DIMITRY.
La observé al fondo de la habitación, su cabello dorado seguía atado en una coleta alta, las ojeras debajo de sus ojos oliva cada vez se marcaban más.
Mi mano fue más rápida que tome el brazo de mi hermana que sostenía la jeringa con la intención de inyectarle la droga. Ignore su mirada molesta y con un movimiento le indique que saliera del lugar.
Sabe que su arrebato por drogarla le va a salir caro, yo indique un sedante.
La detalle minuciosamente, aún seguía vistiendo el uniforme de la OMING que aunque estuviera fuera de lugar aquí, le quedaba a la perfección.
—Puedes tomarme una foto si lo deseas—su voz quebrada invadió la estancia.
Levantó la cabeza aún más cuando me acerqué con Zeus detrás de mí. Su dolor se sentía, la rabia al igual que la impotencia, su hijo murió. Su soldadito la traicionó y el linaje Morozova se acabaría pudriendo en una prisión de máxima seguridad. Y esa noticia acabaría llegando a Rusia, lo que causaría un revuelo.
Ese linaje es oro puro. Y la agente es la primera latina en tenerlo en las venas.
—¿Pará que tomar una fotografía si puedo mirarte cada que así lo quiera?—Una chispa brillo con malicia. Y yo sonreí.
Desvió la vista a Zeus unos segundos y después volvió a verme.
Movió los brazos que seguían atados tras su espalda. Así evitaría hacerse más daño. La droga que le inyecto mi hermana fue una de las más letales y la ausencia de ella hace que la ansiedad te lleve a arrancarte la piel de los brazos llenándose de éxtasis ya que el dolor lo sustituye.
—¿Y bien?—Hubo desequilibrio en su voz.—Aquí me tienes mafioso multiusos. ¿Vas a darme de comer a tu tigre?—Soltó con dureza—Mira que le puedo causar indigestión.
Mafioso multiusos.
—Vuelve a repetirlo—ordene.
Me miró confundida. Zeus se acercó más que ella retrocedió y la silla se movió, la sostuve antes de que cayera al suelo. Su aroma floral seguía en ella llegando a mi y me obligue a mirarla. Su rostro mostraba los golpes que le habían dado, el labio partido y varios hematomas, arruinando su sedosa y lechosa piel.
—Mafioso multiusos—troné los dedos y Zeus subió sus dos patas delanteras en las piernas de la agente.
Ella ahogó un grito.
El animal comenzó a olfatear.
—Por favor...—Hablo mirando al tigre.—Si vas a matarme hazlo ya, necesito ver a mi bebé de nuevo.
No conteste lo que hizo que levantara la vista.
—No te rogare más, Pakhan. Vi morir a mi hijo, fui una mala madre cuándo le prometí que siempre estaría para él—tragó duro sin dejar salir una lágrima.—En tres días me han inyectado seis veces tu droga, no me interesa nada más que ver a mi hijo donde sea que esté. Pero no dejaré que me conviertas en una adicta.
Mire las vendas de sus muñecas a su espalda, ella levantó el dedo corazón en señal de insulto. Orlando se encargó de ponerlas ya que con una hora sin la droga en el sistema la agente comenzó a arrancarse la piel con las uñas sin importarle absolutamente nada. Esto era lo que causaba el RMR, la ansiedad era tanta que la única manera de sustituirla era con dolor, un adicto que debe tenerla todo el día para sentirse bien. Ginebra supo escoger bien, pero ignoró mi orden. Yo no me limito a una cosa, mucho menos a perder tiempo. Si hago algo es bien y eficaz. Acabo de crear tres drogas que son letales y en donde un medicamento para vencerla debe de ser hecho por mi. Pero tengo tres más por desarrollar en los laboratorios junto con algunas esporas y venenos. Las tres te destruyen, te hacen adicto y te convierte en prisionero de la ansiedad. Una es más letal por tan solo un poco de la otra. BIÓX, DEATH y RMR. La última siendo solo utilizada para mi sistema familiar llevando el nombre en honor al no perder la corona.
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Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.
Ficción General𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔. «SINOPSIS EN EL INTERIOR.» Se dice que en el juego del poder, la reina es la pieza más importante del tablero. Tras haber cometido insubordinación la agente Charlotte Brown fue reub...
