Capitulo 79

615 91 10
                                    

Habías estado jugando con tus dedos cuando sentiste que alguien se acercaba, al levantar la mirada lograste distinguir a Shinsou.

—¿Que haces aquí?— te pregunto.

—Espero— respondiste.

—¿Es una especie de confesión o algo así?— asentiste con un poco de color en tus mejillas. Pero antes de que pudieras decir algo Kirishima y Bakugou se interpusieron entre ustedes.

—¡¿QUE BUSCAS AQUI MALDITO LAVA CEREBROS?!— el rubio tomo por la camisa a Shinsou pero el pelimorado ni se inmutó al conocer los sentimientos de Bakugou.

—Vine a recoger una parte de mi equipo que tire por accidente— fue su única respuesta, después de escucharlo Kirishima hizo que su amigo lo soltara.

No tuvieron tiempo de decir nada mas cuando un tipo apareció detrás de ellos.

—Aizawa-san ¿Podemos hablar?— pregunto el recién llegado, al verlo te sonrojarse, el momento que te preocupaba había llegado aun así asentiste y caminaste hacia él.

Bakugou estaba por explotar mientras Kirishima se maldecía por haber descuidado su posición y dejarlo pasar. Pero ahora que se habían visto no había nada que hacer.

—¡¿Quién se cree que es ese maldito salido de la nada?!— se quejo el rubio.

—Nunca lo había visto— sin pensarlo, Kirishima había endurecido sus puños.

—Es de segundo año— les dijo Shinsou mientras recogía su equipo —escuche a los profesores decir que es un buen alumno con un futuro brillante—

—¡Lo conozco!— Mirio se unió a la conversación —Es un tipo muy agradable, no me sorprendería que Hikari aceptará conocerlo— esas últimas palabras bastaron para que Bakugou se dirigiera furioso hacia la dirección en la que te habías marchado, por suerte Kirishima tenías más control y logro detenerlo a tiempo.

Seguiste al chico hasta otra parte de la escuela donde pudieran hablar a solas, no dejabas de jugar con tus dedos debido a los nervios. Te centrabas en respirar para mantener la calma y no ceder al pánico.

—Tal vez no sabes quién soy— comenzó a hablar— pero hace un tiempo que llamaste mi atención— se rió nervioso —perdon, no es fácil, soy un poco vergonzoso—

—Te conozco...— soltaste en un susurro, lo habías visto con anterioridad en las paracticas con los de segundo.

—¿Recuerdas las pruebas de la primer evaluación?— asentiste —nuestros grupos trabajaron juntos y cuando te vi luchar mi corazón se aceleró, la expresión en tu rostro, todo, me pareció una de las mejores cosas que jamás había visto— su mirada se iluminó al hablar de ti —intente acercarme a ti pero al final nunca me atreví, además sabía que eras tímida y no quería causarte ningún problema, pensé que podía esperar una oportunidad pero creo que la perdí ¿Cierto?— la confusión se mostró en tu rostro —se que ya estás saliendo con ese chico rubio de primero pero no podía seguir sin hacerte saber lo que siento— levantó su mirada hacia ti pero la evitaste —Aizawa-san ¡Me gustas!— tu rostro se cubrió de rojo al escucharlo.

—Yo... yo...—

—No tienes que responder, solo quería que supieras lo que sentía— suspiro —ahora estoy mucho mejor— sonrió —gracias por venir a verme— hizo un gesto de despedida con la mano y se marchó.

Suspiraste aliviada al saberte sola de nuevo, aún así la tonalidad carmesí no disminuyó de tu rostro. A los pocos segundos te viste rodeada por Bakugou y Kirishima, Shinsou se había marchado al no ser de su incumbencia aquel asunto.

—¡¿Y bien?! ¡¿Que sucedió?!— Kirishima te tomo por los hombros, pero Bakugou lo alejo.

—¡No seas idiota! ¡La vas a asustar!— pero si algo realmente asustaba era la expresión del rubio —¡Ahora sí! ¡Dinos que paso!— ordenó.

—No estoy muy segura— respondiste —no fue como me dijeron... no lo rechace—

—¡¿QUE?!— te interrumpieron al unísono.

—De algún modo... siento que yo fui la rechazada— te observaron confundidos —dijo que como yo estaba saliendo con el rubio de primero pues... solo quería decirme cómo se sentía— tu rostro se volvió más rojo —no puedo creer que lo dijera solo así, yo no tendría el valor de hacerlo—  al escuchar esto por fin los dos amigos se permitieron suspirar aliviados.

—¡Oigan chicos!— Mirio los llamo —¿Que haremos con ya saben que?— dijo señalando la bodega donde tenían a sus rehenes.

—¿Necesitan ayuda?— ofreciste.

—¡No!— replicaron ambos.

—Nosotros nos encargamos así que por qué no vas hacia los dormitorios, iremos cuando terminemos aqui— dijo Kirishima.

—¿Seguro? No tengo nada más que hacer—

—¡Que nosotros nos encargamos!— replicó Bakugou a lo que solo asentiste y te diste la vuelta para marcharte.

En ese momento, el rubio logro distinguir la cabellera de Shinsou y con una idea en mente fue a por él y lo arrastró hasta la bodega, donde un grupo bastante grande de estudiantes los esperaban atados.

—¿Y ahora que hacemos?— pregunto el pelirrojo.

—Es hora de dejarlos ir— sonrió Mirio.

—Si, lo es— Bakugou tenía una sonrisa de maldad en su rostro y entonces coloco a Shinsou frente a los rehenes —¡Escuchen idiotas! ¡Los dejaremos ir pero si alguno de ustedes dice una sola palabra de lo que aqui paso, este maldito lava cerebros— señalo al mencionado —los hará caminar desnudos por toda la escuela hasta llegar al baño de las maestras!—

—Oye eso es demasi...— Kirishima iba a replicar pero fue interrumpido.

—¡Si!— soltó Mirio —¡También los haremos desfilar por el vestidor de chicas!— sonrió satisfecho al ver la expresión de terror de los chicos.

—¿Entonces puedo contar con que guardarán silencio?— pregunto Bakugou y todas aquellas cabezas asintieron al mismo tiempo, segundos después los liberaron y todos huyeron despavoridos.

—No me agrada ser usado de esta manera— se quejo Shinsou —cuando necesiten ayuda por favor molesten a otra persona— dijo y se marchó, Miro despareció poco después.

—¿No te parece extraño que nadie usará su don para defenderse?— menciono el pelirrojo mientras salía de ahí.

—Eso que importa— Bakugou no quiero pensar más en eso.

—¿Seguro que no dirás nada?— una conversación tenía lugar desde una ventana unos pisos arriba —varios alumnos pierden la capacidad de usar su quirk ¿Y me vas a decir que no tienes nada que ver?—

—No se de que hablas— Eraserhead se preparo para irse.

—¡Mentiroso! Se que es nuestra lucecita ¿Pero no te parece excesivo?— replico su amigo.

—Si esos alumnos no dicen nada, no paso nada, además no es como si algún maestro hubiera visto algo— el pelinegro se encogió de hombros y siguió su caminó.

—A veces me das miedo— el rubio fingió un escalofrío.

Pero ellos no eran los únicos molestos con lo sucedido, Dabi estaba furiosos, sus celos realmente no estaban siendo muy sencillos de controlar, quería llevarte con él pero se detuvo y calmo a tiempo. Shigaraki tenía un buen plan en mente y si no lo arruinaba estaba seguro de una cosa, tu le llamarías para pedirle que te llevará con él.

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora