Entramos al despacho de Ömar, las dos fotografías lucen espectaculares sobre las paredes, ahora puedo reconocerlos, sé cual es cual en cada una, me siento en el sofá de cuero y Sara en el sillón giratorio que arrastra hasta dejarlo frente a mi.
—¿Y bien? —junto mis manos al frente.
—Primero que nada tengo que decirte que me da mucho gusto por fin conocerte, Amún me ha hablado mucho de ti.
¿Le ha hablado de mi?
No empieces a emocionarte estúpida.
—Ayer me pareciste sorprendida cuando dije que era la prima de ellos, me dijiste que nadie te había hablado de mi.
—Es que no me dijeron tu nombre, él siempre se refiere a ti como Abtikari comprenderás mi sorpresa cuando entendí que tú eras la famosa creación de la que tanto ha hablado.
—¿Y que te ha dicho? —me reclino en el sofá.
—No puedo decirte lo que sucede en nuestras sesiones, el motivo de la plática es para pedirte que lo ayudes a cerrar el ciclo.
—¿Cerrar el ciclo?
¿De qué mierda habla?
—Mira Nathalie, trato a Amún desde hace casi tres años, mudé mi residencia de Estados Unidos a acá porque su hermano me lo pidió fervientemente y creo que fue una buena decisión, el caso de Amún es en verdad fascinante.
¿Fascinante? ¿Su caso o él?
—¿Entonces tú vives aquí? ¿Tu único interés es profesional o hay algún otro?
—Sólo es profesional y si vivo aquí a petición de Ömar, tengo mi consulta externa en el día y por las noches es cuando normalmente suelo conversar con Amún, creo que sabes que él casi no duerme si no toma los medicamentos.
—Si lo sé, aunque debo serte sincera, yo lo he visto dormir muchas veces.
—Estoy enterada de lo controlado que estuvo con tu presencia en esta casa. Te voy a platicar brevemente mi versión, el verano del año pasado me dijo que estaría fuera del país por veinte días y me obsequió unas vacaciones pagadas para ir a ver a mi familia, había estado un poco irritable pero accedí porque tenía tempo de no ir a Estados Unidos y de todas formas él iba a estar de viaje, lo cierto es que sólo estuvo fuera unos días y luego regresaron.
—Supongo que te refieres a los días que estuve aquí.
—Así es, en el tiempo que estuve fuera le llamaba todos los días para saber como estaba y me sorprendió escucharlo tranquilo, incluso un poco parlanchín, pensé que el viaje y salir de la casa le estaban ayudando, el problema fue cuando regresé, lo encontré totalmente descontrolado, llevaba días sin dormir, irritable, en extremo agresivo, como hacía mucho tiempo no lo veía. Después de varias dosis de medicamentos e intentos de platicar con él por fin me dijo lo que le estaba pasando, tú.
¿Yo?
—¿Me estás diciendo que yo era la culpable del estado en el que se encontraba? —sin querer levanto la voz— ¿Sabes lo que pasó en esos quince días que estuve en esta casa?
—Tranquila no te estoy culpando, tu ausencia era el motivo de ese descontrol —el corazón se me detiene al escucharla decir eso— Tengo una idea de lo que sucedió, Amún me ha contado algunas cosas aunque supongo no son todos los hechos, sé que te lastimó física y emocionalmente y no lo disculpo ni lo justifico pero si tengo que aclararte que sus acciones son movidas por su trastorno, en algún momento de tu estancia aquí lo habrás percibido, a veces puede estar tranquilo, eufórico y otras agresivo o incluso deprimido.
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TINIEBLAS
RomanceTrilogía Oscuridad. Tomo 2. (Carrusel) ¿Qué es lo peor que te puede pasar en la vida? ¿Enamorarte de alguien peligroso con un oscuro secreto que seguro te destrozará o encontrarte a ti misma entre las tinieblas? Un monstruo solo puede crear a otro m...