❤️‍🔥CAPÍTULO 8.

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CHARLOTTE.

Lo único en lo que mi mente pensaba era en rezos, condolencias, cantos religiosos, y en la prensa esperando a la salida de la iglesia. Todo eso me abrumaba en su totalidad, el ataúd con mi madre que se encontraba a metros de mí lo custodiaban mis dos hermanos que en cuanto supieron la noticia regresaron de inmediato de Londres donde dejando botadas un par de reuniones.

En los ojos de mis hermanos podía ver el dolor y enojo bajo esos rostros que se mantenían llenos de seriedad ante la presencia de tantas personas.

Lo único que yo podía hacer era sostener en mis brazos a Gael, como si fuera mi escudo contra la realidad que me golpeaba de nuevo. Estar en una iglesia me afectaba más de lo que yo podía desear. Los recuerdos de mi infancia me golpearon sin dudar, de siempre ir a misa cada domingo acompañadas de la familia para luego salir a comer, todo antes de que las comparaciones entre hermanos comenzarán, las competencias para ver quién era mejor, hasta que mamá dejó de intentar ser ella misma.

La bioquímica retirada dejó su faceta de madre dedicada, primero partió Hugo a la OMING, después Samuel, Saray entró a una academia de baile, Camille con sus estudios y quedé yo. Hasta esa noche, después de mi cumpleaños número cinco y una discusión entre mis padres me asustó demasiado. Era demasiado joven para entenderlo, pero lo hice, ese día algo se rompió entre ellos y eso me implicaba.

Pegue un leve brinco en mi lugar al sentir como una mano me acariciaba la mejilla con suavidad.

—Estás tensa, todos aquí parecen notarlo—susurro en mi oído con cierta amabilidad que resultaba falsa en todo su esplendor—. Déjate llevar, si deseas llorar hazlo.

Lo mire de reojo. Las imágenes de esa noche entre él y mi padre calaban como lava. ¿Acaso ellos planearon todo esto? De ser así Stefan Brown hizo todo un show para simplemente asesinar a su esposa infiel.

—Las emociones destruyen, te hacen débil—hable en el mismo tono de voz bajo—. Si te preguntas si amaba a mi madre, desgraciadamente así era.

—¿Estar en México no te gusta?

No podía más, con cuidado me levanté logrando atraer la atención de varias personas, estar en primera fila torturando mi estabilidad emocional con los sermones del padre no me agradaba. Llegue a mi limite.

—Deja de fingir preocupación hacia mí—solté de mala gana, acomodando contra mis brazos a Gael que dormía.

Comencé a caminar bajo el sonido de mis tacones en el proceso, saliendo rápidamente fui rodeada por mi equipo de seguridad que logró sacarme de la prensa con rapidez.

—Maldita sea, todo esto es una mierda—musité dentro de la camioneta.—¿Te aprendiste las direcciones de aquí?

Elaine asintió con rapidez.

—¿Desea que la lleve a una de sus propiedades?

—Si, la más cercana está a unos kilómetros.

Mirando por la ventana blindada, el sonido de la radio en un tono bajo logró captar mi atención. La noticia estaba en todos lados, y aquí, el presidente de México deseaba darnos sus condolencias en persona.

Lo cual, a mi padre no le desagrada en su totalidad.

Todo parecía haber explotado junto en el momento en que llegue de Medio Oriente, como si las cosas me estuvieran esperando para dejarme en claro lo desastrosa que es mi vida. A casi un mes de haber llegado, vivir en una cortina de humo llena de lujos y manipulaciones, asfixiaba.

Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora