Capitulo 72

614 93 4
                                    

Te aseguraste de que no hubiera nadie a la vista y con cuidado entraste a tu habitación de espaldas para ver qué no viniera nadie por el pasillo. Era poco probable que intentarán entrar a tu habitación pero debías tener cuidado.

—Ya te habías tardado— dijo una voz a tus espaldas provocando que dieras un brinco, te giraste rápidamente para encontrar a Dabi en tu cama.

—Ya te habías tardado— dijo una voz a tus espaldas provocando que dieras un brinco, te giraste rápidamente para encontrar a Dabi en tu cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Me asustaste— te quejaste.

—Perdon— respondió sarcástico —pense que ya no vendrías— rodaste los ojos.

—¿Podemos irnos ya?— soltaste ansiosa.

—Bien, bien— Dabi salió de tu cama y poco después un portal se abrió frente a ustedes —vamos— lo seguiste.

Justo en ese momento Kirishima paso a tu habitación, preocupado por ti llamo a tu puerta pero no hubo respuesta. Su corazón se estrujó pues temía que lo que le estuvieras ocultando terminará haciéndote daño. Suspiro y se marchó a su habitación, tarde o temprano tendría que confrontarte por eso.

Mientras tanto, Dabi y tú aparecieron nuevamente en el barrio bajo.

—Espero que no te moleste pero esta vez tendremos compañía— menciono el pelinegro.

—¡Hola!— dijo una alegre voz a tus espaldas —¡Estoy feliz de que nos veamos de nuevo!—

—¡Hola!— dijo una alegre voz a tus espaldas —¡Estoy feliz de que nos veamos de nuevo!—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Tu— diste un paso atrás al recordarla.

—Dabi me dijo que te vería está noche y no pude resistir las ganas de verte— dijo la rubia —pot cierto mi nombre es Toga Himiko—

—¿Que hace ella aquí?— le preguntaste al pelinegro.

—No es como que le pueda impedir venir al barrio bajo— te respondió —ademas ella solo quería verte— le resto importancia.

—Por su culpa casi muero— dijiste.

—Fue grandioso verte luchar con ese Nomu— Himiko se sonrojo —¡Eres maravillosa Hikari-chan!— después se dirigió a Dabi —quisiera pasar la tarde con ustedes pero Shigaraki me dio un trabajo —sonrio nuevamente —nos vemos— te guiñó el ojo y se marchó tan rápido como apareció.

—¿Por qué hiciste eso?— le reclamaste al pelinegro —Si me vas a obligar a encontrarme con gente peligrosa no volveré a acompañarte—

—¿No estás siendo muy arrogante?— Dabi parecía un poco molesto —¿Quién eres tú para decidir quién es peligroso o no? Por qué a mi parecer todos esos héroes que juegan al maestro en tu escuela podrían ser más peligroso que alguien que fue rechazado por su don—

—¿Rechazado por su don?—

—Tu y yo somos quienes somos por qué así lo decidimos pero ella fue catalogada como un monstruo desde que su quirk apareció, ni si quiera intentaron comprenderla o ayudarla mejor prefirieron ocultarla— Dabi sonrió para sus adentros al ver tu expresión, todo iba según lo planeado —viviendo así es muy fácil que alguien pierda la cabeza así que mejor se fue de casa y tras vagar por la calle llegó ante nosotros—

—¿Nadie intento ayudarla?—

—Cuando la sociedad te rechaza nadie se opone a ella, después de todo nadie está dispuesto a luchar contra la corriente—

—Yo no quería ser grosera—

—No olvides que muchos no tuvieron las mismas opciones que tú y yo— Dabi comenzó a caminar.

—¿Eso significa que fue tu decisión ser un villano?— preguntaste mientras te colocabas a su lado.

—Lo fue— respondió —¿como le podría demostrar que estuvo equivocado si no estoy del lado contrario?—

—¿A quien?—

—Ves esa zona— Dabi cambio de tema mientras te señalaba lo que parecía un bar —si llegas a separarte de mi por ningún motivo te acerques ahí ¿Entendido?— asentiste.

—¿Que es ese lugar?—

—Una casa de subastas—

Continuaron caminando entre la gente que le daba vida a ese lugar, en un momento te ocultaste detrás del pelinegro y este te observo confundido así que con cuidado le señalaste hacia delante donde había un héroe.

—Es solo un cliente— dijo pero para tranquilizarte tomo otra ruta —es habitual verlo por aqui—

—¿Un cliente?— observaste como el héroe se dirigía a la casa de subastas que te había prohibido Dabi.

—Ya te lo había dicho, la mayoría de los héroes son una porquería que hacen lo mismo que nosotros—

Siguieron caminando hasta que se detuvieron frente a un edificio, subieron al tercer piso y ahí llamaron a la única puerta que había. Un hombre de unos cuarenta años con apariencia descuidada abrió la puerta y los invito a pasar.

—Aizawa Hikari— dijo el hombre en cuanto tomaron asiento —¿O debería llamarte Horikoshi _____?— al escucharlo abriste los ojos de la impresión —que no te sorprenda, la información es mi trabajo y sueño investigar a mis clientes— después de decir esto miro al pelinegro quien había despertado su curiosidad pues no encontró nada sobre él.

—¿Entonces puede decirme lo que pasó con mi madre?— preguntaste ansiosa por obtener la verdad.

—No puedo hablar con los muertos— respondió —pero puedo decirte donde encontrar al heroe que buscas, pues intentar conseguir información en otro lado pero no lo lograrás, cubrieron muy bien el rastro de ese bastardo—

—Digamelo, por favor—

—Asi no funciona las cosas por aquí— el mayor se cruzó de brazos —esto es un negocio, si quieres información debes dar algo a cambio. Se que eres estudiante de la UA así que tal vez tengas un poco de información valiosa para mí, ¿Tal vez algo sobre algún héroe?—

Tu mente se puso en blanco, el único héroe que conocías lo suficiente era tu tío y no había mucha información relevante sobre él, de hecho nada estaba oculto. Trataste de negociar mencionado hábitos que habías observado de tus profesores pero al parecer nada de lo que decías era suficientemente valioso como para merecer el intercambio de información.

—Bien— Dabi suspiro —me encargaré de esto pero me deberás un favor— te dijo y asentiste inmediatamente, el informante también se mostró interesado en las palabras del pelinegro —necesito que esperes afuera— al inicio no comprendiste pero aún así te pusiste de pie, era obvio que no quería que escucharás lo que tenía que decir y aún que te dio curiosidad inmediatamente la apartaste rogando por qué lo que dijera fuera suficiente para obtener la información que necesitabas.

Saliste del lugar pero justo antes de cerrar la puerta para darles privacidad escuchaste un poco de las palabras de Dabi.

—El cuarto hijo de Endevor está vivo—

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora