—¿Qué tienes planeado para hoy Nahalie?
—Tenemos que esperar a que el árabe se comunique.
—¿Y si no lo hace? —sonrío, este hombre me ha contagiado sus sonrisas fugaces.
—Lo hará créeme, pero si no lo hace podemos pasar el día metidos en la cama —subo sobre su pelvis y rozo mi entrepierna con la suya— Y me debes un masaje.
—¿Quedarnos en la cama todo el día? Es la mejor idea que has tenido hasta ahora —sujeta mi cadera y me restriega con más fuerza contra él.
—Bueno, no todo el día, tenemos que comer.
—¿Qué quieres que cocine hoy?
—Algo de Turquía, sorpréndeme.
Me inclino hacia su pecho, beso el rasguño que le hice anoche, fui bastante agresiva con él y me gusta que lo haya tolerado y me gustó aun mas que me diera lo que necesitaba aunque las lágrimas no fueron algo que quisiera que pasara.
Voy subiendo por su torso dando mordiditas jugetonas, él me observa con ese cinismo esperando que llegue a su labios, no nos hemos levantado de la cama en toda la mañana.
Su móvil suena y alarga el brazo para tomarlo de la mesita a lado de la cama donde también están sus armas, siempre las tiene a su alcance. Frunce el ceño al ver la pantalla, no es un número que tenga registrado, presiona sobre el ícono verde y toma la llamada mientras yo continuo mordisqueando su cuello.
—Hassan Rajmed —el murmullo de una voz sale por el auricular— ¿De parte de quién? —suelta un resoplido y me tiende el teléfono.
—Te habla Ömar idiota —una risa escandalosa se apodera de mí, este turco es un cínico de lo peor.
—¿Qué?
—Le pregunté de parte de quién y me dijo: Ömar, idiota —vuelvo a reír como loca cuando Hassan imita la voz del árabe, lo peor de todo es que debe estar escuchándonos porque el teléfono está frente a nuestros rostros.
Controlo mi ataque de risa y agarro el celular que me ofrece el turco.
—Hola Ömi ¿Cómo estás?
—No quiero volver a ver a tu guardaespaldas o le voy a arrancar la cabeza —sisea del otro lado de la línea y aprieto los labios para no reírme.
—¿Amaneciste de mal humor?
—No te hagas la graciosa Nath —por su tono de voz me deja ver que está muy cabreado, cosa que me paso por el culo.
—Ay Ömi relájate un poquito, tu siempre está tan tenso y estirado, tómate un té para esa frialdad tuya.
—Te llamé para que nos veamos, tenemos que hablar.
—Si lo sé —suspiro— ¿Dónde nos vemos?
—Tengo varias reuniones hoy y no me puedo despegar de mi oficina ¿Puedes venir aquí?
—Sí, te voy a pasar a Hassan para que le digas la dirección y la hora —bajo la voz a un susurro seductor— Estoy ansiosa por verte Ömar.
—Ven sin tu guardaespaldas —exige.
—Eso no se va a poder, las órdenes de Domm son estrictas, él no puede separarse de mí ni un segundo.
—¿Sabe tu prometido que te metes en la cama con tu guardaespaldas?
¿Cómo carajos supo eso?
—Yo no...
—No lo niegues, está ahí a un lado de ti.
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TINIEBLAS
RomanceTrilogía Oscuridad. Tomo 2. (Carrusel) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Enamorarte de alguien peligroso con un oscuro secreto que seguro te destrozará o encontrarte a ti misma entre las tinieblas? Un monstruo solo puede crear a otro m...