Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]

Capitulo 70

Esa tarde Bakugou y Kirishima habían compartido su preocupación por ti por lo que ambos terminaron teniendo una conversación en la habitación del rubio.

—¿Y bien?— el rubio hablo en cuanto cerro la puerta tras él —¿Que rayos le pasa a esa maldita enana?—

—Sinceramente no lo se— Kirishima suspiro —pero estoy seguro de que está ocultando algo— omitió el hecho de haberte escuchado hablar con alguien por qué no queria que su amigo fuera a interrogante y terminará haciendo que ocultaras más cosas, muy en su interior el pelirrojo esperaba que acudieras a él a decirle la verdad.

—Tsk, creo que Deku sabe algo— soltó Bakugou.

—Explicate—

—Hace unos días cuando desapareció y la estabamos buscando ¿recuerdas?— Kirishima asintió —antes de eso ella estaba con él en la biblioteca buscando algo, no se que rayos era pero cuando lo encontró se marchó a toda velocidad—

—¿Midoriya no sabe nada?—

—No tengo idea—

—Mañana hablaré con él— Kirishima parecía muy pensativo pues por un segundo la posibilidad de que fuera el peliverde con quién te reunirse llegó a su mente.

—Tengo el presentimiento de que algo está malditamente mal— Bakugou se dejo caer en su cama y suspiró —y por alguna estúpida razón se que no podemos detenerlo—

—Desgraciadamente siento lo mismo—

—Ademas está lo de las malditas drogas— el rubio se recostó con los brazos cruzados detrás de su cabeza —es cómo si ella hubiera cambiado, no me molesta realmente pero se siente falso—

—Es cómo si nos mostrará una parte de ella que nadie conocia pero la estuvieran obligando a actuar asi— secundo el pelirrojo —no puedo creer que empezará un pequeño debate con el profesor durante la clase— Kirishima se paso una mano por el cabello frustrado —todo comenzó a cambiar desde que volvió—

—Todo es culpa de esos imbéciles y no tenemos ni la maldita idea de lo que realmente paso cuando la capturaron—

—Tambien me preocupa la tranquilidad con la que hablo de ese tal Dabi, tu la viste de primara mano después del incidente del callejón, ella estaba aterrada pero ahora...—

—Pareciera que se siente cómoda hablando de él— termino el rubio y Kirishima asintió.

—La conozco lo suficiente como para saber que eso no es normal en ella— entonces los ojos del pelirrojo se abrieron por la impresión al pensar en algo —creo que tengo una idea de lo que podría estarle pasando—

—Habla—

—¿Y si recordó algo?—

—No te entiendo—

—Cuando ella tendría unos 10 años hubo una temporada en la que su actitud decayó drásticamente, parecía demasiado desanimada y en momentos comenzaba discusiones sin sentido— los ojos de Kirishima brillaron cómo si hubiera entendido todo lo que pasaba —no teníamos idea de lo que le pasaba pero finalmente un día se desmoronó y nos confesó que había recordado algunas cosas, en su mayoría eran recuerdos desagradables pero lo que más le causaba conflicto fue el recuerdo de su padre siendo cariñoso con ella, creo que está sucediendo lo mismo en este momento—

—Eso podría explicar por qué me habló sobre que existen héroes malos ¿Y si recordó a algún maldito heroe?— Bakugou chasqueo la lengua —eso explicaría por qué fue con Deku, nadie sabe más de héroes que ese idiota—

—Eso tendría sentido además la discusión con el profesor también fue sobre algo así ¿no?— Bakugou asintió —el problema es que si la confrontamos lo más probable es que nos oculte más cosas—

—Entonces no la interrogamos pero le dejamos claro que no sea idiota, que no está sola—

—Dudo que si yo fuera el afectado fueras así de amable conmigo— se burló el pelirrojo —ciertamente ella te está ablandando—

—No se de que demonios hablas— Bakugou bufo molesto y Kirishima río.

—Dejando eso de lado, me parece una buena idea, es más, vayamos en este momento— Bakugou se sorprendió pero termino por aceptar, aun que la verdadera intención del pelirrojo era que en caso de que no estuvieras sola tuviera un oyente más a ver si lograban reconocer a la persona con la que te reunias.

Cuando abriste la puerta de tu habitación y los dejaste pasar para Kirishima fue imposible no notar tu incomodidad, lo que lo hizo pensar que tú acompañante misterioso se había ido o estaba por llegar.

—¿Y bien? ¿De que quieren hablar?— preguntaste mientras te sentabas en la cama, para tus visitantes no pasó desapercibido el hecho de que no dejabas de jugar con tus manos. Pero es que claramente estabas preocupada de que la posibilidad de que hubieran escuchado a Dabi. Pero entonces Kirishima se sentó a tu lado y como su mano sobre las tuyas obligándote a detenerlas.

—No se que está pasando— comenzó el pelirrojo —pero tampoco te pediré explicaciones, solo quiero que sepas que no estarás sola, como el hombre que soy prometí que estaría siempre a tu lado y haría lo mejor para ti— ocultaste tu mirada sintiendote culpable por lo que le estabas escondiendo —se que cuando estés lista me dirás lo que sucede y entonces seré todo oídos, solo no olvides que no estás sola— asentiste sin levantar la mirada.

—¡Así que deja de preocuparte por estupideces!— intervino Bakugou guiado un poco por los celos que le provocaba tu cercanía con el pelirrojo —¡Que te quede claro que no estás sola! ¡Estamos aqui maldita sea! ¡No se que rayos te está pasando pero no tienes que lidiar con eso sola!— asentiste nuevamente pero esta vez también soltaste un pequeño sollozo, la culpa de abrumo por un segundo pues estabas confiando más en un desconocido peligroso que en aquellos que realmente se preocupaban por ti.

Bakugou al ver tu cuerpo temblar por el llanto inmediatamente se acerco a ti con la intención de abrazarte pero otros brazos te cubrieron antes que los suyos, el ver cómo te aferrabas al abrazo del pelirrojo nuevamente lo hizo caer en cuenta de cuanto le faltaba para que confiaras totalmente en él.

—Lo siento— murmuraste, en ese momento te debatias sobre si deberías decirle lo que realmente estaba pasando —yo...—

El sonido de tu voz se ahogo por el golpe que recibió tu ventana.