• CAPÍTULO 60 •

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Karol Sevilla

—Han reportado trescientas desaparecidas al día en todos los Estados Unidos. Algunas mujeres se extravían y otras son secuestradas.
¿Qué sabe sobre Ruggero y la trata de personas? —no contesto—¿Sabe algo respecto a las niñas desaparecidas de Seattle? Fue un caso muy sonado por todo el país y dudo que no haya estado al tanto.

—No estuve al tanto. Tengo cosas mejores qué hacer.

—El pasado viernes se presentó una denuncia por intento de secuestro. Hemos estado persiguiendo este caso durante mucho tiempo y usted sabe la dirección de cada prostíbulo y socio.

—Yo no me dedico a eso.

—Claro que si.

—¿Hay pruebas?

—Muchas.

—Pues muéstramelas porque no lo recuerdo.

Era claro que me dedicaba a aquel negocio pero no lo iba a admitir porque yo no era como Ruggero, yo no me había ganado esa fama y todo lo había hecho en secreto. No soy tan estúpida como para tener retenidas a docenas de mujeres en mi casa y tratarlas como esclavas solo por simple diversión.

—De plano usted no gusta cooperar.

—No.

—¿Qué quiere a cambio?

—Que me manden a una celda. Que no me obligue a estar con un hijo de puta como lo es el señor Moore.

—¿Tanto odio le tiene?

—Demasiado.

—¿Por qué? ¿Porque te engañó? ¿Porque te hizo ver como tonta? ¿Porque jugó contigo? ¿O por qué?

—Tengo mis razones.

—Te daremos una celda si decides aportar algo.

—¿Lo que sea?—digo y ellos asienten—Necesito que Harry venga aquí y me lo diga de frente. Quiero que me diga que me mandarán a una celda.

Ni siquiera hubo tiempo de que le mandaran a hablar porque la puerta se abrió y lo vimos entrar con el ceño fruncido.
Seguramente estaba viendo detrás del cristal.

—No.

—Señor. Tenemos que hacer que coopere de una vez por todas y...

—Dije que no. Se quedará conmigo y punto. Me gusta tenerla vigilada de cerca porque sé que es capaz de cavar el piso para huir —es ilógico, es el piso más alto—El interrogatorio terminó. Vámonos.

Los agentes Turner y Jackson quisieron ir a protestar pero Harry no los dejó porque se fue.

Vanesa de mala gana me hizo ponerme de pie y me guió afuera para seguir a Moore.

Todo iba bien hasta que las cosas se pusieron intensas.
El lugar se puso rojo por unas luces y una irritante alarma sonó muy fuerte; era una alarma de seguridad.

Las pantallas cambiaron de color. Pantallas que hablaban diferentes idiomas y se pusieron las noticias a todo volumen.

Fuertes incendios en Colorado. Fue causado por una explosión de personas no identificadas...

Tú, Yo y El Mal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora