Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]

Capitulo 44

—¿Que me sucede?— preguntaste mientras te sentabas en la camilla.

—Estarás bien— dijo tu tío mientras se sentaba a tu lado y te tomaba de la mano —¿Que es lo que sientes?—

—No sé cómo describirlo, mi cuerpo— entonces comenzaste a llorar y a gritar —¡Mis piernas! ¡Duele demasiado!—

Recovery Girl se acercó rápidamente a ti y al ver que no era otra cosa más que la abstinencia no tuvo opción más que pedirle a Aizawa que te recostara, que no había nada que hacer más que esperar a que pasará.

Bakugou y Kirishima se miraban entre ellos preocupados, tus gritos eran desgarradores como si te quemaran por dentro. Aizawa te abrazo con fuerza tratando de hacerte sentir mejor de alguna manera pero era en vano. Finalmente después de unos 10 minutos que parecieron una eternidad tu llanto se detuvo y caiste sin fuerzas sobre los brazos de tu tío.

—Ya paso, tranquila, pronto estarás mejor— te susurraba el pelinegro mientras te retiraba algunos mechones de cabello del rostro.

—Será mejor que vayan a clase— Recovery Girl hablo con Bakugou y Kirishima —ella estará bien y si algo llegará a suceder les mandaré llamar— aunque los menores dudaron al final obedecieron y se marcharon no sin antes darte un último vistazo.

—¿Cuántas veces más tendrá que pasar por esto?— el pelinegro se dirigió a la mayor quien te revisaba nuevamente.

—Quisiera poder darte una respuesta pero la realidad es que no lo sabemos—

Aizawa te observo, tenías los ojos cerrados y parecías estar descansando, pero aún había rastros de tus lágrimas en tu rostro.

—Tengo que ver a los demás pacientes, ella por el momento parece estar bien pero te daré algo en caso de que esto se repita y la veas sufrir demasiado— la mayor suspiró —además necesito que traigan equipo nuevo—

Aunque dudo, el pelinegro acompaño a la mayor fuera de tu habitación.

Habías escuchado todo, estabas consiente pero tú cuerpo no respondía. Intentaste abrir los ojos y después de mucho esfuerzo lo lograste pero lo que vistes te hizo temblar. Intentaste hablar pero no lograste articular ningún sonido.

—Realmente lo debes estar pasando mal—

Querías gritar, moverte pero era imposible.

—Tranquila, solo vengo a darte esto— tu visitante señaló una jeringa en su mano —te ayudará— la aguja perforó tu piel —dolerá un poco pero te librará de todos los otros malestares— inmediatamente comenzaste a sentir tu cuerpo mas ligero.

—Dabi...— murmuraste antes de que la pesades en tus ojos te impidiera seguir consiente.

—Duerme, al despertar estarás mejor—

Cuando Aizawa entro de nuevo a la habitación una extraña sensación le invadió, pero todo parecía estar en su lugar. Se acercó a ti y para su sorpresa te veías mucho más tranquila y relajada. Se sentó a tu lado y te observo durante horas. Hasta que finalmente despertaste.

—¿Estas bien?— le preguntaste a tu tío y el te miro sorprendió.

—Yo debería preguntar eso— el pelinegro te abrazó —me tenías tan preocupado— en ese momento sentiste un objeto junto a tu cadera y al levantar la sábana estaban tus gafas, las tomaste y te las colocastes —¿De dónde rayos salieron?— pregunto tu tío.

—Supongo que Dabi las trajo— dijiste sin pensarlo mucho.

—¿Dabi? ¡¿Quien rayos es Dabi?! ¡¿Y como entro aquí?!— Aizawa se puso de pie y comenzó a observar el lugar pero no encontró nada extraño, tomo su teléfono e hizo una llamada avisando sobre el intruso.

—No lo van a encontrar, viaja mediante portales que hace un sujeto extraño—

—Creo que se de quién hablas— Aizawa se sentó a tu lado nuevamente parecía molesto —¿Podrás contarme que fue lo que te pasó?—

—No recuerdo mucho pero puedo intentarlo—

Comenzaste a relatarle lo sucedido, desde el mensaje en el pasto y la perdida de tu don hasta que despertaste frente a Shigaraki. Mencionaste que querían que escogieras matar a la familia de tu padre y las llamadas que hicieron pero al momento de hablar sobre lo que dijo Shigaraki del juicio de tu padre y de que había un héroe involucrado te detuviste, eso lo guardarias para ti al menos hasta que averiguaras la verdad. Por último le mencionaste que Dabi te inyectó algo que te hizo sentir mejor.

—No recuerdo muy bien lo demás— mentiste —pero se que dijeron que eran demasiadas drogas las que me estaban afectando—

—¿Dabi es un sujeto con quemaduras en su cuerpo?—

—Si ¿Cómo lo sabes?—

—Me enfrente a un clon de él, cuando atacaron a la clase A y a la B juntas—

—¿Cuánto tiempo a pasado desde que me fui?—

—No lo digas como si lo hubieras echo por gusto— Aizawa suspiró —alrededor de dos semanas— lo miraste sorprendida.

—¿Cuánto tiempo llevo aquí?—

—Bakugou te encontró hace una semana—

—¿Bakugou?—

—Si, había salido a caminar por el bosque que rodea los dormitorios y al parecer te encontró en el suelo bajo la lluvia— el pelinegro te miro fijamente —cuando te encontramos usabas solo una camiseta ¿Acaso ellos te hicieron algo?— al entender a qué se refería tu tío negaste rápidamente pero no pudiste evitar sonrojarte al recordar a Dabi.

—No me hicieron nada—

—¿Que fue lo que pasó?— tu sonrojo no pasó desapercibido ante el mayor.

—El sujeto del callejón...— una extraña timidez te invadió —era Dabi— al escuchar esto el pelinegro se levantó de golpe.

—Saldré un momento—

Al salir al pasillo no se pudo contener más y golpeó la pared.

Tomo su teléfono una vez más.

—¡AVERIGUA TODO LO QUE PUEDAS DE UN MALDITO LLAMADO DABI!—

—Hace tiempo que no te veía tan molesto— Recovery Girl se acercó.

—¡CLARO QUE LO ESTOY! ¡ESE MALDITO SE ATREVIÓ A TOCAR A MI HIJA!—

—¿Despertó?—

—¡ESE MAL NACIDO ENTRO A SU HABITACIÓN MIENTRAS NO ESTABA Y QUIEN SABE QUE RAYOS LE INYECTÓ!—

—¿De qué hablas? ¡¿Ya avisaste a seguridad?!—

—¡NO LO VAN A ENCONTRAR!—

Recovery Girl corrio a tu habitación a hacerte una revisión, pero Aizawa se quedó de pie dónde mismo, golpeando la pared de vez en cuando mientras trataba de tranquilizarse.

—¿Aizawa-sensei? ¿Que sucede?— pregunto Kirishima, Bakugou venía tras de él.

Una disculpa si este capítulo no está tan interesante pero es que me dió Covid y no me podía concentrar.
Espero les esté gustando la historia.

Cuidense mucho y pónganse gel antibacterial.