CHARLOTTE.
Seguí a la escolta personal del Director por el pasillo en silencio. Jugué con la esclava de oro de Gael mientras él lo hacía con mi nueva placa colgante que estaba en mi cuello, inspire hondo y pase mi atención a sus ojos grises que siempre mantenían su brillo habitual lleno de inocencia.
Difícil admitir que tan solo hace dos meses no deseaba tener hijos. El miedo puede cegarte, alejarte de tus más grandes sueños.
Y ser madre era uno de ellos.
Sonreí con melancolía al escuchar llamarme "mamá" después de todas esas «clases» que Elaine le ponía hacer. Tan solo llenaba mi habitación con música clásica y ella le repetía palabras tras palabras hasta que lograba su cometido. No lo decía con exactitud, pero avanzaba y estaba orgullosa de eso.
¿Se puede amar a un hijo aunque no seas su madre biológica? Yo me cercioraba de eso, amo a mi hijo.
Le acaricié el cabello con ternura y lo estreché contra mí. Es mi hijo. Gael es mi hijo.
Me iría con él. Después de atrapar al Pakhan me iría con mi hijo, no le faltaría nada, no conmigo. No soy idiota al tener claro que la justicia no jugará limpio de mi parte, Velkan es el presidente de la nación, pero yo soy Charlotte, la guerrera.
El nerviosismo me invade desde que acepte la invitación de Christian para asistir a su oficina.
—El General tiene conocimiento de que hoy no se presentará a sus actividades—dijo uno de los hombres abriéndome la puerta de la oficina.
La oficina de mi verdadero padre.
Christian Morozov me sonrió en cuanto entré, pasó su atención a mi hijo y sus ojos brillaron. Giré el rostro encontrándome con Sharon y sus ojos llorosos, Darío me sonrió mostrándome sus hoyuelos y por último no me pasó desapercibida una mujer que me miraba con curiosidad.
¿Cómo debía actuar ahora con todos ellos?
—Mi sobrino, supongo—Darío rompió la tensión con amabilidad—. Es muy hermoso.
—Si, su nombre es Gael.
Christian caminó hasta mí y se detuvo a una distancia considerable, después, la mujer pelinegra lo hizo por igual.
—Mi esposa, Carlotta Kozlova—la presentó.
Carlotta me analizó con esos ojos grises llenos de curiosidad, lo que menos quería era una mala impresión.
—Eres muy hermosa, querida Charlotte—su acento ruso era muy marcado. Se acercó aún más dejando un beso en mi mejilla—. Bienvenida a la familia, Christian y yo te hemos esperado por mucho tiempo.
Sonreí evitando llorar ante la calidez que sonaron sus palabras.
Me contó que conoció a mi madre mucho antes de que ella se casara con Stefan, cuando lo hizo él se apartó por varios años hasta que en un evento de la organización se reencontraron.
Elizabeth Eiisman fue el primer amor de Christian. "Puedes tener al amor de tu vida pero no necesitarlo. Pero puedes querer a una persona y ser su complemento sin darte cuenta, ese que siempre deseaste ser."
Ahora entendí las palabras que mi madre me dió antes de partir a las escuelas de la organización.
—Las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas para ti, bella—la voz amable de Carlotta no mentía.—No dudes en acudir a nosotros.
—¡Me encanta! ¡Si ya te consideraba mi hermana ahora lo eres!—Sharon gritó con efusividad.
—Te daré el tiempo que necesites, Charlotte. No espero que me llames papá sin que desees hacerlo—agregó Christian.
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Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.
Fiction générale𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔. «SINOPSIS EN EL INTERIOR.» Se dice que en el juego del poder, la reina es la pieza más importante del tablero. Tras haber cometido insubordinación la agente Charlotte Brown fue reub...
