Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]

Capítulo 53

-¿La verdad?- observaste al pelinegro con recelo -No se de qué hablas- comenzaste a analizar todos los posibles movimientos que te servirían para huir y alertar a los demás.

-Tu don no te servirá ¿A cuántos crees que podrás salvar antes de que toda la zona quede reducida a cenizas?- Dabi sonrió al ver tu reacción, el ver cómo seguías queriendo proteger a los demás lo volvía loco, quería quemar todo para llevarte al límite.

-Si no viniste por mi ¿Que haces aquí?-

-Ya te lo dije, poseo la verdad que tanto anhelas-

-Y yo te dije que no se de qué hablas- dijiste dando un paso más hacia atrás, terminando acorralada por el pelinegro.

-¿Segura?- sentiste su aliento en tu rostro y sin poder controlarlo te sonrojarte por la cercanía, pero de un segundo a otro Dabi se alejo -Entonces supongo que no quieres saber cuánto valió tu vida para el maldito Attorney— te dió la espalda.

—¿De qué hablas?—

—Hablo de la cantidad que le ofrecieron por culpar a tu madre de lo sucedido—

—¿Mi madre?— ahora estabas realmente confundida.

—Perdona, a veces olvidó que no sabes nada— se burló el pelinegro.

—Todo lo que necesito es acceso a internet y obtendré la información que quiera—

—¿Eso crees?— entonces Dabi colocó algo en tu escritorio —¿Por que no lo intentas?— era una computadora.

Dudaste pero al final te sentaste en tu escritorio y lentamente comenzaste a teclear tu anterior búsqueda pero en la pantalla frente a ti solo apareció la palabra error.

—Era solo cuestión de tiempo para que ese perro guardian que tienes como tutor bloqueará toda la información que no quiere que veas— menciono Dabi mientras se bebía tu té —demasiado dulce para mí gusto— se quejo y abandono la taza.

Escribiste otras palabras en el buscador pero todo lo que se te ocurra marcaba error. Suspiraste, Dabi tenía razón, era obvio que tú tío eliminaría todo acceso a la verdad. Te sentiste molesta, muy molesta pues no podías creer que te trataran de esa forma, ya no tenías 5 años, ya podías enfrentar la verdad. Al pelinegro no le paso desapercibido el que apretaras los puños y sonrió, todo estaba llendo como lo planeo.

—Debo marcharme— Dabi se acercó a tu balcón —si vas a venir conmigo es ahora o nunca —tu mirada seguía llena de desconfianza —bien, prometo que estarás de regreso para el amanecer—

—No confío en tus palabras—

—Tampoco es como que te haya mentido alguna vez— ibas a replicar pero no pudiste, Dabi tenía razón, te había echo muchas cosas pero no te había mentido. 

—¿Y bien?— Dabi te tendió su mano.

—Mas vale que este de regreso para el amanecer— soltaste y lo seguiste dentro de un portal que apareció detrás de él.

Al cruzar al otro lado aparecieron entre un montón de ruinas, al inicio no reconociste el lugar pero después lo hiciste, era una ciudad fantasma que recientemente había sufrido de un desastre natural.

—¿Que hacemos aquí?— preguntaste.

—Pensé que sería bueno que te relajaras un poco— Dabi se colocó a tu lado — debe ser muy fastidioso suprimir tus habilidades todo el tiempo, en cambio yo —de pronto lanzo una llamarada azul hacia un edificio dejando que se consumiera hasta volverse cenizas —solo uso mi don como me plazca—

Te quedaste en silencio unos momentos, la verdad es que no lo habías pensado pero ciertamente siempre mantenias tu quirk bajo control para no dañar a los demás.

—¿Por qué no lo intentas?—

—No es correcto— respondiste rápidamente.

—Lo correcto es relativo, según tu escuela correcto sería no usar tu don descuidadamente por riesgo a dañar a los civiles o la propiedad pública— entonces el pelinegro extendió su mano señalando el lugar —pero aquí no hay nadie y toda esta zona tarde o temprano será demolida, así que me parece correcto que la uses para sacar un poco de estrés y frustración—

—Yo... no lo se—

—Vamos, solo hazlo, lo peor que puede pasar es que les ahorres trabajo a los encargados de la demolición— Dabi suspiró al ver que la duda permanecía en tu rostro —hagamos algo, tú usas tu don en ese zona y yo en esta, si logras destruir la misma cantidad de edificios que yo en 10 minutos, te responderé tres preguntas— eso sí llamo tu atención.

—¿Sin trucos ni juegos? ¿Solo me dirás la verdad?—

—Solo la verdad—

—Bien— fue lo único que dijiste antes de salir a toda velocidad entre los edificios.

Hace demasiado tiempo que no atacabas sin tu equipo de héroe y el crear enormes armas de láser sin ningún tipo de restricción realmente te resultó liberador. Como no había nadie ni nada que proteger solo dejaste que toda esa luz fluyera. Hace tanto que no usabas la luz de luna como fuente y habías olvidado lo hermoso que se volvía tu láser con ese tono azulado. Por un momento todo lo que te preocupaba, todo lo que te atormentaba no significaba nada, solo eras tú.

No sabías cuánto tiempo había pasado pero ya habías dejado una estela de polvo tras de ti, innumerables estructuras habían caído a tu espalda.

—¿Y bien?— Dabi se acercó a tu lado —¿Estás más relajada ahora?—

—Tu no destruiste nada— dijiste al observar el lugar.

—Digamos que quería darte el lugar completo, yo no sufro lo que tú pues nunca contengo mis ataques pero tú si que lo necesitabas—

—Fue diferente— aún seguías abrumada por la sensación de libertad que habías sentido.

—Entonces pregunta— Dabi se dejó caer en el suelo y tú lo seguiste.

—¿Por qué siento que hay un engaño detrás de todo esto?—

—Tal vez lo haya, tal vez no pero lo único que debe importarte es que en este momento te ofrezco la verdad—

—¿Por qué quieres decirme la verdad?— Dabi se sorprendió un poco pues esperaba que fueras directo con preguntas sobre tus padres.

—Pregunta complicada— el pelinegro sonrió —digamos que se muy bien lo que es que alguien que se dice héroe arruine tu felicidad familiar—

—¿Tienes familia?—

—Quien sabe, no creo que para ellos yo siga siendo parte de su familia—

—¿Los extrañas?—

—No lo sé, realmente no hay nada que haya perdido al irme—

—¿Quien es el héroe que arruinó a tu familia?—