Capitulo 49

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—Amor no es lo que siente eso es seguro— Kirishima trataba de controlar la risa.

—¡Y POR QUE NO LO DIJISTE DESDE UN INICIO!— soltó Bakugou molesto.

—Ustedes no preguntaron— se excuso el pelirojo.

—Pero ella incluso pensó en tener una cita con Mirio— hablo Mina.

—Lo imagino pero no creo que ella sepa lo que es estar enamorada— respondió Kirishima —no ha convivido lo suficiente con nadie a parte de Aizawa-sensei o yo, así que me parece normal que crea estar enamorada de alguien que la ha protegido desde que la conoció—

—Ella ya te había hablado de esto— soltó Bakugou y el pelirojo asintió — ¿aún así nunca consideraste como una amenaza a ese maldito rubio?—

—No, es un gran sujeto y desde un inicio demostró que la cuidaría igual que yo—

—No entiendo de que hablan— dijo Mina.

—Es que— el pelirojo sonrió — ¡Yo también amo a Hikari!—

—Es que— el pelirojo sonrió — ¡Yo también amo a Hikari!—

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—¡¿Que?!— fue la única respuesta de la pelirosa.

.....

Después del receso te dirigiste a encontrarte con Shinso.

—Veo que estás mucho mejor— te dijo y tú solo asentiste como respuesta.

Conversaron muy poco antes de practicar movimientos nuevos. Notaste que Shinso había mejorado bastante, lo mas seguro es que hubiera entrenado rigurosamente mientras no estabas.

—Si sigues así pronto podrás integrarte a la clase de héroes— lo habías derribado y le ofreciste tu mano para ayudarlo a ponerse de pie.

—No creo que sea posible si me has derribado tan fácilmente—

—Estarás bien— en ese momento algo se movió en la mochila de Shinso y lo observaste confundida pues parecía un poco nervioso. Comenzaste a caminar en dirección de la mochila pero Shinso se interpuso en tu camino.

—No es nada—

—¿Si no es nada por qué lo ocultas?— el pelimorado suspiró y tomo su mochila, lentamente comenzó a abrirla. Un pequeño maullido los recibió y ante tus ojos apareció un pequeño gato negro.

—Por favor no digas nada— suplico tu acompañante mientras el minino se restregaba contra él —estaba solo y no podía simplemente dejarlo— en ese momento el pequeño subió por tu acompañante y se colocó en su cabeza.

—Por favor no digas nada— suplico tu acompañante mientras el minino se restregaba contra él —estaba solo y no podía simplemente dejarlo— en ese momento el pequeño subió por tu acompañante y se colocó en su cabeza

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—¿Puedo acariciarlo?— preguntaste y el asintió.

Por un momento olvidaron su entrenamiento y procedieron a jugar con el pequeño minino. Shinso te observaba curioso, tu personalidad parecía cambiar drásticamente cuando hacías algo que te gustaba. No pudo evitar sonreír al ver tu sonrisa. Entonces un carraspeó los alerto.

—Se supone que deberían estar entrenando— tu tío había venido a ver sus avances —¿Que tienen ahí?— Shinso suspiró sabiendo que no podrían ocultar más al minino.

—Se que no está permitido pero no podía dejarlo a su suerte— se excuso el pelimorado.

—Tu habrías echo lo mismo— le mencionaste a tu tío.

—Mi deber como profesor me exige que lo saqué de las instalaciones de la escuela pero como padre no podría hacerte eso, así que— de un rápido movimiento el mayor tomo al pequeño gato en sus manos y se dió la vuelta para marcharse —me lo llevaré—

—Espera, sabes que no puedes cuidar un gato— soltaste rápidamente.

—No veo el por qué no— respondió el pelinegro.

—Por que cuando estás con un gato olvidas que tienes una hija—

—¡Y un amigo!— la voz de Present Mic resonó por el lugar.

En ese momento el gatito salto de los brazos del mayor y corrió fuera de aquella habitación.

—Hay que encontrarlo— les dijo tu tío y Shinso y tú asintieron, inmediatamente los tres salieron del lugar y se separaron para buscar al pequeño.

Pero parecía haber desaparecido,  probablemente estuviera escondido en un rincón. Te encontraste con Shinso y con tu tío pero al parecer ninguno había tenido suerte. Entonces escucharon un maullido y los tres se quedaron inmóviles buscando su origen. Estaban en el segundo piso junto a una ventana abierta y fuera en un gran árbol se encontraba el gatito. De pronto escucharon unos pasos y voces acercándose, más profesores.

—Yo los distraeré, vayan por él— dijo tu tío y se alejó de ustedes.

Rápidamente salieron y se acercaron al árbol.

—Yo subiré— sugeriste —pero tendrás que atraparme cuando ya lo tenga en brazos— el pelimorado asintió y comenzaste a subir.

No fue problema llegar a él, el pequeño gato se aferraba fuertemente a una rama así que con lentitud te acercaste y lo tomaste entre tus manos.

—¿Listo? Voy a saltar—

—Listo— respondió Shinso un poco preocupado por qué en ese momento logro escuchar voces acercándose y temía que fuera algún profesor.

Acomodarte al minino entre tus brazos y los sujetaste contra tu pecho, entonces saltaste y Shinso te atrapó sin ningún problema. Aún te sostenía en sus brazos como si cargará a una princesa cuando sonriente le enseñaste al gatito y él te sonrió en respuesta.

—¡¿QUE RAYOS SUCEDE AQUI?!— grito furioso un rubio al ver la situación.

Sin comprender que pasaba Shinso te ayudo a ponerte de pie justo antes de que Bakugou lo tomara por el cuello de su traje.

—¡¿QUIEN RAYOS TE CREES MALDITO EXTRA?!— el rubio había dejado que sus celos lo controlarán mientras Mina y Kirishima intentaban calmarlo en vano.

—¿Que sucede?— preguntaste pero fuiste ignorada.

Shinso comprendió la situación rápidamente pues con anterioridad había observado el trato del rubio hacia ti, aún así le molestaba un poco verse involucrado en esa situación.

—Si me sueltas podremos arreglar las cosas— dijo el pelimorado y Bakugou sonrió tomando sus palabras como un desafío. Así que lo soltó y se colocó frente a él con la clara intención de comenzar una pelea. Pero Shinso tenía otra idea en mente, te miro y hablo —¿Podría prestarme al pequeño?— no comprendiste pero le entregaste al gatito —Gracias y me disculpo de antemano—

—No hay por qué disculparse...— respondiste pero tu mente quedó en blanco.

—Ahora colócate frente a Bakugou— hablo Shinso y obedeciste.

—¡¿COMO TE ATREVES?!— eso enfureció al rubio.

—Es mi manera de hacer las pases— le respondió Shinso —Aizawa —te hablo de nuevo —después de mi siguiente orden quedarás libre de mi don—

—Chicos hay que tranquilizarnos— intervino Kirishima comprendiendo que el causante de todo el problema había sido su rubio amigo.

—Aizawa— continuo Shinso ignorando al pelirojo —mira a Bakugou a los ojos—

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora