Capítulo 7

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Anoche nos pasamos hablando todo el rato, no callamos, es increíble lo que puede hacer una persona solo con palabras y tan solo al primer día de conocerla.

Noto una almohada impactando contra mi cara— Au— la vuelvo a notar golpeando mi cabeza y me echo a reír pero Clara sigue pegándome con ella— ya para, por favor— digo sin parar de reír.

Me levanto y me quedo sentada frente a ella en la cama— Tengo pensado llevarte hoy a un lugar para comprar cosas para tu piso— pero entonces me acuerdo.

— Hay un problema— me mira confusa— hoy me traen todo el mueble de la cama y el colchón y tengo que estar en casa, se me había olvidado— me cubro la car con las manos.

— ¿Sabes si llega por la mañana o por la tarde?

— Por la mañana, si por la mañana— se le ilumina la cara.

— Pues vamos a vestirnos, vamos a tu casa, recogemos alguna cosa más y esperamos a que llegue tu cama, comemos y nos vamos de compras ¿te parece?— yo asiento.

Tras un largo rato de recoger el apartamento y mucho otro rato de espera al fin tocan al timbre— Al fin— me levanto y voy a abrir la puerta— pueden dejar todo en el salón— en cuanto lo dejan se van por la puerta.

— ¿Hay que montarla?— yo asiento— Tengo otra idea más— sinceramente tengo miedo de lo que se le haya ocurrido— ahora que tenemos esto otro que hacer, vamos a plantearlo de otra manera, ahora comemos, vamos de compras y después volvemos les aviso a los chicos, si te parece bien, para que nos ayuden con todo esto, porque aparte yo no tengo herramientas, no sé tú— niego con la cabeza.

— Me parece bien— digo tímidamente— Pero si vamos a ir a comprar yo soy muy indecisa así que será mejor ir pronto ya que igual acabamos un poquito tarde— Clara se ríe— más que un poco, muy indecisa.

— Puedo entenderlo.

***

Cojo mi teléfono que está cargando y mi cartera y me dirijo donde está Clara para irnos ya de compras.

— Te voy a llevar a algunas tiendas que te van a encantar y seguro que acabas comprando algo en ellas— dice mientras me guía por las calles hacia una de las tiendas.

— Espero comprar algo, mi piso está vacío y necesito algo que lo anime todo es blanco.

— Todo lleva su tiempo, así que nos llevará un par de días o algo más decorar tu casa— suena mi teléfono y miro quien es, pero en cuanto leo el nombre cuelgo rápidamente.

— ¿No vas a contestar?— me pregunta Clara

— No, la llamada puede esperar

— ¿Estás segura?

— Sí

— Mira Sam, sé que nos conocemos de hace nada, pero de verdad quiero que seas mi amiga y qué mejor manera que contándome lo que te pasa

— Pensaba que eran mis padres llamándome simplemente eso

— ¿Y por eso se te ha ido la sonrisa que tenías? ¿Hay algo más no?

— Sí se me ha ido porque no eran mis padres y no hay nada más

— De acuerdo, entiendo sigamos mirando tiendas...

Sé que Clara lo hace con la mejor intención del mundo, me quiere conocer, pero sé que si se lo cuento no le va a parecer bien lo que estoy haciendo.

Volvemos al apartamento tras cuatro horas de tiendas, no puedo más con mis pies. Las dos caemos rendidas en las sillas de la cocina

— ¿Entonces llamo a los chicos para que nos ayuden? — yo asiento desde la otra punta de la mesa— pues ahora vuelvo.

¿Y Si No Vuelvo? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora