Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]

Capitulo 33

Bakugou observó fijamente a su amigo, él sabía bastante bien que había sido muy obvio pero realmente se había preocupado por ti. Y sinceramente en este punto le valía un comino que los demás lo descubrieran.

—Bien— Bakugou chasqueo la lengua y miro a Kirishima —habla—

El pelirrojo no sabía por dónde empezar, sabía que tarde o temprano tendría que pasar por una situación similar desde el momento en que decidió que lo más importante para el sería proteger tu felicidad. Pero hacerlo era más difícil de lo que pensó, sentía su corazón oprimido.

Bakugou, por otro lado, esperaba en silencio. Era conciente de tu relación con el pelirrojo y lo protector que era este contigo así que no le extrañaba que tarde o temprano tuvieran de que hablar.

—Como el hombre que soy no puedo quedarme solo mirando— Kirishima miro a Bakugou —por más que seas mi amigo, ella es la chica que amo— su mirada se intensificó —y no dejaré que nadie le haga daño—

Bakugou al inicio se sorprendió de lo directas que eran las palabras de su amigo pero logro controlar su expresión.

—Eso no tiene nada que ver conmigo— respondió el rubio en una aparente calma que claramente no sentía, sus emociones se descontrolaron al escuchar aquella declaración.

—Hikari es alguien muy especial aunque no se de cuenta, ella brilla igual que su don— la mirada de Kirishima se perdió en la distancia y sonrió al pensar en ti —No conozco a nadie más fuerte y valiente que ella, siempre logra seguir adelante, aunque a veces caiga se que sin duda se levantara —miro desafiante a su amigo —yo soy testigo de todo lo que le costó recuperar su sonrisa y no arriesgaré eso—

—¡Crees que no lo sé!— soltó Bakugou frustrado —¡¿Que rayos quieres que te diga?!—

—La verdad, solo eso. Dime qué sientes por ella—

—¡MALDICIÓN! ¡NI SI QUIERA YO LO SE!—

—¿Qué?—

—¡QUE NO LO SE!— Bakugou respiro profundo en un intento de calmarse —No lo se— miro a Kirishima —pero se que merece más de lo que ella pueda pensar y solo quiero que se de cuenta de ello—

—No es suficiente— Kirishima sonrió —pero es un comienzo y lo acepto— tomo el hombro del rubio —pero ten por seguro que no me haré a un lado hasta que demuestres que estas dispuesto a dar más que yo por ella— el pelirrojo cambio su tono de voz a uno que Bakugou jamás había escuchado en él, una amenaza —si haces que pierda algo de lo que ha logrado comprobarás la dureza de mi alma—

Bakugou dió un paso atrás, nunca sintió que Kirishima fuera un peligro pero bajo las circunstancias correctas cualquiera podría convertirse en un bastardo.

—Ahora que estamos claros— el pelirrojo había recuperado su sonrisa habitual —no quiero que la fuerces a nada, ella es nueva con todo esto y odiaria tener que intervenir, además creo que quieres que te recuerde—

—¿Que me recuerde?—

—Si— el pelirrojo se rascó la nuca —ese fue mi error, no pensé bien las cosas y ahora ella no recuerda que nos besamos—

En ese instante y por instinto, Bakugou sujeto por la camisa a su amigo.

—¡¿QUE TU QUE?!—

—Si, no fue mi mejor idea pero en un inicio solo planeaba decirle lo que sentía— Kirishima suspiró —no resultó como hubiera querido, pero ahí comprendí que no era yo quien debía estar a su lado— miro a su amigo quien aun lo tenía fuertemente sujetado —eres un gran sujeto y confío en ti, así que de todo corazón deseo que tengas más suerte que yo—

Ambos se quedaron viendo en silencio nuevamente. Hasta que los llamaron de los dormitorios para cenar.

Al entrar te vieron sonriendo tímidamente junto a Midoriya, Kirishima noto como el rubio se tenso por la molestia.

—Sabes, lo mejor de aclarar todo esto es que ahora no sufrire los celos solo— se burló el pelirrojo.

—¿Y bien? ¿En qué piensas?— continuo Kirishima —¿Quieres retorcerle el cuello? ¿Ver cuantos golpes soporta antes de morir? ¿Deseas partirlo por la mitad?— el pelirrojo sonrió al ver que el rubio mostraba una expresión que concordaba con todo aquello —a penas estás empezando y te diré que las ideas causadas por los celos se vuelven cada vez más creativas—

—Pudrete— soltó el rubio pero Kirishima solo rio más.

Midoriya se había acercado a ti en el momento que regresaste a los dormitorios, al parecer tenía muchas preguntas sobre tu don y no dejaba de anotar cada una de tus respuestas. Te pareció graciosa su reacción, además de que no dejaba de alabar tus movimientos lo cual te avergonzó un poco.

—¡Enserio eres sorprendente!— te dijo una vez más el peliverde —¡si logras controlar tu velocidad podrías ser la persona más rápida de la que se tiene registro!—

—No, no lo creo— murmuraste en respuesta.

—¡Claro que sí! No recuerdo que en la historia se haga mención de un héroe con una velocidad similar a la tuya—

—¿De qué hablan?— Kirishima se acercó a la conversación y Bakugou lo siguió.

Conversaron un poco más sobre tu don y después se dispusieron a cenar. Al estar en tu habitación te quedaste varios minutos en el balcón analizando lo que hiciste mal y como podrías haber evitado estrellarte con la pared de contención. Suspiraste resignada, esperando que los profesores tuvieran mejores ideas para tu entrenamiento.

De pronto, algo a la distancia llamo tu atención, no sabías que era pero tú cuerpo se puso en alerta. Mirabas fijamente un punto en la lejanía sin darte cuenta de los ojos azules que te observaban igualmente.

Finalmente esa sensación desapareció y entraste a tu habitación dispuesta a dormir, después de todo maña sería un largo día pues conocerás a la clase B.

A varios kilómetros de ahí, un joven pelinegro sonreía. Tomo su teléfono y se dispuso a realizar una llamada.

Dos timbres ocurrieron antes de que hubiera respuesta.

—Dile a Shigaraki que todo está listo, actuaremos en unos dias—

Gracias por leerme ❤️
Espero les esté gustando tanto como a mí 🤭
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