Pasión & Poder: 𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗜 & 𝗜𝗜 | 𝗦𝗘𝗥𝗜𝗘 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 #1.

❤️‍🔥 CAPÍTULO 39.

CHARLOTTE.

Lo escuché susurrar ya que apenas podía oírlo hablar. Abriendo los ojos la penumbra de la madrugada se sentía diferente, deslice la mano por el colchón sintiendo vacío donde el mafioso debería estar.

Una pequeña risa brotó de sus labios que logró calarme en intensidad.

—¿Dónde está nuestra Hada, papá?—Me froté los ojos, esa es la voz de Dexter.

Lo vi sentado en el sillón especial con una Tablet en manos, la pequeña lámpara a su lado apenas le daba buena iluminación.

—Ella está dormida, tus hermanos la cansaron mucho hoy.

—¿Por qué a mami no se le inflo la barriga con mis hermanos?—Quiso saber él.

Note media sonrisa por parte del mafioso.

—Mami tiene un pequeño problema. Pero eso a ella le causa tristeza, así que no debemos hablar de eso. ¿Nos ubicamos? Estamos trabajando para que se le infle la barriga.

Toqué mi vientre por debajo de las sábanas. Dimitry no sabe que tengo un retraso en el periodo, pero no me he alarmado porque siempre he sido irregular, añadiendo que he estado algo indispuesta.

—No quiero a mami triste. Nos ubicamos, papá.

Prendí la lámpara de mi buró atrayendo su atención. Saliendo de la cama, mis pies tocaron el suelo alfombrado. Llegando a él me puse detrás del sillón y miré la pantalla.

Los ojos negros de Dexter brillaron y me sonrió teniendo la boca llena de cereal.

—¡Hola, Hada de mi papá!—Susurro y me mandó un beso.—Ya mire a mis hermanos, son pequeños y gordos.

Sonreí imitando su acción.

—¿No deberías estar dormido, cariño?—Él negó.—¿Por qué no?

—Mamá Savannah me dejó hacer video llamada porque hoy aprobé mi exámen con Horuna. Él me dijo por virtual que si sigo siendo buen alumno pronto me enseñará a usar una Katana.

Dimitry asintió complacido ante lo que escuchó.

—Eso es genial, cariño. Solo promete tener cuidado. ¿Si?—Pedí.

—Lo prometo, Hada de mi papá.

—Bien, es hora de que vayas a dormir, hijo.

Él puso una carita triste.

—Quiero estar con ustedes.

—Pronto lo estaremos todos.

—¿Lo prometen?—Dexter me miró.—¿Hada de mi papá?

Tuve que darle una sonrisa.

—Lo prometemos. Cuídate mucho.

Él asintió conforme y nos mandó un beso antes de cortar la señal.

Dimitry se levantó dejando el aparato en la mesita.

—Ven, sígueme.

En silencio abrió la puerta de nuestra habitación, descalza ambos salimos con pocas luces iluminando la hacienda por dentro. Llegando al laboratorio puso su huella junto con el código.

Lo miré confusa cuando no se puso la bata, mucho menos los guantes o la protección de siempre.

Agachándose abrió uno de los cajones de metal y me sacó una pequeña bolsa especial que no hacía mucho bulto.

El material seco permitía la fácil manipulación.

—Préstame atención—me ordenó con frialdad.—La tóxina debes de ponerla en papel, haz que ponga su saliva en algún sobre con cualquier excusa. Tienes vitaminas y cápsulas para al menos algunos meses, sabes que esto ya debes tomarlo de por vida, al menos las vitaminas para que tú rendimiento no baje. La droga está saliendo de tu cuerpo, así que con esas cápsulas serán suficientes. Añadí una pastilla en color rojo, esa tómala antes de manipular la tóxina.