Capitulo 75

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Te quedaste inmóvil observando aterrada cómo la puerta se abría lentamente, pero rápidamente el miedo se convirtió en confusión al verte a ti misma ingresar en tu habitación.

—Algo me decía que no llegarías a tiempo— dijo tu reflejo e inmediatamente tu rostro se desvaneció para mostrar a una rubia sonriente —por suerte estuve aquí justo en el momento en que tú amiguita rosa pregunto por ti, pero debo decir que no es fácil ser tu así que me disculpo—

—¿Te disculpas?— hablaste más tranquila al comprender lo que había sucedido.

—Si, digamos que en un punto no supe que hacer así que termine vomitando— extendió  su ropa con una mancha de un color muy sospechoso —bueno será mejor que me vaya, tu deberías darte una ducha por qué pues ya sabes, te vomitaste encima— dicho esto desapareció por un portal.

Te quedaste unos segundos pensando en los sucedido pero finalmente te apresuraste a entrar al baño de la habitación y hacer lo que la rubia había sugerido, solo esperabas con toda tu alma que enserio no hubiera hecho nada raro.

Mientras tanto Toga se reunió de nuevo con Dabi.

—Te hice un gran favor así que espero mi recompensa— le sonrió la rubia.

—¿Cómo sabias que no llegaríamos a tiempo?— el pelinegro la observo fijamente.

—Simple, vi cuando cayó en la trampa de la anciana— se encogió de hombros restándole importancia.

—¿No pudiste ayudarla en ese momento?— Dabi suspiro —Habria sido menos problemático—

—No es mi trabajo— se burló —pero debo decirte que su amigo está sospechando—

—¿De que hablas?—

—Hubo un momento en el que me tomo del brazo con fuerza y se me quedó viendo fijamente—

—¿Te descubrió?—

—No lo sé, no me quedé a averiguarlo—

—¿Te alejaste sin levantar sospechas?—

—Vomite y luego corrí a la habitación—

—Ni si quiera preguntaré cómo es que llegó a tu mente que esa era la mejor opción—

—Al menos hice algo y por un momento logré ver a Izuku— sus ojos brillaron.

Mientras tanto tu ya habías terminado de ducharte y estabas poniéndote el uniforme cuando llamaron a tu puerta.

—¿Puedo pasar?— la voz de tu tío se escuchó desde el otro lado.

—Estoy vistiéndome, dame un segundo— una vez lista le abriste la puerta.

—¿Te encuentras bien? Escuché que tuviste un incidente hace un rato—

—Creo que algo que comí me hizo daño, pero después de ducharme me siento mejor—

—¿Segura? Sabes que puedo permitirte faltar a clase hoy— la falta de sueño hizo que la idea te pareciera muy tentadora pero ya te habías perdido muchas clases.

—Si, pero no te preocupes, si me llegó a sentir mal iré a la enfermería—

—Bueno, de igual modo vine a darte esto— te mostró una jeringa —es la última dosis del medicamento que te recetó Recovery Girl— te quedaste unos segundos observando aquel líquido, sabías bien que de algún modo te estaba ayudando, Dabi lo había confirmado así que no pudiste evitar sentirte mal al pensar que después de eso volverías a ser la de antes —¿Sucede algo?—

—¿Eh?— te habías perdido en tus pensamientos —No, solo me preguntaba si habrá algún problema que lo utilice sin desayunar—

—Estaras bien, déjame ayudarte— le entendiste el brazo y aquel líquido entro por tus venas —bueno, nos vemos en clase— después se marchó.

Te quedaste observando la pequeña marca que la aguja había dejado en tu piel, por un momento pensaste en pedirle más medicamento a Dabi pero rápidamente desechaste la idea pues aunque habías disfrutado el sentirte más desinhibida de algún modo sabías que no era real, suspiraste y terminaste de prepararte para la escuela. Al bajar las escaleras Kirishima te esperaba en compañía de Bakugou.

—¿Te sientes mejor?— se apresuro a preguntar el pelirrojo pero no pudiste evitar sentirte un poco nerviosa y él lo noto de inmediato. Asentiste y los tres comenzaron a caminar hacia la UA.

Bakugou noto algo extraño en el pelirrojo pero no dijo nada. Mientras tanto Kirishima tenía una lucha interna, pues esa mañana cuando te vio bajar noto algo diferente en ti, no hablabas con nadie pero algo se sentía extraño por lo que se acerco y al ver tu reacción tuvo un mal presentimiento por lo que te tomo del brazo y por un segundo sintió que no eras tú pero antes de que pudiera decir algo vaciaste tu estómago en sus pies. Pero ahora lucias cómo siempre por lo que por un segundo dudo de su cordura.

Te acompañaron hasta tu salón. Resististe las primeras clases pero hubo un punto en el que el agotamiento físico y mental fue demasiado por lo que terminaste llendo a la enfermería para recostarte un rato. Recovery Gril te dio algo para el malestar y se sentó en su escritorio a ver las noticias en un pequeño televisor.

Abriste los ojos de la impresión ante las imágenes que lograste ver, según lo que entendiste hablaban de un héroe que había hecho un gran avance en la política con la protección de los derechos humanos pero reconociste al heroe al instante pues lo habías visto la noche anterior sin embargo eso no era lo peor, a su lado acompañándole y sonriendo se encontraba la chica que habías visto ser arrastrada a la subasta. Rápidamente tomaste tu teléfono y tecleaste la noticia para conseguir el nombre del héroe, buscando información descubriste que cada tanto tiempo se le veía con una chica diferente por lo que muchos lo catalogaban como un casanova pero al conocer el origen de su actual acompañante solo pudiste pensar lo peor. Dabi dijo que era un cliente habitual ¿entonces que había pasado con las chicas anteriores?

A la hora del receso Kirishima estaba por ir a buscarte cuando Bakugou lo detuvo.

—¿Que demonios me estás ocultando?—

—¿De que hablas?— el pelirrojo se veía confundido.

—Algo está pasando con la maldita enana y no me lo quieres decir—

—No se de que..—

—¡No mientas!— el rubio lo interrumpió —¿Que rayos sucede?— Kirishima suspiró.

—Creo que Hikari no estuvo anoche en su habitación— Bakugou lo observo con confusión —creo que se está reuniendo con alguien en secreto—

Tu luz más brillante [Bakugou y Tu] [Dabi y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora