TINIEBLAS

Prólogo

Mi nombre es Nathalie y significa venganza.

Es mi único objetivo en la vida y se preguntarán porqué, no se puede tener otro después de lo que yo he vivido, una vida de mierda que me convirtió en lo que soy, una perra sin alma ni corazón.

Durante diez años fui una puta en Burdel Saint Marie, esclavizada por mi propia madre y hermano, pero eso no fue lo peor de mi vida, lo peor fueron ellos.

Ömar Al Qadar y su gemelo Amún Al Qadar han sido la catástrofe mas grande de mi miserable existencia, movidos por una estúpida venganza absurda ellos me sacaron del orfanato de donde vivía y me llevaron a Saint Marie, no conformes con eso regresaron diez años después a terminar de destrozarme la vida.

Su plan fue sencillo, llevarme, enamorarme y desecharme.

Y lo lograron, caí rendida a sus pies en medio de un juego de confusión, misterios y secretos, me hicieron creer que eran una sola persona para después confesarme que eran dos y lo peor para gritarme en la cara que todo era un plan para vengar la muerte de su madre, de la que según sus mentes retorcidas yo era la culpable.

Regresé al burdel destrozada para terminar de ser masacrada ahí.

Pero no fue del todo malo, me descubrí a mi misma, mi verdadero yo salió a la luz, o mejor dicho, se sumergió en la oscuridad total.

Siempre he sabido que soy una mierda de persona, creía que no tenía sentimientos, pero si los tengo conozco el odio, la repulsión, la ira, la tristeza, el dolor y la venganza, todas giran en mi mente como en un carrusel al rededor de mis tiranos.

También conozco el amor, lo he sentido correr por mis venas desde hace mas de un año, pero de todos los sentimientos que puedo guardar en mi interior este es el mas destructivo, porque por amor dejé que me utilizaran y humillaran de la forma en que lo hicieron y eso es algo que no volverá a suceder, tomé todo el amor que llegué a sentir por esos hombres y lo arrojé en el abismo sin fondo de mi marchito corazón.

De Saint Marie solo se podía salir de dos maneras, ser comprada o muerta. Yo salí muerta, Nath, Aibtikari y Damiya murieron esa tarde cuando descubrí que los únicos hombres que he amado en mi vida son mis principales verdugos y ahora es momento de hacérselos pagar.

Si aún continúas buscando una historia de amor déjame reírme de ti pobre ilusa, te lo advierto vete de una vez, aquí solo encontrarás dolor y destrucción.