❤️‍🔥CAPÍTULO 25.

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NARRADOR.

La bandera a media asta se ondeaba bajo el sonido de las trompetas y el cielo nublado amenazaba con desear llover. Portando todos el uniforme oficial de la OMING, coordinados hicieron el saludo militar al ver el ataúd con las dos banderas encima. El agente Jones fue quien se ofreció a pasar. Mirando a los presentes, en especial al fondo, suspiró quebrándose.

Dimitry sostenía el paraguas con fuerza. Los niños a su lado sin entender nada todavía. Christian Morozov fue internado de urgencia ante la noticia y Sharon sufrió de un ataque nervioso.

—Soy el agente médico cirujano Emmanuel Jones Miller. Mejor amigo de la ex General Morozova—sonrió limpiándose las lágrimas.—La conocí el primer año en la academia, desde entonces fuimos inseparables. Siempre creí que ella estaría aquí, porque el más propenso a morir era yo—el suspiró tembloroso lo hizo mirar a sus ex compañeros.—Ella era todo lo bueno de este mundo, a pesar de demostrar lo contrario.

Apretando la madera, se obligó a seguir.

¿Por qué era tan duro hablar de ella?

—Fue una mujer fuerte, hermosa, inteligente, amorosa y leal. Invencible hasta su último día. Llevó un calvario que no le pertenecía, pero logró encontrar lo que siempre deseó.

Le sonrió a Dimitry.

—Yo le agradezco a Dimitry por darle todo el amor que ella siempre busco. Ruso, tú lograste tenerla sin problema alguno. La amaste, veneraste y le diste una familia. Nunca la ví tan feliz a no ser por tí, amigo, en verdad, gracias por hacer de mi enana la mujer más feliz del mundo—desvió la vista al cielo nublado con la llovizna que comenzó a caer.—A sus veintinueve años fue amiga, esposa, hija, madre y hermana y se siente horrible estar aquí de pie hablando de ella porque el vacío me hunde cada vez más. Sin embargo, hoy ella está descansando, libre y sin preocupaciones.

Dimitry asintió limpiándose el rostro. Carlotta cargaba a Anelisse que lloraba a mares. Dereck se mantenía junto a su hermano. En silencio.

—¿Mamá está en esa caja?—Amaya lo miró.—¿Fue mi culpa?

Inmediatamente él negó.

—Nada de esto fue tu culpa, hija—le acomodó las coletas.—Mamá está descansando.

—Debí luchar más.

—Lo hiciste, Amaya. Mamá está orgullosa de los cuatro.

Testimonio tras testimonio, Hugo subió con la lista.

Su último pase. Tras preparar nuevamente las trompetas él inspiró hondo. Los cañones hicieron lo suyo.

—General Charlotte Morozova Eiisman.

—¡Presente mi señor!—Su equipo respondió por ella. Llenando el lugar de escalofríos.

Lo repitió una vez más hasta llegar a la tercera.

—General Charlotte Morozova Eiisman.

—¡Presente mi señor!

El sonido de las trompetas se sincronizó al de los disparos al aire. Las aeronaves los sobrevolaron y Hugo miró la fotografía de su difunta hermana.

Viéndose seria portando el uniforme militar con todas sus insignias.

—No estoy aquí como director. Soy uno de los hermanos mayores de Charlotte, el que más errores cometió respecto a ella. Conoció a mi hijo y rápidamente él conectó con ella, perder a nuestra madre fue de las peores sensaciones. Pero, yo quise redimirme con ella y siempre estuvo dispuesta a tener contacto con nosotros—se acomodó la boina observando a todos.—Nunca traicionó a los que amaba, mucho menos los dejo de lado.

Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora