VLADIMIR.
Me encamino a pasos seguros y me detengo al ver las grandes instituciones en donde seré el nuevo General tras ser reubicado. Ahora logro entender porque está lejos de la ciudad, grandes edificios la hacen ver imponente al igual que su seguridad y ese logo único que sobresale.
Todos me miran, en especial las mujeres que se hacen ver como unas fáciles al estar en este mundo. Analizo el uniforme, colores oscuros ,especialmente el negro y blanco, lo que agradezco infinitamente al no ser el verde común.
—Señor, su padre y el Subdirector lo están esperando—me giro para ver a mi hombre de seguridad.
—¿El Director está ahí?
—No, señor, no está presente—me respondió—. Se encuentra fuera del país.
Entré al primer edificio con soltura sabiendo dónde encontrar a todos gracias a los mapas que logré aprender del lugar.
La sala de juntas, ahí están junto con todo el demás personal importante, cada uno ocupando una silla, hasta que veo una sola que tiene un nombre en el respaldo.
Una mujer. Una Agente de grado importante que no está presente.
—Muy bien, hagamos esto rápido porque tenemos mucho trabajo—habló mi padre—. La vacante para el nuevo General ya tiene nuevo nombre.
Los ojos grises de mi padre impactan con los míos, bien, codeate de mi fama y sube la tuya. Ese maldito hijo de perra supo como tener a mi madre comiendo de su mano y así poder controlarla por años a pesar de que mi hermano mayor los haga felices, él no pertenece por sangre a este lugar y aun asi aqui esta el muy imbécil a pesar de ser el Primer Ministro de los Estados Unidos.
—El nuevo General, Vladimir De Alba Western —anuncia y todos se ponen de pie para hacerme un saludo militar que tengo que corresponder.
Minutos después de más presentaciones, tengo para mi solo a todos los encargados esperando mis órdenes. Van desde el agente más importante hasta el de rango más bajo.
—¿Quién falta?—Preguntó con la vista fija en los expedientes frente a mi, cada uno de ellos me dejó la copia del suyo.
—El experimento—dice una voz de mujer burlándose, le presto atención, no es fea.
—¿Quién es el experimento?—Ella traga saliva completamente nerviosa—. Estoy esperando una respuesta.
—La hija del Subdirector Brown—me responde un castaño de ojos miel, me señala la silla vacía.
—¿Por qué la llaman así?—Inquirí curioso.
Todos se miraron entre sí como si hablar de ella fuera malo.
—Entró a los once a las escuelas privadas de la organización, de ahí en adelante el Subdirector se encargó de moldearla. Saque sus conclusiones, la primera chica en entrar a esa edad cuando se admiten hasta los trece.
La puerta se abrió y la susodicha entró con una carpeta en manos, como los demás, usando el uniforme oficial.
—Pero si el experimento ya llegó, tarde como si fuera la reina—la misma mujer volvió a burlarse.
No se dio cuenta de mi presencia por lo que pude deleitarme con lo que tenía a pocos metros, piernas blancas bien torneadas, caderas anchas, buen trasero y una pequeña cintura. Cabellos dorados perfectamente peinados bajo esa boina, su saco negro con blanco relucia con sus insignias mostrando su cargo como Agente Diamante, la falda en color negro se adheria como una segunda piel a ella. Y ese rostro de perfil es tan hermoso.
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PASIÓN & PODER: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.
General Fiction𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔. «SINOPSIS EN EL INTERIOR.» Se dice que en el juego del poder, la reina es la pieza más importante del tablero. Tras haber cometido insubordinación la agente Charlotte Brown fue reubica...