Capitulo 115

292 57 5
                                    

Te quedaste sin aliento al escuchar la voz de Fatgum cerca de ahí, Dabi inmediatamente noto el temblor de tu cuerpo por lo que te atrajo hacia él ocultándose de cualquier persona. Sin embargo, Fatgum no era quien te preocupaba pues si él estaba aquí, Kirishima también lo estaría.

Comenzaste a hiperventilar por el pánico que te había invadido en cuestión de segundos. El pelinegro se colocó a tu altura e intento calamarte, cuando logro captar tu atención te ayudo a regular tu respiración, comenzó a inhalar y exhalar lentamente frente a ti hasta que lo imitaste.

—¿Y si... y si me ve?— preguntaste ya un poco más calmada, Dabi había entendido al instante el por qué de tu reacción pues él tampoco esperaba encontrarse tan pronto con un héroe y menos con uno que te conociera. Pero antes de que dijera cualquier cosa una pluma roja se interpuso entre ustedes y parecía pedirles que la siguieran.

—Estaremos bien— te respondió mientras te tomaba de la mano para seguir aquella pluma —Hawks nos está cubriendo— asentiste y te dejaste llevar, sin embargo no te atrevias a levantar la mirada pues temías encontrarte con alguien familiar.

Caminaron unos cuantos metros hasta que finalmente entraron a una tienda de ropa, por inercia te ocultaste detrás del pelinegro cuando la encargada te hablo.

—Disculpala, es muy timida— te excuso Dabi mientras se descubría el rostro y le sonreía a la mujer frente a él —no se le da muy bien estar con otras personas ¿Crees que nos puedas dar un lugar más privado?—

—Sabes que tú siempre tendrás lo que pidas— le sonrió pícaramente antes de guiarlos a una sección especial de la tienda —solo lo mejor para ti— le guiño un ojo y después se dedicó a observarte —creo que tengo una idea de sus medidas, iré a buscar algunas cosas y volveré— se marchó.

Dabi noto de inmediato el cambio de actitud que tuviste, tu estado de ánimo había decaído considerablemente, era algo de esperarse pero no por eso le preocupaba menos.

—Terminaremos esto pronto y regresaremos antes de que cualquier persona pueda sospechar— te tomo de la mano —todo estará bien— asentiste.

—Es solo que... quisiera verlo...— murmuraste temiendo que te reprendiera por tan absurda petición.

—¿Te gustaría aclarar las cosas con él?— para tu sorpresa el pelinegro continuó la conversación como si pudiera darte lo que pidieras.

—Solo quiero que sepa que estoy bien, que estoy a salvo—

—Se lo mucho que te gustaría hablar con él pero me temo que sería muy riesgoso hacerlo en este momento, tal vez cuando las cosas se calmen un poco pueda organizarte una visita—

—¿Lo dices enserio?— la ilusión en tu mirada era más que evidente y el pelinegro asintió. Eso basto para mejorar tu estado de ánimo.

Poco después la encargada volvió con varias prendas de ropa, era la primera vez que ibas de compras con alguien que no fuera tu tío o Kirishima. Para tu sorpresa lo disfrutaste más de lo que esperabas, además de que te divertias al ver cómo la encargada no dejaba de coquetear con Dabi. Terminaste con un guardaropa completo, el pelinegro no dudo en pagar todo lo que te quedó y te hizo sentir cómoda al usarlo.

—¿Deseas algo más?— te pregunto el pelinegro quien estaba más que dispuesto a comprar lo que necesitarás con tal de alegrarte un poco más.

—Lo que quiero no puede comprarse— te sinceraste pensando en lo que habías dejado atrás —enserio quisiera al menos poder decirles que estoy bien y que no tienen de que preocuparse— repetiste.

—Entiendo— Dabi te tomo de la mano —esto no será así por siempre, lo sabes ¿Cierto?— asentiste.

—Confío en ti— aceptaste y él sonrió.

—Quedate aquí unos momentos, iré a asegurarme de que las cosas afuera estén tranquilas— tomo su teléfono y lo viste teclear algo, seguramente un mensaje —estaras bien, este es un lugar seguro pero si te sientes mejor dentro del vestidor puedes quedarte aqui—

—¿Volverás pronto?—

—Tan pronto como confirme que es seguro salir— dicho esto se marchó.

Te quedaste en soledad en aquel elegante vestidor que de pronto se había vuelto mucho más grande de lo que era. Observaste la gran cantidad de ropa que Dabi te había comprado, sonreiste al recordar que solo te permitió llevar prendas con las que te sentías completamente cómodas a pesar de las sugerencias de la encargada del lugar. Aún así fue inevitable que un suspiro de angustia saliera de tu pecho, querías ocupar tu mente en las cosas positivas del momento sin embargo no podías dejar de pensar en quienes habías dejado y en como les habías mentido, querías disculparte y explicarles lo que en verdad había pasado puesto que no sabías que pensaban de ti en ese momento.

Querías ir con tu tío y confesarle todo lo que habías descubierto, asegurarle que nunca quisiste herirlo y agradecerle por dejar su vida por criarte. Necesitabas disculparte con Kirishima y de algún modo explicarle el por qué le habías mentido, por qué no confiaste plenamente en él a pesar de que él decidió confiar en ti. Y luego estaba Bakugou, te sonrojarse al pensar en él, había muchas cosas que querías aclarar. Te llevaste los dedos a los labios mientras recordabas la última noche que pásate en los dormitorios, querías escuchar de su boca una explicación para lo que había pasado.

De pronto escuchaste ruido fuera del vestidor y al reconocer la vos de Dabi hablando con la encargada tomaste tus compras y saliste dispuesta a marcharte. Caminaste hacia el pelinegro quien te sonrió.

—¿Hikari?— la voz a tus espaldas hizo que tu corazón se detuviera.

Gracias por leerme y seguir acompañándome en esta historia ❤️
Nos vemos pronto ✌️

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora