Capítulo 37

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Lucía

— Sabemos que no es lo mismo que si hubiera ido Sam a buscarte, pero recuerda que es por una sorpresa— dice Álvaro.

— Y me encanta hacerle esta sorpresa, os lo juro.

— Sí, te creemos, eso ni lo dudes. Lo que yo dudo es que Sam vaya a salir de casa para una fiesta— comenta Marco detrás de mí.

Todos me acompañan por el edificio hasta la casa de Sam. Leo me va guiando y todos los demás vienen detrás de mí.

— Solo le hace falta un poco de mala influencia— una sonrisa malvada aparece en mi cara—. Y esa influencia soy yo.

— Te acabas de llamar mala influencia tú sola— dice Ethan desconcertado.

— Lo sé, muchas veces sus padres han pensado que soy una mala influencia en el comportamiento de ella, pero bueno, nunca la han prohibido salir conmigo, ni verme así que todo bien.

— ¿Saben ellos que estás aquí?— pregunta Sara poniéndose a mi altura.

— Sí, lo hablé con ellos, al principio dudaron, pero luego aceptaron— explico—. Supongo que saben que soy la única que puede alegrarla con tan solo verme. Aunque me veo una bronca por ocultarle algo, pero bueno, se pasará.

— Pues ya estamos— comenta Leo de frente a una puerta—. Solo hace falta que toques el timbre.

Me indica.

No me puedo creer que después de tantos años esté frente a su puerta, a nada de verla y poder darle un abrazo, no tener que abrazar un portátil o un móvil.

Respiro hondo y presiono el timbre de la puerta.

Cuando se abre no me sorprendo al no ver a Sam en la puerta, habiendo otra persona, siempre manda a la otra persona.

¿Y Si No Vuelvo? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora