla, los ojos oscuros de la persona frente a mí me miraron con cierta amabilidad y cariño.
—Agente coronel—hablé y él sonrió abiertamente.
ESTÁS LEYENDO
Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.
Ficción General𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔. «SINOPSIS EN EL INTERIOR.» Se dice que en el juego del poder, la reina es la pieza más importante del tablero. Tras haber cometido insubordinación la agente Charlotte Brown fue reub...
