Capítulo 11

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A la mañana siguiente caminaste hacia la escuela en compañía de Kirishima y Bakugou, el silencio era incomodo.

-Deberían olvidar lo que pasó el otro día- sugirió Kirishima -en la tarde pasarán mucho tiempo juntos como para seguir asi-

-¡No está pasando nada!- se quejó Bakugou, tu solo seguiste mirando el suelo ni siquiera comprendías por que se comportaba asi, se acercaban a la escuela cuando alguien se interpuso en tu camino.

-¡Rapido! ¡Dime tres cosas buenas de ti!- un Mirio sonriente se detuvo frente a ti levantando tres dedos.

-Yo... yo...- fue tan repentino que no podías pensar en nada.

-¡Yo tengo una!- dijo el pelirrojo al que ya le habías comentado de las ideas de Mirio -¡Es la mejor de su clase!-

-Bien, ahora tu chico explosivo- Bakugou chasqueo la lengua y miro hacia otro lado -no, no, este bello rubio no se moverá de aqui si no cooperas- Bakugou se molestó.

-¡ES UNA MALDITA PELEANDO!- dijo entre avergonzado y furioso, no se enfrentaría a uno de los tres grandes.

-Bien, ahora tu- te señaló.

-Bien, ahora tu- te señaló

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-Me gusta... me gusta que a pesar de todo... puedo sonreír- Bakugou te miró confuso ante tus palabras pero no te diste cuenta por que mirabas a Mirio.

-¡Muy bien! ¡Y de regalo una cuarta cosa!- sonrió y se acercó a tu rostro -cuando te sonrojas pareces una manzana ¡y eso es adorable!- no sabias que te habías sonrojado al escucharlos pero ante las palabras de Mirio tu rostro se volvió completamente rojo -¡Exactamente así!-

-No deberías molestarla tan temprano- se acercó Nejire en compañía de Tamaki -pero tienes razón es adorable- te sonrió.

-¡Es cierto!- se unió Kirishima.

-Son crueles- dijiste mirando a otro lado, pero ahora tu rostro quedó frente a Bakugou quien rápidamente se giró.

"¡¿Que rayos?!" pensó, hasta a él le pareciste adorable pero no dejaría que nadie lo notara.

Siguieron juntos lo que quedaba para llegar a la escuela, el día escolar transcurrió con normalidad y aprovechaste el receso para buscar a All Might, querías ver si podía sugerirte con quién entrenar tu velocidad.

Te dirigías a encontrarlo cuando lo vistes charlando con el chico de cabello verde con el que habías luchado hace unos días, esperaste pacientemente y cuando salia te reconoció.

-Hola ¿vienes a ver a All Might?- asentiste -creo que no nos hemos presentado, mi nombre es Midoriya Izuku-

-Aizawa Hikari- dijiste en un susurro.

-Mucho gusto, me encantaría tener la oportunidad de luchar nuevamente contigo, escuche decir a Kirishima que no luchaste enserio- asentiste -además la forma en que adaptaste los movimientos de Eraserhead a tu estilo ¡Es simplemente asombroso!- te sonrojaste ante el elogio -bueno me voy, espero que nos veamos pronto- asentiste y se marchó.

Al entrar, All Might estaba mirando por la ventana, aún no te acostumbrabas a verlo en esa forma.

-¿Eres las hija de Aizawa?- pregunto girándose, asentiste -toma asiento y dime en que te puedo ser útil- con un poco de dificultad le contaste sobre tu quirk y sobre la esperanza que habías tenido de que él te ayudara a controlar tu velocidad -ya veo, lamentablemente en mi estado actual eso no me es posible- el profesional no había podido evitar pensar en el buen trabajo que harías entrenando con su sucesor pero sería revelar demasiada información -no es común encontrar una velocidad como la tuya, tengo un conocido que maneja un quirk de velocidad pero no se que tanto pueda ayudarte, si quieres puedo contactarlo-

-Seria de mucha ayuda- susurraste.

-Espero que lo sea, por cierto una de tus mangas está rota- dijo mirando en otra dirección. Rápidamente revisaste tus brazos y de tu lado derecho la manga negra estaba rasgada dejando ver una de tus cicatrices, intentaste cubrirte pero era en vano.

-Usa esto- All Might te tendió un poco de cinta -no servirá mucho pero al menos podrás ocultarlo hasta terminar las clases- asentiste y uniste la parte rasgada. Te despediste y agradeciste la ayuda, regresaste a tu salón.

All Might se quedó mirando en tu dirección, los rumores que circulaban alrededor de ti entre los profesionales eran de lo más variados, tu tío no había desmentido ni confirmado nada. Por suerte solo era entre los profesionales, All Might sintió angustia al pensar en lo que podría pasar si esos rumores llegarán a los alumnos, tu eras una excelente estudiante, con gran habilidad y un futuro prometedor, él no quería que eso se arruinara pero no podía hacer nada más que creer en ti.

Al terminar las clases caminaste hacia la agencia como de costumbre, Kirishima se separó en el trayecto dejándote nuevamente sola con Bakugou. Él no dijo nada pero se veía visiblemente molesto.

Esa tarde había cedido ante la curiosidad y hablo con Deku, el peliverde se estremeció al escuchar como Bakugou le gritaba que saliera del salón por que tenían que hablar, más de uno de sus compañeros se preocupó pero no intervinieron.

El rubio tenía una expresión complicada, su orgullo se interponía aún así la curiosidad pudo más.

-¡Dime que sabes de la maldita enana que luchó con nosotros!- Deku no comprendió al inicio pero al ver la frustracion del rubio decidió ayudarlo.

-Si me pudieras decir a qué te refieres- recordaba que no habías querido que supieran quien era tu padre.

-¿¡POR QUE RAYOS NO PARTICIPO EN EL TORNEO ESCOLAR?!-

-Ella si participó, pero sólo al inició- dijo Deku recordando.

-¡¿Por que?!-

-Creo que se desmayó y fue descalificada-

-Que rayos- él rubio obtuvo la respuesta que quería, conociéndote habías entrado en pánico al ver la multitud de espectadores, pero eso solo resolvía una de las tantas dudas que tenía. Se marchó dejando a Deku confundió.

Al llegar a la agencia no perdieron tiempo y comenzaron a patrullar. El recorrido parecía ir con normalidad, Bakugou parecía estar un poco más tranquilo y caminaba mas a tu lado.

De pronto un gran estruendo resonó por la ciudad, a la distancia se veía un mar de llamas azules extenderse en la lejanía, una notificación llegó a sus teléfonos de evacuar a tantos civiles como fuera posible y de que los profesionales se dirigieran a la zona del incendio.

-Creare una flecha de luz indicando por donde evacuar- le dijiste a Bakugou, por suerte la mayoría de los transeúntes cooperó y se dirigió a una dirección segura pues aunque estaban a una distancia considerable no sabían que tan rápido se propagarían las llamas. Terminando de evacuar la zona que les asignaron decidieron ir a ayudar en el incendio pero una risa los hizo detenerse.

-Hola ¿me recuerdas?- la chica rubia del día anterior estaba frente a ti y detrás de ella había un nomu -ese día realmente quería jugar contigo pero Shigaraki no me dejo- reconociste el nombre pero no comprendías que podía querer la liga de villanos por esta zona, lo que si sabías es que lo único que se interponía entre ellos y su objetivo era Bakugou y tu.

Bakugou te miro y asentiste, inmediatamente el lanzó una explosión a la rubia pero el nomu se interpuso recibiendo el impacto del cual se regeneró casi al instante. En tus gafas especiales tenías un botón especial que mandaría una señal de auxilio a los profesionales que se encontrarán cerca, lo presionaste pero sabias que sería muy difícil que alguien viniera pues debían estar ocupados con el incendio.

Sólo estaban ustedes contra esa cosa.

-Solo traje a mi amigo a jugar un rato- sonrió la rubia -ve por ellos- el nomu comenzó a correr directo a ustedes.

-¡MALDICION!-

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora