PASIÓN & PODER: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.

❤️‍🔥CAPÍTULO 3.

CHARLOTTE.

Levante la mirada a los balbuceos que el bebé hacía, causando que dejara mi computador abierto tras haber leído a la que fue mi tropa. Me han reemplazado y no era para menos, estuve un año fuera. Gael volvió a balbucear y casi me atraganto ya que fue justo en el momento que bebí parte del jugo, cruce las piernas cuando con suavidad me golpearon la espalda y de inmediato cerré el computador.

El aroma de su perfume inundó mis fosas nasales, no está tan mal, pero es muy escandaloso. Le dejo un beso en la coronilla a Gael que estaba sentado en su silla especial, inspiré hondo varias veces, sus dagas grises volvieron a verme con frialdad al tomar asiento frente a mi.

—Dime que escuchaste lo que dijo.—Comente, conmigo no va a funcionar su falsedad de mostrarse amable.

Balbuceo un "ma" con tanta energía que me es imposible no sorprenderse.

Dándole una mirada a su hijo me dió una sonrisa de lado. El traje negro le hacía juego a su cabello, su mandíbula afeitada me permitía detallar mejor su rostro.

Velkan no es nada del otro mundo. Si, es guapo pero no tanto, su encanto se va a la mierda con sus actitudes controladoras que conocí de inmediato al llegar.

—Lo suficiente para presenciar que casi te ahogues—me levanto una ceja y miró su reloj —. Sin embargo quiero que me digas una cosa.

—¿Qué?

—¿Realmente quieres estar aquí? ¿Con mi hijo?

Creí que ya le había quedado claro que solo tenía dos opciones. Pase toda la tarde de ayer y parte de la noche con ese bebé, hice lo que toda madre haría...y me agrado. En cierta forma.

Incluso arrime su cuna junto a mi cama.

—Mi relación con mis hermanos no es agradable, menos lo fue con Camille—mire al bebé—. Sé que te enteraste de mi existencia por medio de tu hermano, pero tienes en cuenta que sabiendo qué con más tiempo, Saray podría haber estado disponible. Pero, sé que puedo ser una madre para Gael.

Su mirada gris no dejo la mía en ningún momento, frunciendo el entrecejo hablo:— ¿Quién es Saray?—rápidamente levantó un dedo—¿La bailarina?

Asentí.

—Mi otra hermana, somos cinco hijos en total.

—No me interesa ella—puso los codos en la mesa— .Te das cuenta de que podemos tener una conversación sin discutir.

Hasta se dignó a elegir... maldito hijo de perra.

Achiqué los ojos en su dirección. Él tiene un desayuno con un montón de políticos y me han informado de que tengo que estar ahí, ya que me desean conocer. Tome mi bolso al instante que metía mi computador, no dejaría que nadie lo tocara. Él siguió cada uno de mis movimientos, tenía curiosidad por preguntar, pero no lo hizo.

Me tomó de la mano con firmeza, el instinto de quitarla sonó como una alarma en todo mi cuerpo, recordé el trato, fingir una relación. A pesar de que no soporte el contacto físico con un hombre. Él cargó a Gael con facilidad y yo me colgué el bolso, en silencio bajamos hasta que Leslie—la secretaria tímida—, se posicionó tras nosotros, al igual que un montón de hombres de traje formando un círculo de seguridad.

Pude respirar con tranquilidad en cuanto subí a la camioneta.

—Me da curiosidad saber cómo conociste a Camille—saque mi duda sin poder ocultarlo más.

Él mantenía la vista fija mientras le abrochaba con lentitud el zapato a Gael.

Un padre dedicado y amoroso, eso es lo que es o quiere mostrarme.