Capitulo 73

616 101 3
                                    

Fue inevitable que no sintieras curiosidad ante las palabras que habías escuchado pues si bien Shoto no era tu amigo como tal, habías pasado demasiado tiempo con él como para no saber de su familia. Sabías que su hermano mayor había muerto muy joven pero ¿Cómo es que Dabi aseguraba que no era así?

De pronto tus pensamientos fueron interrumpidos por un pequeño llanto, buscaste el origen del ruido y al mirar por una ventana divisaste a una pequeña niña no mayor de 3 años que lloraba desconsolada entre la multitud, a gritos buscaba a su madre pero todas las personas que la rodeaban parecían ignorarla.

No pudiste presenciar más esa situación así que bajaste rápidamente a encontrarte con la pequeña, está a penas podía hablar por el llanto pero al preguntar por su madre señalo en una dirección que comenzaste a seguir con ella de la mano mientras intentabas calmarla. Entre más se acercaban más disminuía el llanto.

Dabi había obtenido la información que buscabas, aquella dirección le fue anotada en un trozo de papel. Justo cuando estaba por salir aquel llanto tan común del barrio bajo se detuvo, y de algún modo él sabía que estaba relacionado contigo. Así que se apresuro a encontrarse contigo para ver qué habías desaparecido.

—Maldicion— se quejo —debi habérselo dicho— salió de aquel lugar a toda prisa esperando encontrarte sana y salva o alguien ardería esa noche.

Seguiste a la niña que ya parecía completamente en calma hacia un callejón donde señalo una puerta, llamaste golpeando la madera pero no hubo respuesta, así que procediste a girar la manija mostrando un cuarto completamente oscuro. Y en ese momento, antes de que pudieras hacer algo un objeto fue colocado sobre tu muñeca, miraste tu mano horrorizada. Sabías bien que era eso pues lo enseñaban en las primeras clases de la UA, unas esposas anti-quirk.

De un momento a otro la niña frente a ti se transformo en una mujer mayor y con una gran sonrisa te observo —Llevensela— dijo e inmediatamente dos enormes sujetos aparecieron a tu alrededor. Lograste derribar a uno sin mucho problema pero otro más apareció, y otro mas, así sucesivamente hasta que fuiste sometida y atada.

—Peligrosa— la anciana sonrió —a los clientes les encantará—

No podías usar tu don así que difícilmente podrías deshacerte de las ataduras, dejaste de luchar y comenzaste a observar. Tarde o temprano tendrían que soltarte y ahí verían de lo que eras capaz.

Te llevaron por un callejón hacia un gran edificio, en el que bajaron un sin fin de escaleras para finalmente dejarte en una celda. Al perder tu don poco podías observar de aquella oscura habitación en la que te encontrabas, pero de algo estabas segura, no te encontrabas sola.

Poco después de tu llegada el lugar se iluminó, en ese momento observaste a varias chicas más que también eran prisioneras, todas atadas de diferente manera lo que te hizo pensar en las posibilidades que tenían de escapar, seguramente aquellas atadas con una simple cuerda eran de bajo riesgo. Querías comunicarte con ellas pero todas habían sido amordazadas, con preocupación observaste que eran de todas las edades, la menor tendría a lo mucho doce años.

Un enorme sujeto apareció por la puerta y tomo a una de las chicas que lloraba sin parar al saber lo que vendría.

—Ruega por qué te compren por qué si te quieren solo por un día volverás a esta celda— soltó el sujeto mientras arrastraba a la chica, hasta en ese momento comprendiste la gravedad del problema en que te encontrabas.

No te preocupaba el adónde te llevarán o que intentaban hacer contigo, parecia tonto pero te creías capaz de lidiar con esa situación de y de algún modo estaba segura de que no sería peor a mi que lo habías vivido. Lo que verdaderamente te causaba temor era que si no salías de ahí pronto amaneceria y tu tío se daría cuenta de tu ausencia, tal vez tarde o temprano daría contigo pero como le explicarás lo que había sucedido.

Mientras tú mente buscaba una solución a toda prisa, un caos comenzó del otro lado de la puerta, segundos después está se abrió de golpe mostrando a un furioso Dabi que llevaba del cuello a un extraño sujeto.

—¿Dónde está?— pregunto el pelinegro con una voz que helaba el alma, el aterrorizado hombre le señalo tu celda, Dabi lo arrojó a un lado y rápidamente se acerco a ti, quemando tus ataduras para liberarte —¿Estás bien?— te pregunto y asentiste pero antes de que dijeras algo más fuiste interrumpida.

—¡Esto no se quedara así!— replicó aquel hombre ocultandose detrás de unos enormes guardias —¡Por más que seas parte del ejercito de liberación no puedes hacer esto!—

—¿A si?— Dabi se coloco delante de ti —¿Y quién va a detenerme? ¿Un héroe?— se burló —¿Por qué no llamas a alguno de tus clientes a ver si pueden hacer algo?— el hombre no respondió —Tu estupido local no es de mi interés, solo venía por ella así que solo veo dos opciones aquí, o me dejas sacarla de aquí sin molestar y terminamos esto pacíficamente, o reduzco todo este lugar a cenizas—

Dabi encendió llamas en sus manos para demostrar que hablaba enserio, el hombre dudo pero finalmente le dijo a los guardias que los dejaran salir. El pelinegro te tomo de la mano y te arrastró fuera de esa habitación.

—¿Que era ese lugar?— le preguntaste una vez que abandonaron el edificio y el pelinegro lucia más calmado.

—Debi advertirte sobre esto— se reprochó a si mismo —era obvio que como aprendiz de héroe caerías en una tontería como esa—

—¿Que va a pasar con esas chicas?— intentaste una vez más al verte ignorada —¡Responde! ¿que era ese lugar?— Dabi suspiro.

—Es la bodega de la casa de subastas— dijo al fin, abriste los ojos horrorizada al comprender todo.

—¿Lo que subastan son...—

—Personas... preferentemente mujeres y entre más jóvenes mejor para ellos—

—No puede ser— murmuraste incrédula —¡Tengo que ir a ayudarlas! ¡No puedo abandonarlas!— te giraste dispuesta a volver pero Dabi te detuvo.

—No hay nada que puedas hacer—

—¡Claro que sí! ¡Puedo hacer una llamada anónima y los héroes profesionales vendrán a ayudarlas!—

—¿Heroes?— Dabi te dirigió una triste sonrisa —¿Quienes crees que controlan el lugar?—

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora