Capítulo 15

1.1K 163 10
                                    

-¿Bakugou?- Todoroki había entrado  a la habitación -¿supongo que también te preocupaba saber cómo se encontraba?-

-¡No se de que rayos hablas!- dijo el rubio molesto y se marchó, salió lo más rápido que pudo esperando no encontrarse con nadie más pero Kirishima logro verlo salir del hospital.

Todoroki se acercó a ti, sólo te miró unos momentos pensando en la impresionante manera en la que te habías enfrentado al nomu pues gracias a Endevor pudo ver el vídeo de una cámara de seguridad del área donde los encontraron. Había escuchado a varios héroes hablar de ti pero nunca te había visto en un combate real, decir que estaba más que sorprendido era poco, incluso su padre habia retirado lo que dijo sobre ti y ahora te reconocía como alguien fuerte, hasta le había mencionado que arreglar tu matrimonio con él podría ser beneficioso, claro que Todoroki se negó al instante.

-¿No ha despertado?- un pelirrojo con la mirada preocupada entró a la habitación.

-No, pero la enfermera dijo que seguía estable- contesto Todoroki.

Kirishima se acercó y tomo asiento a tu lado y dedico unos segundos a observarte.

-Tienes que despertar- sonaba afligido -tienes que hacerlo, quiero verte sonreír de nuevo-

Todoroki no dijo nada pero al ver como se aferraba a tu mano se dio cuenta que los sentimientos del pelirrojo hacia ti eran más que sólo de amistad, así que se retiró para dejarlos solos.

-No vayas a dejarme- murmuró el pelirrojo.

Bakugou se había marchado a la agencia de Beast Jeanist, pero en el trayecto no podía evitar mirar de reojo hacia atrás cada tanto tiempo, era un hábito que había adquirido al caminar contigo, pero el hecho de no encontrarte detrás de él lo ponía furioso y no comprendía por que.

Otro día transcurrió lentamente sin que abrieras los ojos. Kirishima te visitaba antes de ir a su agencia y antes de volver a casa. Eraserhead había estado ausente en clases por que estaba todo el tiempo en el hospital esperando tu mejoría.

Ese día después de clases, Bakugou se rasgo la piel del brazo a la salida y antes de que alguno de sus amigos pudiera decir algo este se marcho al hospital, Recovery Girl lo curó rápidamente. Después de eso el rubio pasó por tu habitación y sólo se quedó a verte unos minutos. Al día siguiente se hizo una nueva y extraña herida con unas tijeras, sus compañeros no entendían su torpeza pero la atribuían a la frustracion de la batalla pasada.

Al llegar al hospital, Bakugou pidió ser atendido por Recovery Girl y le informaron que estaba en tu habitación así que fue hacia allá.

-Sabes- dijo la mayor después de curarlo -no tienes que herirte para venir a verla-

-¡NO SE DE QUE HABLAS MALDITA ANCIANA!- el rubio giró el rostro avergonzado.

-Bien, di lo que quieras- sonrió -pero si quieres verla sólo tienes que venir y listo, nadie te lo impedirá-

-¡NO SE...- fue interrumpido.

-Si, si lo que digas- Recovery Girl comenzó a revisar tus vendajes, Bakugou se acercó curioso y se sorprendió al ver que en tan sólo dos días las cicatrices habían cambiado demasiado.

No olvidaría la primera vez que las vio, eran marcas de todas las formas y tamaños de un color rosa brillante prueba de lo mal que habían sanado. Pero ahora su color era sólo un poco más oscuro que el tono de tu piel y algunas a penas se notaban.

-Es una lástima que no puedan desaparecer por completo- murmuró la mayor.

-Eso no importa- dijo alguien entrando a la habitación -ella estará realmente agradecida- Kirishima hizo una reverencia ante la mayor.

El pelirrojo no podía olvidar todas las cosas que te habías perdido por temor a que vieran las marcas de tu cuerpo y ahora unas lágrimas se asomaban por sus ojos, ver tus marcas en este momento parecía casi irreal, no le cabía la menor duda de que estarías más que satisfecha con el resultado.

-Asi que viniste con Recovery Girl a que te curará- pregunto el pelirrojo.

-Si como sea, me largo- dijo el rubio y salió de la habitación. Kirishima había escuchado un poco de la conversación antes de entrar, sabía que su amigo había venido por la preocupación que sentía por ti aunque su orgullo no le permitía aceptarlo aún así no pudo evitar sentir una punzada de celos al verlo llegar antes.

-¿Como se encuentra?- pregunto el pelirrojo.

-Sigue estable, pero me preocupa que no haya despertado- Kirishima la miro angustiado -tranquilo, todo estará bien si despierta en los siguientes días-

Dos días más pasaron sin que hubiera ningún cambio, Eraserhead no se alejaba del hospital por nada, tus amigos te visitaban constantemente, Kirishima en algún momento derramo sus lágrimas a tu lado mientras te suplicaba que despertarás. Bakugou no volvió a causarse ninguna herida con la escusa de verte, sólo pasaba a ver cómo te encontrabas y se marchaba inmediatamente.

Pero esa tarde mientras el rubio patrullaba al lado de Beast Jeanist, Kirishima le envío un mensaje que casi lo hace abandonar sus obligaciones. Habías despertado. Le informó a Beast Jeanist pero este le dijo que no podía abandonar su trabajo, así que al terminar el turno el rubio se dirigió rápidamente al hospital. Ya estaba oscureciendo cuando entro a tu habitación, no había nadie más, sólo tú sentada sobre la cama mirando hacia la ventana. Una sensación de alivio lo invadió.

-Estas despierta- dijo con el tono más tranquilo que pudo. Tu asentiste y aunque giraste tu rostro hacia él mantuviste la mirada baja.

-¿Las... viste?...-preguntaste en un susurro pero el rubio tardó un par de segundos en comprender a que te referías, tu tío te había comentado sobre la conversación que tuvo con All Might y Bakugou.

-Y eso qué- el rubio le restó importancia.

-Son horribles- murmuraste.

-Son la muestra de cuan fuerte eres- Bakugou te había dado la espalda y miraba por la ventana -son la prueba de que lograste sobrevivir y seguir hacia delante- te quedaste atónita observando su espalda -¡No vuelvas a sentirte menos por unas marcas que no define quien eres!- se giró y te miró, inmediatamente tu desviaste la mirada -¡LAS MALDITAS CICATRICES NO IMPORTAN!-

-Yo... yo...- sentias las lágrimas acumularse, era la primera vez que alguien te decía algo asi, normalmente te hablaban con lástima o preocupación sobre tus marcas, pero el tono de voz del rubio no tenía nada de eso.

-Quitate las vendas- exigió Bakugou y lo miraste asustada mientras negabas con la cabeza -¡QUE TE LAS QUITES MALDITA ENANA!-

-¡No le hables asi!- dijo Kirishima entrando a la habitación y plantándose frente al rubio quien lo ignoró.

-¡Quitatelas!- exigió Bakugou una vez más. Kirishima sabía lo que su amigo quería hacer pero no era el modo, aún así no lo detuvo.

-Haz lo que dice- se giró a ti y lo miraste sorprendida -confía en mí- el pelirrojo se sentó a tu lado y tomo tu mano para comenzar a desatar los vendajes, no pusiste resistencia pero desviaste tu mirada. Una vez el vendaje fue retirado Kirishima te tomo de la barbilla e hizo que lo miraras a los ojos -confía en mi, mira tu brazo- no querías hacerlo, te sentías muy avergonzada de hablar de tus cicatrices pero finalmente cediste y bajaste la mirada. Te quedaste sin palabras, no podías dejar de recorrer tu piel con la mirada.

-¿Como?- preguntaste al pelirrojo.

-Recovery Girl lo hizo por ti- las lágrimas comenzaron a caer por tus mejillas y no pudiste evitar abrazar a tu amigo. Tu brazo solo mantenía algunas de las marcas que tanto te atormentaban, no podías creerlo, estabas realmente feliz.

El rubio se sintió incomodo al no ser participe de la situación así que sin decir más se dispuso a salir de la habitación.

-Bakugou- lo llamaste aun oculta en los brazos de Kirishima -gracias-

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora