¿Y Si No Vuelvo? #1

Capítulo 54

Sam

Hoy me he levantado de la cama bastante feliz ya que las cosas con Leo, de momento, van bien y hoy vamos a ir a la piscina de los apartamentos. Este bloque de apartamentos tiene una piscina abajo del todo, está genial y sé que a Lucía le van a encantar.

— Despiértate ya— salto encima de su cama.

— ¿Qué pasa?— pregunta Lucía.

— Vamos a ir a la piscina de los apartamentos.

— ¿Hay piscina?— confusa.

— Sí, bueno hay dos, una arriba en la azotea y otra abajo del todo, están genial, así que tenemos que ir.

— De acuerdo pero no tengo bañador.

— Pues vamos de compras y después vamos a bañarnos— se levanta rápido de la cama.

— ¿A dónde vas?— pregunto.

— A vestirme para ir de compras y dudo que solo compre un bañador— se ríe.

— Cierto, voy a vestirme— voy a mi cuarto.

Cuando ya estoy vestida voy a la sala a esperar a Lucía, cuando sale lleva un chándal, pero eso sí de marca, esta chica no puede llevar nada que no sea de marca.

— ¿Y a dónde me vas a llevar de compras?— pregunta curiosa

— Pues a la plaza, no sé lo que habrá ahora en las tiendas de España pero por lo menos comparado con las tiendas de Estados Unidos cambia la ropa así que por mucho que sean las mismas tiendas pueden ser distintas.

— Pues vayamos.

Agarro mi bolso y meto la botella de agua que está en el frigorífico— no sé por qué he cogido esa manía de llevar siempre una botella de agua en el bolso— me lo hecho al hombro y salimos por la puerta del departamento.

— Hay algunas tiendas que están genial y que no hay en España, son preciosas— digo cuando entramos en el ascensor.

Nos miramos en el espejo y nos echamos a reír.

— Lo de ir cómoda te lo has tomado enserio— le digo.

— Y tú no vas cómoda— dice riéndose.

Ella va con un chándal pero de verano, es decir, un pantalón corto de chándal y una camiseta corta y yo voy con unos pantalones vaqueros cortos, un top ceñido y unos zapatos con plataforma.

— Increíble— digo.

— Antes, cuando tú estabas en España, no sé si te acuerdas pero alguna vez sí que me ponía vaqueros y así, ahora con suerte me pongo eso para ocasiones especiales, voy casi siempre en chándal, ya es una costumbre

En cuanto se abren las puertas del ascensor y vemos que estamos en la planta baja salimos del ascensor y yo lo primero que hago al girarme es chocarme contra alguien, en el primer momento no me doy cuenta quien es, pero después levanto la cabeza y veo que es Clara. Ella llevaba una botella de agua abierta y nos mojamos enteras.

— Lo siento, no era mi intención chocarme con nadie— le digo rápidamente mientras se ríe.

— Por lo menos solo es agua— dice ella.

— Más torpe y no naces Sam— dice Lucía.

— ¿A dónde ibais tan distraídas?— pregunta Clara.

— Íbamos a comprar bañadores para Lucía ya que hoy hace buen día vamos a aprovechar para ir a la piscina ¿te apuntas?— le pregunto a Clara.

— Sí, por supuesto, ¿os puedo acompañar? se de unas tiendas que son geniales.

— ¿Entonces a que esperamos?— dice Lucía.

— En cima después también podríamos avisar a los chicos por si se quieren venir con nosotras— dice Clara.

— Sí, claro así nos lo pasaríamos mejor y estaríamos más gente— dice Lucía.

La verdad no sé si quiero que vengan los chicos, igual me han visto en pantalón corto, tirantes y así pero... en bikini ya es otra cosa, no sé, tengo demasiadas inseguridades como para mostrar mi cuerpo y en un principio solo pensaba en ir con Lucía a la piscina y no me importa que venga Clara ni me importaría que venga Sara, pero los chicos no sé...

Las voces de Lucía y de Clara me sacan de mis pensamientos.

— ¿Sam, sigues aquí?— pregunta Clara.

— Mmm— miro hacia todos los lados.

— Te habías ido— dice Lucía.

— ¿De que hablábamos?— pregunto.

— De si les decimos a los chicos de venir con nosotras— dice Clara.

— Como queráis... A mí me da igual— digo sin mucha seguridad.

— ¿No te veo yo muy segura?— dice Lucía.

— Sí, sí, como queráis— miento— vamos ya a comprar que si no se nos va a hacer tarde.

— Sí será lo mejor— dice Lucía.

Vamos a un montón de tiendas de bikinis y ese tipo de ropa para conseguir algo que le guste a Lucía y le quede bien.