Capitulo 61

745 115 4
                                    

Le dirigiste una mirada de preocupación a Dabi al escuchar que alguien llama a la puerta, pero cuando escuchaste la voz del otro lado tu corazón se paralizó.

—¿Estás despierta?— preguntó tu tío detrás de la puerta, Dabi te hizo señas de que respondieras.

—Si, estoy despierta—

—Voy a pasar— segundos después la puerta se abrió de par en par, a penas pudiste reaccionar para cuando el mayor ya estaba dentro de la habitación. Por suerte Dabi parecía haberse esfumado en cuestión de segundos. —Vi luz en tu habitación y me preocupo que no pudieras dormir—

—Hay muchas cosas que aún tengo que asimilar— respondiste no solo pensando en la conversación que habías tenido anteriormente con tu tío, si no también en lo sucedido con Dabi —pero estaba por irme a la cama—

—Sabes que si me necesitas no estoy muy lejos—

—Lo sé— entonces te armaste de valor, querías averiguar algo más —¿Que pasaría si lo que se argumento en el juicio no concordara con mis recuerdos?—

—¿Por qué lo dices?— la mirada de EraserHead estaba llena de emociones, él había sido el primero en sospechar que algo no estaba bien, que todo era un engaño pero por más que busco no encontró pruebas —¿Recordaste algo?—

—No...— algo te hizo dudar sobre decirle lo que te había pasado —No realmente, todo es tan confuso—

—No es necesario que te fuerces a recordar nada— te tomo del hombro —el pasado no se puede cambiar y tú bienestar actual es lo más importante—

—Lamento el mal comportamiento que estuve teniendo— ocultaste tu mirada y tú corazón se estrujó al ver la preocupación del mayor sobre ti pues no dejabas de pensar que le estabas mintiendo —nada de lo que dije fue enserio—

—No te preocupes por eso— te consoló —eres joven, están en una edad en la que tratas de averiguar cómo vivir y yo aún estoy aprendiendo a ser padre, es normal que tengamos discusiones—

—Pero fui muy grosera—

—No tanto como yo o tu madre lo fuimos con nuestros padres así que estarás bien—

Poco después de seguir hablado de cosas sin importancia tu tío se marchó y suspiraste aliviada de no haber sido descubierta con un villano.

—Pense que nunca se iría— soltó Dabi apareciendo de la nada, por poco sueltas un grito pero lo enviaste a tiempo.

—No aparezcas así, podrías causarme un infarto— te quejaste —por cierto ¿dónde te ocultaste?—

—Estuve bajo la cama todo el tiempo— le resto importancia.

—¡¿Que?!— lo miraste sorprendida —¿Y si te descubrían?—

—Pues obviamente solo tendría dos opciones, huir o luchar— sonrió —aunque al verme atrapado también podría haberte llevado conmigo de nuevo—

—Por favor no repitas estas cosas de nuevo— suspiraste —es demasiado para mi—

—Bueno supongo que ya debo marcharme, a menos que quieras que pase la noche contigo— sonrió coqueto.

—No, gracias— respondiste inmediatamente —si no te importa, mañana tengo clases y quiero dormir—

—Que aburrida— se burló —si me necesitas ya sabes cómo llamarme—

—Espero no necesitarlo pronto—

—Y yo creo que nos veremos más pronto de lo que crees— dicho esto salió por la ventana y desapareció.

Suspiraste nuevamente, esto de verte a escondidas con un villano terminaría por agotarte. Te preparaste para dormir y contrario a lo que creías no tardaste en conciliar el sueño.

A la mañana siguiente te debatias sobre si deberías bajar a desayunar con todos, tenías miedo de que te vieran mal al enterarse de lo que te ocurrió. Estabas por dar el desayuno por perdido cuando alguien llamo a tu puerta.

—¡Más vale que abras!— amenazaron del otro lado, reconociste la voz inmediatamente por lo que te apresuraste a abrir.

El rubio se introdujo en tu habitación sin pedir permiso, te confundió un poco el verlo entrar solo pues normalmente Kirishima siempre lo acompañaba.

—El maldito pelos de punta no vendrá, es su turno de lavar platos— Bakugou comprendió inmediatamente tu mirada —algo me decía que no bajarias a desayunar así que te traje esto— en ese momento reparaste en los platos que llevaba en las manos, te ofreció uno y lo tomaste conociendo ya las actitudes del rubio.

—Gracias— fue tu única respuesta antes de sentarte sobre la cama y comenzar a comer, Bakugou se sentó a tu lado y cada que detenidas la cuchara te obligaba a continuar.

Una vez que ambos terminaron bajaron pues era hora de ir a clases, Kirishima los esperaba con una gran sonrisa, después de todo había sido su idea que desayunaran juntos. El pelirojo sabía bien que lo sucedido no había sido fácil para ti y aunque le doliera en el alma sentía que Bakugou podía ayudarte mejor que él en esta ocasión.

Todos los demás chicos de la clase A fueron muy amables contigo y se aseguraron de no mencionar nada que te pudiera incomodar, cosa que enserio agradeciste.

Las clases transcurrieron con normalidad, ese día no entrenarias con Shinsou pues tu tío no quería que te esforzaras más de lo necesario así que continuaste con la clase A. Ellos tendrian un combate de practica en terrenos irregulares por lo que tampoco participarias con ellos así que mientras ellos luchaban tu ayudabas a los que ya habían terminado a recoger los escombros que saltaban alrededor, aun que el dolor de tu pie te estaba preocupando, en la mañana solo era una pequeña molestia pero ahora incluso hacías gestos de dolor al apoyarlo.

Pero cuando fue el turno de Bakugou detuviste lo que estabas haciendo y centraste toda su atención en él, sentías que había pasado una eternidad desde la última vez que lucharon, sonreíste al ver qué había mejorado bastante en su combate incluso notaste que imitó uno de tus movimientos y lo volvió suyo.

En ese momento una gran roca salto al área que estabas limpiando, te acercaste a moverte y al pisar un dolor te atravesó todo el cuerpo provocando que te incaras y sostenieras tu pie con fuerza, seguramente el daño por caer la noche anterior era más grave de lo que pensabas.

Pero antes de que pudieras reaccionar alguien te tomo en brazos ante la atenta mirada de sus compañeros, quienes no podían creer que dejara a la mitad un combate.

—Te llevaré a la enfermeria— te dijo Bakugou.

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora