¿Y Si No Vuelvo? #1

Capítulo 9

— Date prisa que va a llegar tu prima y aún vas a estar sin prepararte— le aviso a Clara desde el salón.

Puedo escuchar como corre de un lado al otro de su habitación. Al despertarnos ha venido a su apartamento para prepararse y acabar a la vez pero se ha quedado dormida, no se ha despertado hasta que yo la he llamado porque llevaba 10 minutos fuera esperándola.

— Sí, ya casi estoy— me avisa.

No pasa mucho tiempo hasta que alguien toca el timbre.

— Abre que será mi prima— me dice Clara desde el baño.

Le hago caso y voy a abrir la puerta.

Tras abrirla me encuentro a una chica de mi altura de pelo castaño y no excesivamente largo.

— Hola— saluda amablemente— debes de ser la nueva vecina, ¿me equivoco?— niego con la cabeza— soy Sara, la prima de Clara.

— Encantada, soy Samantha, pero llámame Sam.

— Pues encantada de conocerte, me dijo Clara que vendrías con nosotros a la playa.

— Sí, espero no ser ninguna molestia.

— No lo serás, tranquila, a parte, nos encanta conocer gente nueva.

Clara viene algo apurada pero ya está lista.

— Ya estoy, lo siento, me he quedado dormida.

— ¿No me digas?— dice Sara sarcástica— no me lo esperaba.

Las tres nos reímos y comenzamos a andar por el largo pasillo.

Cuando llegamos al garaje están todos alrededor de las motos esperándonos.

— Al fin llegáis— dice Leo.

— Sí, es que alguien se ha quedado dormida— dice Sara mirando a Clara.

— Sí, lo siento, ha sido mi culpa— confiesa.

— Bueno como sea, vamos— dice Ethan.

Nos acercamos algo más donde están ellos.

Veo un brazo extenderse con un casco en la mano.

— Toma— escucho la voz fría de Leo.

— Gracias— digo a la vez que cojo el casco de su mano.

— Sam ¿con quién vas a ir?— pregunta Sara.

— Irá conmigo.

Al escuchar esas palabras me giro instintivamente y veo quien las ha pronunciado. Al darme cuenta no puedo evitar sorprenderme.

— Llevas mi casco, vas en mi moto, sencillo— sigue con ese tono frío.

— De acuerdo, como digáis.

Me pongo el casco mientras Leo se monta primero en la moto.

— Sube— le hago caso y me monto detrás de él y pongo mis manos sobre sus hombros— Te puedes agarrar en mi cintura, no me importa— dice algo borde

— Estoy bien así, pero gracias por avisar— tras yo decir eso arranca.

Esto se me hace raro, estoy acostumbrada a montarme con mi padre en su moto, es raro montarme ahora con otra persona que prácticamente no conozco. Supongo que es un paso más para conocer gente...

El olor de Leo se hace extraño, no estoy acostumbrada a él, es lógico, pero aun así huele muy bien, lo tengo que admitir. Me resulta raro que el olor de Leo me llegue ya que el casco es cerrado solo se puede levantar la parte de los ojos, pero aun así me llega y es agradable.

No tardamos mucho en llegar hasta la playa. Me bajo de la moto apoyándome en los hombros de Leo para sujetarme y no irme de cabeza al suelo.

Tras luchar unos segundos con el cierre del casco consigo abrirlo y me lo quito.

— Este lugar es precioso— digo en cuanto tengo la oportunidad de ver la preciosa playa a la que hemos llegado.

— Sí, es muy bonito— dice Clara acercándose a mi lado.

—

Estamos en el agua cuando Álvaro e Ethan llegan a donde estamos Sara Clara y yo y se abalanzan hacia nosotras hundiéndonos en el agua. Somos tres pero ellos son dos veces nosotras.

— Os voy a matar— grita Sara en cuanto consigue salir a la superficie.

— Exagerada— dice Álvaro

Todos nos reímos.

— ¿Dónde están los demás?— pregunta Clara.

La verdad no los he visto desde que nos hemos metido al agua. Ellos estaban en la toalla y ya no están.

— Se han ido un rato un poco más allá para hacer surf en la parte que está permitida para que no molesten— dice Ethan.

— ¿Hacen surf?— pregunto sorprendida.

— Todos hacemos surf, tenemos tablas pero si venimos en moto no las podemos traer, así que hay aquí al lado un sitio en el que se pueden alquilar las tablas y si venimos con las motos las alquilamos durante un tiempo.

— Me volvéis a sorprender— todos nos reímos.