Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]

Capitulo 78

Kirishima le quitó aquella carta a Bakugou de las manos justo a tiempo para que no fuera destruida con una explosión, pero sin darse cuenta el pelirrojo había endurecido sus piel al leer aquellas palabras.

—¿Que vas a hacer?— te pregunto Mina.

—No se, creo que nada— respondiste un poco confundida con la situación pues era la primera vez que te pasaba algo así, tu respuesta provocó un suspiro de alivio en tus dos acompañantes.

—¡¿Cómo que nada?!— se exaltó la pelirosa —¡Debes presentarte y darle una respuesta adecuada! ¡Además no sabes si es alguien que te guste!— tanto el rubio como el pelirrojo le dirigieron una mirada asesina al ver como te animaba, pero ella solo les sonrió burlona.

—Una respuesta adecuada— murmuraste tratando de entender a qué se refería —creo que tienes razón... realmente no se mucho de estás cosas pero no me parece correcto dejarlo plantado... aún que no se si pueda decirle algo—

—No tienes que hacer eso, si no quieres— Kirishima hablo tratando de mantener una sonrisa pero no logro ocultar su molestia.

—¡Si!— lo segundo Bakugou —¡Deja a ese idiota abandonado!—

—¡Eso no estaría bien!— intervino Mina nuevamente y Bakugou deseo estrangularla en ese momento —¡Debe presentarse y dar una respuesta!—

Estaban por seguir discutiendo cuando la campana sonó y tuvieron que irse a clases.

Tu mente divagaba en todos los acontecimientos que habías pasado los últimos días hasta llegar a lo sucedido está mañana, a pesar de nunca haber estado en una situación asi tenías una idea de lo que debías hacer pues Kirishima te había hablado de las ocasiones en las que algunas chicas se le habían confesado y las había rechazado. Además estaba el hecho de que no eras muy buena hablando con desconocidos, tal vez no serías capaz de dirigirle ni una sola palabra.

Cuando llegó la hora del receso caminaste completamente agobiada para reunirte con Tamaki, pero en ese momento un rubio salió de la nada provocando que dieras un brinco hacia atrás.

—Pareces afligida por algo ¿Necesitas ayuda?— sonrió Mirio, suspiraste y después de que se reunieron con Tamaki le contaste lo que estaba sucediendo.

—No se que hacer— suspiraste.

—Deberias ir, después de todo ese chico tuvo el valor para pedirte que se reunieran— dijo Mirio —podria ser alguien que conozcas, además solo debes decirle gracias pero no busco pareja o algo por el estilo—

—Tengo miedo de ni siquiera poder hablarle—

—Claro que puedes, incluso Tamaki a rechazado chicas— río mientras dejaba caer su mano en la espalda de su amigo, el cual se atragantó con la comida.

—Solo les dije que ya tenía a alguien que me gustaba...— respondió el mencionado —solo eso—

—Podria decir eso— miraste de reojo al rubio —si es que no me quedo sin habla—

—¿Pero no has pensado que el chico debe saber que te pones nerviosa?— Nejire había llegado y escuchado parte de la conversación —si le gustas es por qué te ha observado así que debe tener una idea de que esto no es fácil para ti—

—No había pensado en eso— murmuraste —le daré una respuesta—

Cuando las clases terminaron, Kirishima y Bakugou ya estaban esperándote fuera de tu salón. La verdad era que ese día ambos habían tenido un pésimo humor debido a la carta.

—Ire a darle una respuesta— les dijiste en cuanto los vistes, Bakugou apretó los puños molesto y Kirishima trato de persuadirte —es algo que debo hacer—

Respiraste un par de veces para tranquilizarte y entonces te dirigiste al lugar donde se encontrarían. El rubio y el pelirrojo te seguían de cerca pero en un punto se ocultaron para que no los vieras y pudieran seguir con su plan.

Te quedaste de pie, temblando por los nervios y esperando que tu voz no te fallara.  Lo que ignorabas es que el par de amigos habían pasado toda la mañana planeado como intervenir en esa declaración.

El lugar donde te encontrabas solo tenía un par de entradas así que cada uno se encargo de cubrir una, no dejarían a nadie pasar. A cada alumno que ponía un pie cerca de ahí, lo desaparecían antes de que entrara en tu campo de visión. Aparecían de la nada y saltaban sobre sus presas, quienes terminaban encerradas en un viejo cuarto de herramientas que se encontraba cerca.

Debido a la hora era muy común que varios alumnos tomarán un atajo por ahí, y ni Bakugou ni Kirishima dejarían a uno solo de ellos acercarse a ti. En una ocasión paso caminado un grupo de tres, así que mientras sometían a dos el tercero salió corriendo en tu dirección, ambos se miraron con desesperación cuando de la nada un rubio salió del suelo e intercepto al que escapó.

—¿Por qué los estamos atrapados?— pregunto Mirio divertido por la situación mientras acompañaba a los otros dos al lugar donde los estaban encerrando.

—Por el bien de Hikari— le respondieron ambos.

Justo cuando habían encerrado al último Mina se acerco al verlos juntos.

—¿Que hacen aquí?— pregunto la pelirosa pero fue inevitable que no notará el nervisismo de Bakugou y Kirishima quienes cubrían la puerta detrás de ellos, Mina los hizo a un lado y corrió la puerta para encontrarse con unos 10 chicos atados y amordazados, rápidamente cerro la puerta de nuevo —yo no he visto nada y no los conozco— dijo antes de volver sobre sus pasos.

—Bueno, es muy divertido cazar alumnos con ustedes— dijo Mirio —pero si su intención era evitar que hablarán con Hikari-chan, debo decirles que es tarde— señalo en tu dirección.

Debió pasar mientras encerraban a los últimos tres, habían descuidado las entradas y alguien se colo. Pero ya era demasiado tarde como para hacer algo pues aunque desde donde estaban no podían ver con quién encontrabas si veían claramente que hablabas con alguien.

—Yo cuidare que no escapen— menciono Mirio haciendo referencia a los cautivos y los otros dos asintieron para después dirigirse a tu lado y descubrir quién era su enemigo.

Cuando se acercaron lograron ver una cabellera color morado frente a ti.