Capitulo 48

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Mina espero a que te quedarás dormida y salió de la habitación, llamo a la puerta de Bakugou y después de un par de minutos está se abrió.

—¡¿QUE NO SABEN LA MALDITA HORA QUE ES?!— pero al ver a Mina cambio de expresión —¿Que rayos?—

—Tengo algo que contarte pero no creo que el pasillo sea un buen lugar— el rubio no dijo más y la dejo pasar.

Lo que todos ignoraban es que un visitante estaba esperando una oportunidad de entrar a tu habitación. Al ver que tu compañía se había marchado entró sigilosamente y camino por el lugar como ya lo había echo tantas veces antes.

Se acercó a tu lado y te observo, parecía que estabas teniendo una pesadilla, así que puso su mano en tu mejilla y susurró palabras que nunca escucharias, la calma volvió a tu rostro y el se quedó velando tus sueños. Cuando Mina regreso él ya se había desvanecido, pero sus ojos azules te vigilaban a la distancia.

—¿Creí que al inicio Shigaraki la quería muerta?— pregunto la rubia en uniforme escolar al ver a su amigo de regreso.

—Parece que cambio de opinión— respondió el pelinegro —por algún motivo es más valiosa con vida—

—Eso debe molestarte, ahora no podrás acabar con ella—

—Te equivocas, ahora hay muchos más juegos que podemos probar— sonrió Dabi.

.....

A la mañana siguiente Bakugou despertó con un humor de mil demonios, nadie sabía que había pasado pero el que se atreviera a dirigirle la palabra lo mínimo a lo que se podía atener era a una explosión en el rostro.

Mina era la única que sabía el motivo del mal humor del rubio pero anoche no había podido contenerse y necesitaba decirle a Bakugou lo que había descubierto. Kirishima sospechaba algo al ver las miradas que le dirigía Mina pero tendría que esperar para averiguarlo.

Después del desayuno todos se prepararon para marcharse al salón de clases, por un momento todos temieron que la actitud del rubio te afectará y estaban atentos para intervenir en cualquier momento. Pero para su sorpresa, cuando te le acercaste su actitud se volvió más dócil.

—Estoy lista— le dijiste al pelirojo y a Bakugou, después comenzaron a caminar contigo en medio de ambos como ya era costumbre.

—¿Alguien más noto eso?— pregunto Sero.

—Parece ser que la bestia ha sido domada— se burló Kaminari.

—Ella siempre ha tenido ese efecto calmante en los demás— mencionó Shoto y los demás lo miraron con curiosidad.

—¿A qué te refieres?— pregunto Midoriya.

—No sé cómo explicarlo pero siempre que coincidíamos en los eventos de héroes cuando yo estaba de mal humor por Endevor el hablar con ella siempre me tranquilizaba—

—A veces olvidó que ustedes ya se conocían— mencionó Sato.

—Yo también lo note— hablo Uraraka —es como el calor de una hoguera en una noche muy fría— sonrió la castaña —al menos así lo siento yo—

—Al estar con ella tus problemas se sienten más pequeños— sonrió Mina.

—Pero no creo que ella se de cuenta de eso— dijo Asui.

.....

Hoy estarías con la clase B, así que el rubio y el pelirojo te acompañaron hasta el salón y nuevamente te dejaron en manos de Tetsutetsu.

—¡Me alegra verte de regreso!— sonrió el peliblanco.

—Gracias...— susurraste con una tímida sonrisa.

Poco después entro Vlad-sensei quien también te felicito por tu regreso.

—Tenías razón sobre Eraserhead— hablo el mayor —seguramente se habría vuelto loco al saber que en aquella clase te rompiste una pierna—

—¡¿Que ella que?!— tu tío había venido a darte un poco de medicamento para que llevarás contigo en caso de emergencia —¡Siempre presumes lo buen maestro que eres! ¿¡Y no pudiste cuidar de mi hija una sola vez?!— Vlad-sensei nunca había visto a su compañero con esa actitud, sin duda el hecho de ser padre te cambiaba.

—Todo tiene una explicación— se defendió Vlad-sensei pero fue interrumpido.

—¡Si, que claramente no puedes con un alumno más en tu clase!— para ese momento ya te habías puesto de pie mientras arrastradas a tu tío fuera del salón.

—¡No fue su culpa así que deja de avergonzarme!— le dijiste para después cerrar la puerta.

Pero al ver como toda la clase B te observaba te sonrojaste de la vergüenza y comenzaste a respirar con dificultad, Tetsutetsu noto esto e inmediatamente se colocó a tu lado y te ayudo a volver a tu lugar. Cada vez te recordaba más a tu pelirojo amigo.

—Bien, comencémos— Vlad-sensei se veía un poco abrumado, por algún motivo sabía que Aizawa no daría está conversación por terminada.

Mientras tanto Bakugou había recuperado su mal humor y este no lo abandonó por el resto del horario escolar.

Durante el almuerzo te encontraste con Tamaki en el lugar acostumbrado, a su manera se alegro de que estuvieras sana y salva. Poco después llegó Mirio quien sin vergüenza alguna te abrazo causando que tu rostro se volviera como un tomate.

—¡Nos alegra tanto tenerte aquí!—

—Yo también estoy feliz de estar aquí— sonreiste.

A unos metros de ahí se escuchó una explosión a la que no le tomaron importancia al ver de qué clase provenía así que siguieron comiendo.

Bakugou había estado a punto de explotar una pared de no ser por qué Kirishima desvió su brazo fuera de la ventana.

—¡¿Que rayos te pasa?!— soltó el pelirrojo.

—¡NO ME PASA NADA! ¡ES SOLO ESE MALDITO IDIOTA!— Bakugou había enfurecido más al ver cómo te comportabas ante Mirio.

—¿Quien? ¿Mirio?— Kirishima lo miro confundido —¿Que tiene que ver Mirio con que nos quieras matar a todos?—

—Creo que fue lo que le dije— se acercó Mina y le relato a Kirishima lo que había conversado contigo la noche anterior. Pero por respuestas el pelirojo empezó a reír.

—¿Ustedes enserio creyeron que le gusta Mirio?— río a un más.

—¡¿DE QUE RAYOS TE RÍES?!— soltó el rubio.

—¡Ella misma lo dijo!— hablo Mina.

—Si— Kirishima rio aún más —pero ella ni si quiera sabe que es el amor jajaja— Bakugou y Mina lo miraron confundidos —una vez creyó que mi mamá estaba enamorada del repartidor de pizza por qué le daba propina de mas— Kirishima se sujetaba el estómago de la risa que no podía contener.

—¿Entonces que siente por Mirio?—

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora