❤️‍🔥CAPÍTULO 12.

23.8K 2.3K 818
                                    


CHARLOTTE.

Dimitry Vólkov.

El nuevo Pakhan de la Bratva, la mafia rusa.

En unas horas ya serás una Vólkov. Aquellas palabras no dejaban de resonar en mi cabeza desde el encuentro con Alejandra.

Ignore todas las disculpas de mis hermanos todo el trayecto a casa, ellos debieron decirme, debía estar preparada para escuchar ese nombre. Suspire una y otra vez mientras Velkan hablaba por su celular concentrado, pudimos llegar a tiempo, arreglarnos e irnos a la propiedad de Ángela tras aterrizar.

Ni siquiera sabía la razón de esa fiesta, mucho menos quienes estarán ahí. De reojo me permiti ver al hombre a mi lado, traje negro a la medida con chaleco y una pajarita en el cuello viendose elegante.

—No me gusta ese vestido—giró el rostro y me recorrió sin pudor alguno el cuerpo.

Levante ambas cejas incrédula, me valía si le gustaba o no, su aprobación no me era relevante. Opté por uno largo de noche en color esmeralda con encaje en las mangas largas y los hombros descubiertos, muy lindo y me quedaba de maravilla.

—No me interesa tu aprobación, Velkan—me dio una sonrisa y un asentimiento de cabeza.

—Atraes demasiado la atención.

—Obviamente, esa es la intención siempre.

La camioneta cruzo los dos altos y gruesos portones de color negro en la propiedad, ante nosotros la masion Western era iluminada por diminutas luces a su alrededor.

—¿Quiénes estarán ahí y para que nos invitaron?

—Lo único que puedo decirte es que es importante, nada más—aprete la manija al escucharlo.

La camioneta se detuvo y rápidamente se acercaron para abrirnos las puertas, primero salió Velkan que se apresuro a ser rodeado por la seguridad, al llegar a mi lado me tendió la mano para que se la tomara, de mala gana lo hice recordando el trato que teníamos. Entrelazo sus dedos con los míos mientras se limitaba a saludar, baje la vista a nuestras manos unidas, su agarre se sentía posesivo.

No era correcto. Mucho menos cuando volvió a girar el rostro a mi y me dio una sonrisa abierta viéndose atractivo, como si todo eso fuera real. Angela al vernos entre la multitud se acercó a nosotros con una ancha sonrisa en el rostro, su cabello castaño se movía conforme avanzaba, apenas si tenía alguna arruga en ese rostro que parecía no querer envejecer, sus ojos verdosos, los mismos de su hijo menor, se detuvieron en nuestras manos entrelazadas y después a mi directamente.

—¡Charlotte, querida!—De un movimiento rápido me abrazó con fuerza, el cual tuve que corresponder—. Un año sin tener noticias tuyas nena, mi Vlad ni siquiera me daba un indicio de si estabas viva al menos.

Velkan apreto mi agarre al escucharla. Así que no tiene buena relación con su madre. Los ojos analíticos de Angela se posaron en su hijo mayor, note rápidamente su cambio, frialdad.

—Señor Presidente, bienvenido a mi humilde hogar—dijo ella con un atisbo de dureza en la voz.

—Yo te dí esta casa, madre, se menos hipócrita—comentó sin inmutarse.

—Aprende a respetar a tu madre—lo riñó de mala gana—, eres un bastardo que le robó la mujer a su hermano.

Suspiré cerrando los ojos.

Un grupo de hombres reía a pocos metros de nosotros, entre ellos mis hermanos y mejor amigo que parecían no haberse dado cuenta de nuestra presencia.

—Charlotte, querida. ¿Puede ayudarme un poco con algunas cositas?—Pidió con voz esperanzadora.

PASIÓN & PODER: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora