Capitulo 83

578 89 11
                                    

Dabi se quedó inmóvil sin saber que hacer, no podía entender que había pasado. Tu te encontrabas igual de confundida pues habías visto claramente como Dabi tomaba al rubio en brazos y se lo llevaba detrás de una pared falsa.

Pero reaccionaste con rapidez pues no querías que Dabi hiciera cualquier cosa que tenía planeada, no querías que hiriera a Bakugou y tampoco que lo descubrieran. Así que en cuestión de segundos te encontraste frente a ellos y con rapidez tomaste al rubio de la mano para sacarlo de ahí.

Dabi no intervino y suspiro aliviado. Agradecía que Toga no hubiera estado con él o sería algo que le echaría en cara toda la vida. Pero en su defensa estaba demasiado oscuro donde se ocultaba para ver con claridad. Ya tendría otra oportunidad de atraerte hacia él, podría esperar.

Bakugou no entendió tu actuar, al inicio le pareció sospechosa tu actitud pero al ver qué lo tomabas con fuerza de la mano todos sus pensamientos se desvanecieron. Para cuando terminaron el recorrido ya te habías calmado lo suficiente, aún así tenías en mente que debías hablar con Dabi sobre lo sucedido. Le agradeciste a Kirishima por la invitación y le aseguraste que estaban haciendo un buen trabajo, él sonrió al escucharte.

—¿Cómo te sientes?— te pregunto —¿Te quedarás al final del festival?— había esperanza en su mirada pero no respondiste, solo te removiste incómoda en tu lugar —No quiero que te sientas obligada pero estoy seguro de que lo disfrutarias, solo piénsalo ¿Si?— asentiste.

Bakugou no entendió al inicio de lo que hablaban pero al ver la mirada que el pelirrojo le dirigió se hizo una idea, Kirishima le suplico silenciosamente que te ayudará a quedarte hasta el final por lo que el rubio le devolvió un asentimiento antes de tomarte de la mano y alejarte de ahí diciendo que aún había cosas por ver.

Pasearon por toda la escuela tomados de la mano, deteniéndose en algunos salones a observar, bueno más bien eras obligada pues el rubio se detenía en cualquier lugar que llamará tu atención por más mínimo que fuera. Era la primera vez que disfrutabas un festival escolar, pues a pesar de que Kirishima te había invitado a todos en los que había participado nunca te atreviste a acompañarlo y el año anterior solo ayudaste a tu clase en lo mínimo y luego desapareciste.

Sin mencionar que caminar al lado de Bakugou te brindaba una sensación de tranquilidad y protección que resultaba bastante reconfortante, estabas segura de que él rubio no te dejaría en una situación incomoda.

Salieron al patio de la escuela pues ahí había más variedad de puestos de comida y además pronto empezaría un show parecido a un desfile. Así que Bakugou te arrastró hasta un buen lugar. Inmediatamente algo llamo tu atención, pues entre la multitud de alumnos que hacían trucos y acrobacias había alguien con una enorme máscara que escupía fuego azul. Bakugou te dijo que iría por algo de comer, que lo esperaras un poco y justo en el momento que dio un paso lejos de ti una llamarada azul se interpuso entre ustedes, a centímetros de quemar al rubio.

—¡TEN MAS CUIDADO IDIOTA!— replicó molesto Bakugou antes de marcharse.

Te giraste hacia el desconocido comprobando tus sospechas, nadie lo notaba pero estabas segura que debajo de aquella máscara se encontraba Dabi. Lo observaste confundida pues no entendías que intenciones tenía, estaba actuando demasiado impulsivo, si seguía así lo descubrirían.

El rubio volvió con un par de brochetas, ese segundo fue suficiente para que la figura que antes te había estado observando desapareciera sin dejar rastro a pesar de haber estado rodeado de alumnos, sabías que había sido una advertencia pero no entendías de que.

Dabi por primer vez veía a Bakugou cómo una verdadera amenaza y eso no le gustaba nada, sus preocupaciones se habían vuelto reales pues al parecer tu no tomabas enserio ninguna de sus insinuaciones. Pero aún tenía una oportunidad después de todo esto era un juego para ambos aún que tú no lo supieras.

Bakugou te acompaño el resto del día hasta que el atardecer se vislumbraba en el horizonte, en ese momento decidiste que era hora de volver a los dormitorios pues no quería verte rodeada de tanta gente. Sin embargo la mano que te sujetaba apretó su agarre con fuerza.

—No irás a ningún lado— el rubio no te dio tiempo de replicar —estare a tu lado en todos momento, nada te pasará, no dejaré que te pierdas esto, así que quedate— para tu sorpresa lo último no fue una orden, más bien parecía una súplica.

Dudaste un par de segundos sobre que hacer, querías irte pero algo en la presencia del rubio te invitaba a confiar y quedarte a su lado.

—Por favor, quedate— murmuró lo suficientemente alto como para que lo escucharás, así que terminaste por asentir.

Bakugou no perdió tiempo y temiendo que te arrepintieras te arrastró hacia donde se dirigían todos provocando que la sorpresa invadiera tu ser. Era algo único para ti. No tardaron en encontrar a Kirishima y soltando la mano del rubio te colocaste al lado del pelirrojo sin decir una palabra, tu sola presencia era suficiente para hacerlo feliz.

Aquella gran fogata había sido encendida, pronto todos los estudiantes, maestros y visitantes se encontraban reunidos ante las llamas. No podías creer que te hubieras estado perdiendo de tan bonito escenario todos estos años, pues siempre te había dado miedo asistir al final de los festivales, no te creías capaz de soportar estar entre tanta gente. Pero ahora ahí estabas, observaste a Kirishima y le sonreiste. El pelirrojo te miro con unas pequeñas lágrimas formándose en su mirada y asintió compartiendo tu sentir. En ese momento Kirishima estaba demasiado agradecido con su amigo por ayudarte a disfrutar de las cosas que por años te habías perdido.

De pronto un grupo de maestros se acerco para animar a los estudiantes a acercarse a la fogata mientras repartían malvaviscos, diste un paso hacia atrás para permitirle a  Midnight pasar, entonces tu brazo choco con el del rubio. Te giraste hacia él y sin levantar el rostro sonreiste tímidamente.

—Gracias— le dijiste y ese simple gesto basto para nuevamente desestabilizar el corazón del rubio.

Bakugou había tomado una decisión, debía decirte todo lo que sentía, no podía esperar más así que sacudió la cabeza para despejar su mente y extendió su mano para tomar la tuya, sin girarse comenzó a caminar fuera de aquella multitud.

Kirishima abrió los ojos de la impresión ante lo que sucedía pues fuiste arrastrada lejos de todos en cuestión de segundos. Tampoco comprendía el actuar de su rubio amigo, sin embargo la preocupación y sospecha se instalaron en el pecho del pelirrojo así que rápidamente fue en tu búsqueda.

El rubio no detuvo sus pasos hasta que se adentraron entre los árboles que rodeaban la escuela, a penas y se escuchaba el bullicio del festival. Respiro profundo y sin darse la vuelta de dispuso a liberar su corazón.

—¡No puedo más con esto!— soltó —¡Me voy a volver loco si no te digo lo que siento!— tomo aire —¡No puedo sacarte de mi cabeza! ¡Quiero tomarte siempre de la mano! ¡Quiero que me mires! ¡Quiero que confíes en mí! ¡Maldición! ¡Me gustas tanto que me vuelves loco!—

—¡Ahhh! ¡La juventud de hoy es tan romántica!— escuchó a sus espaldas.

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora