—Te estaba esperando damiya —sonríe cuando me da el paso a su suite, es muy similar a la mía pero con otra disposición.—Tenía asuntos que resolver con mi padre.
Nos sentamos en el sofá frente a la chimenea, Ömar rodea mis hombros y me atrae hacia él para besarme, sus labios cálidos y gruesos son un bálsamo para todas las cosas que tengo en la mente, la preocupación por la salud de Domm, el estrés de que Marek sea tan estúpido, lo que me fastidia que Hassan esté con Sugar, pero sobre todo el loco, estoy ansiosa por volver y tratar de calmarlo.
Sus manos me acarician sugerentes, esa forma de pasión mesurada me gusta, Ömar es tan distinto a su hermano sin embargo los dos saben como volverme nada con sus caricias y posesiones diferentes. Me sube a su regazo para seguirme besando mientras una de sus manos entra por debajo del jersey para magrear mis senos, levanto los brazos para que me lo quite pero el sonido de su móvil nos interrumpe.
—Es Nahid —comenta mirando la pantalla del teléfono sobre la mesita de centro— Debo contestar.
Me pongo de pie para permitirle alcanzar el celular, toma la llamada y me dispongo a sentarme en el sofá pero su mano libre me guía de nuevo a sus piernas, me acurruco en su regazo y beso su cuello mientras él habla en árabe con la zorra. Cierra los ojos y recarga la cabeza sobre el respaldo, continúo besando su cuello, el mentón, lamiendo sus labios y restregándome contra su erección, termina la llamada al cabo de unos minutos y me estrecha contra su cuerpo.
—Tendré que estar unos días fuera de Dubái nuevamente —me informa.
—¿Te vas con ella? —asiente en silencio apretándome más y ese pinchazo de ira se forma en mis entrañas.
—Su padre tiene un negocio con unos pakistaníes y quiere que esté ahí para cerrarlo, mi empresa absorberá a la suya después del matrimonio y debo comenzar a...
—Shhh —pongo mi dedo sobre sus labios— No me des explicaciones, de todas formas te irás con ella.
—Tengo que hacerlo —me besa el borde de la mandíbula— Sólo serán tres días.
—Sé que nada de lo que diga podrá impedirlo, así que mejor me quedo callada.
—Podrías aprovechar el tiempo para hablar con Sara y mi hermano.
Aprovecharé los días por supuesto pero no en esa estupidez.
—Si es lo que haré. ¿Vamos a la cama? —sonríe y me dedica una mirada atrevida— A dormir —aclaro— Estoy muy cansada, fue un día muy pesado.
—¿Quieres torturarme aún mas? ¿Teniéndote en mi cama y no poder meterme en ti?
—Puedes hacerme lo que quieras mientras me dejes dormir —sonrío perezosa— De verdad estoy cansada.
Me da un beso tierno en los labios y se levanta conmigo en brazos, camina al dormitorio y me deja sobre la cama, se deshace de mi ropa completamente, después se quita la suya y se mete bajo las sábanas conmigo pegando su ardiente cuerpo al mío. Su calor me reconforta, la noche está muy fría y que me envuelva con sus brazos se siente muy bien.
—Te quiero damiya —susurra en mi oído dando besitos a mi cuello.
—Y yo te amo —contesto con sinceridad pegando mis labios a su pecho.
Pero eso no me va a detener.
—No me lo merezco, deberías odiarme —su voz sale cargada de pesar, al menos es consiente que no merece que mi estúpido corazón se rehúse a dejarlo ir.
—¿Quieres que te odie? —acaricio su espalda, como me gusta tener su cuerpo desnudo junto al mío.
—No —levanta mi pierna y la sube a su cintura, su mano se mete entre nuestros cuerpos para frotar mi sexo que ya está húmedo sólo por el hecho de sentir su piel— Que me ames es lo mejor que me ha pasado desde que conocí a mi hermano.
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TINIEBLAS
RomansaTrilogía Oscuridad. Tomo 2. (Carrusel) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Enamorarte de alguien peligroso con un oscuro secreto que seguro te destrozará o encontrarte a ti misma entre las tinieblas? Un monstruo solo puede crear a otro m...