❤️‍🔥CAPÍTULO 17.

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CHARLOTTE.

El temblor de mis manos cesó, mi respiración se calmó y pude ver a la mujer frente a mí después de estar metida casi una hora en mi cabeza escuchando sus palabras motivacionales. A primera hora recurrí a la psicóloga de la central, cuando llegué ella ya tenía conocimiento de todo gracias a Christian Morozov.

Hacerme recordar todo lo que paso me sobrepaso a niveles descomunales, pare cuando creí no poder más, sin embargo decidí seguir y ella me dio mi espacio.

—Charlotte se que ya debes de estar cansada de saber que no fue tu culpa, no lo provocaste. Romper el silencio ante el abuso que sufriste fue muy importante, muchas mujeres no tienen el valor de hacerlo.

No fue mi intención que se supiera...

—Sin embargo, sabes que levantaste un mecanismo de defensa durante estos años, actuaste como si no hubiera pasado y seguiste con tu vida—prosiguió ella con amabilidad.—Te preguntare algo. ¿Por qué esperar tanto tiempo?

Levante las cejas con burla, no me sorprende, típica pregunta.

—Todo lo que usted me dijo en este tiempo es lo que yo misma me repetí tres años, si me hubiera presentado a poner una denuncia no me creerían y le diré las razones. Primera, fue mi cumpleaños y estaba ebria, segunda, me defendí como nunca lo hice en mi vida, tercera, él fue un sacerdote "ejemplar" y yo soy una mujer ebria.

—Se por donde vas...—negué con la cabeza.

—No, no sabe. La sociedad ha normalizado la violencia en todos los jodidos aspectos, si una mujer dice "no" los hombres lo toman como una respuesta positiva o piensan que está jugando y más adelante aceptara. Dudan de una mujer cuando decide romper el silencio y la cuestionan de una y mil maneras como si fuera su culpa hasta que ella vuelve a cerrarse—me levante molesta—. Si cree que tengo estrés postraumático déjeme decirle que yo se vivir con heridas, cada una de ellas me hace más fuerte, esta sociedad de inepta nunca actúa cuando una mujer es violentada. Tienen mierda en la cabeza porque creen que un hombre vale más que una mujer. Ahora haga su puto reporte que yo si se hacer mi trabajo.

—Estás usando al General como soporte emocional. Dependes de su atención y sabes que eso no es correcto.

Abrí la boca ante lo que dijo. Reí para evitar querer golpearla y decirle que se metiera toda su mierda en el trasero. Con ella ya son tres personas que tienen acceso a mi cabeza.

—¿Yo debo depender de un hombre? ¿Cuántos años cree que tengo? ¿Quince?

Me dediqué a mirarla con seriedad. Pelirroja de ojos azules, de tez pálida y lo supe. ¿Cuántas mujeres de esa familia están aquí? ¿Es que no había alguien más disponible?

—No dejaré que un Harrison quiera hacerme sentir inferior porque solo gastan su tiempo—ella sonrió con suficiencia y supe que acerté, puede abrir la boca en cualquier momento —. Si dices algo fuera de estas paredes yo misma me encargo de que tu carrera llegué a su fin.

—No puede hacer eso—me dijo ella dejando su lado de psicóloga inepta.

Me acomode la coleta alta sin bajarle la mirada, si ella cree que dependo de un hombre y que ese es su cuñado, entonces toda la central podría saberlo.

—Conozco a los Morozov...—trago saliva y yo levanté una ceja—No sé qué tienen en la mente ustedes los Harrison, pero no me quieren como enemiga.

—Mi hermana será la próxima señora De Alba.

Me encamine a la puerta sin inmutarme y salí azotando la puerta. Hija de perra.

PASIÓN & PODER: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora