❤️‍🔥CAPÍTULO 16.

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VLADIMIR.

Dimitry Vólkov está vivo.

Siempre lo estuvo, todos estos años y se mantuvo en las sombras. Oh, pero ella, mi nena, esa si que me las va a pagar muy caro.

Esa maldita belleza que posee y lengua viperina me hicieron caer en sus garras, no solo asesinó a mi madre, si no que eso fue poco para ella y su maldito grupo.

Asesino a mi hija. Hizo que le diera el tercer puesto más importante de la OMING, Miriam desapareció desde la mañana y nadie sabe nada de ella.

Me tuvo comiendo de su mano. Bien dicen que los rostros inocentes y puros son los que guardan las peores atrocidades.

La fotografía de las cuatro personas deslumbran en la pantalla con el sello de la organización, los noticieros lo enseñan, pero ese maldito ruso me está complicando las cosas, hackeo el sistema central de la Casa Blanca revelando los negocios que tenemos, lo mismo con varios gobiernos más. Al darnos cuenta fue demasiado tarde, está manchando mi apellido.

—¿Quién fue el responsable del hackeo?—Tuve que mirar al vicepresidente estadounidense.

Erick no respondió, se limitó a seguir con la computadora.

Su esposa fue suspendida, gracias a ella es que los Morozova están libres nuevamente.

—Dimitry Vólkov Petrov, el Pakhan de la Bratva.

Cerró las manos en puño y me dió una sonrisa falsa. Si él está enojado yo estoy peor.

—Una mujer asesinó al antiguo presidente de los Estados Unidos, la misma que está casada con el Pakhan de la Bratva—suspiro.—Dame su nombre.

—Charlotte Morozova Eiisman.

Chasqueo los dedos.

—Esa, mira que dicen que las rubias no son inteligentes—Anya me miró de reojo.—Leí su expediente antes de que lo encriptaran, la convirtieron en una máquina mortal desde niña.

Todos me miraron confundidos.

Dinoso se dió cuenta.

—Veo que no lo sabían. La escuela para señoritas a la que Elizabeth la mandó, le enseñaron todo lo que debía saber sobre modales pero hicieron que sacará los dotes físicos que posee—sonrió.—Hizo que las niñas que le hicieron bullying se suicidaran antes de graduarse...¿Cómo lo hizo?

—Las manipuló. Entró en sus cabezas.

—Ahora Charlotte Morozova Eiisman y Dimitry Vólkov Petrov tienen lo que siempre han deseado. Miedo, respeto, han juntado a dos personas peligrosas.

No debe decirme lo que ya sé.

Es como que el maldito apocalipsis hubiera llegado, caí creyendo que podría volver a tenerla a la buena. Al parecer cinco años de condena no le sirvieron de mucho.

—Una general internacionalmente conocida y un mafioso son pareja—habló levantándose.—Esto debe terminar director, caiga quien caiga, el presidente le dió luz verde para cualquier movimiento que deseé hacer.

Salió cerrando la puerta con suavidad. Anya me sonrió con calma, se que ella es muy buena amiga de mi esposa. Mis hijos están en sus manos. No quiero más pérdidas, enterrar a mi hija me desgarró completamente.

La salud mental de Miriam se deterioró a una rapidez nunca antes vista y no verla hoy me tiene preocupado.

—¿Dónde está Hugo?

—Por el rastreador, está en la celda dónde lo mandaste. El sedante por ponerse violento lo tiene dormido.

Me sentí conforme. No puedo sacarlo de la OMING, ni a él, mucho menos a Samuel que se mantiene en silencio a mi lado. La apelación está vigente, Ivette es su abogada, con todo el bufete a su lado.

Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora