Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.

❤️‍🔥 CAPÍTULO 38.

VLADIMIR.

"La Bratva acecha en silencio, General."

Fue la maldita nota que el sinvergüenza del ruso se atrevió a enviarme junto a la cabeza de mi padre.

Y su firma. VM. Obligando a Charlotte a ser parte de toda esa atrocidad.

Velkan sabe que encontrarla no será fácil. Carlotta fue rescatada de prisión y está fue dejada casi destruida en dónde más presos escaparon gracias a eso.

Emmanuel resultó herido ya que fue a corroborar su transferencia, la cuál no se pudo hacer.

—Dame nombres, Emmanuel—volví a presionar desde mi posición.

Este me observó con aburrimiento, han sido casi dos tres desde que Charlotte fue secuestrada, con hoy cuatro terminando el plazo que me dio Horacio y que no tardará en venir a la central.

—No ví a nadie, Vladimir. La mayoría eran rusos, lo único que dijeron fue "lo lamentamos mucho, agente." Todos los días vienes a interrogarme con lo mismo.

Lo lamentamos mucho...

Eso no me gustó para nada. Mi Charlotte no debía estar muerta.

—¿Creés que está muerta?

La mirada miel del mejor amigo de la mujer que amo se puso en mi.

—Se van a cumplir cuatro meses desde que se la llevaron. Entramos en su juego, no sé más. No quiero pensar en ella de esa manera. Ninguna persona sobrevive tanto tiempo con la Bratva.

—En cuánto sepas algo me lo informas.

Salí del recinto médico encontrándome a Miriam caminando a mi. Me rodeó con efusividad dejando un beso en mis labios.

—Tengo cita con el ginecólogo. ¿Vendrás conmigo?

No tengo tiempo para eso.

—Necesito trabajar, Miriam. Dile a tu hermana que te acompañe.

—Me prometiste que iríamos juntos.

Tan grande y con sus rabietas.

—Te dije que tengo trabajo, tienes la tarjeta. Ve con tu hermana—debe de entender.—¿Tan difícil es entender eso?

Retrocedió y se cruzó de brazos.

—¿Por qué la sigues buscando?—Preguntó con brusquedad—. Puede que ya esté muerta.

Porque es la mujer que amo.

—Sabes a la perfección que la necesitamos aquí. Velkan la necesita para calmar a los medios, su buró político sabe que ella es importante para la OMING.

—¿Vas a bajarla de rango?

—No.

—Yo soy tu prometida. Al menos conscienteme un poco.

¿Qué ridiculez decía? Charlotte nunca me pidió esas cosas. A ella no le gustan las cursilerías.

—Y ella sigue siendo la primera dama de esta nación, aprendete la posición que tienes.

Bufo molesta.

—Eso cambiará cuando seas Director.

—Hasta ese momento, no pidas nada.

La dejé yendo en dirección a mi oficina.

Me dejé caer en la silla revisando todas las carpetas de mi escritorio. Seguir supervisando cada tanto a Christian y Darío en el Mediterráneo.