¿Y Si No Vuelvo? #1

Capítulo 62

Sam

Me levanto de la cama al escuchar el timbre y me doy cuenta de que Álvaro ha dormido conmigo en mi cama pero no le doy ninguna importancia.

Lo quiero como un hermano así que no tiene nada de malo dormir con él, lo único que ha hecho es ayudarme y decirme lo que necesitaba escuchar.

Cuando abro la puerta veo a Clara y a Sara— siempre que vienen, vienen juntas— les hago pasar.

— ¿Qué tal estáis?— les pregunto

— Bastante bien, ¿te hemos despertado?— pregunta Sara

— Sí pero no pasa nada, me tenía que despertar ya

— Hemos decidido hacerte una visita ya que la próxima semana no vas a salir de tu casa y con suerte te veremos— dice Clara

— Sí, tenía pensado quedarme estudiando toda la semana

Sale Álvaro por el pasillo y yo no me doy cuenta ya que estoy de espaldas a este.

— Vemos que tienes compañía— dice Sara

Yo me giro y veo a Álvaro que se acaba de despertar. No sé qué decir.

— Esto... ehhh... No es lo que parece— son las únicas palabras que consigo decir

— Tranquila Sam, no tiene que haber pasado nada porque os hayáis despertado en el mismo departamento— dice Sara

Álvaro se acerca hacia nosotras.

— No sabía que ibais a venir chicas— dice cuando se junta con nosotras

— Es una visita rápida— dice Clara

— Sí, era para saludar a Sam y hablar un poco con ella ya que ayer se fue Lucía y debe estar mal— dice Sara

Al escuchar lo que dice Sara agacho la cabeza y asiento tímidamente— no sé cuándo la volveré a ver, o cuando la volveré a abrazar— vuelvo a mirar al frente.

— Bueno nosotras ya nos vamos— dice Sara dirigiéndose hacia la puerta

Abren la puerta y se van por el pasillo.

— No sabía que estaban aquí— me dice Álvaro

— Yo no sabía que iban a venir— digo riéndome

— Lo siento por quedarme a dormir sin permiso pero no me soltabas y no me quedó otra opción

— Lo entiendo y gracias, me has ayudado mucho— lo vuelvo a abrazar— ojalá hace cinco años hubiera tenido a alguien que me entendiera tanto como tú me has entendido estos meses

— Para eso estamos lo amigos, para entender y apoyar, y más aún cuando hemos vivido situaciones similares

— ¿Te vas a quedar a comer?— le pregunto tímidamente

— Si me dejas y quieres que me quede yo encantado

— Pues entonces te quedas, pero deja que me cambie de ropa antes

Me voy al cuarto y me cambio de ropa ya que estaba en pijama. Cuando vuelvo me está esperando en la cocina.

— ¿Y qué vamos a hacer para comer?

— No lo sé muy bien pero algo se nos ocurrirá.

Comenzamos a pensar que hacer para comer y cuando ya lo tenemos decidido hacemos la comida.