—Me gustaría que describieras cuál es tu lugar feliz.
Era mi tercera cita con Carmen. Estaba recostada en el mueble de nuevo viendo el techo para concentrarme más en lo que diré.
—No tengo idea.
—¿No tienes a personas especiales?
—Liam es mi persona especial, pero no es tan especial como para que sea mi lugar feliz.
—Ayer me platicaste sobre un romance y sobre que estabas confundida.
—Él podría ser mi lugar feliz, pero no creo que del todo porque para ser feliz con él necesito traicionar a personas que no merecen ser traicionadas por mi.
—No necesariamente tienes que traicionarlos.
Frunzo el ceño volteando a verla y me obligo a sentarme bien para tenerla cara a cara.
—Soy una criminal muy reconocida, me enamoré de un policía en cubierto y ahora mi mafioso ex novio y hermano me están buscando. ¿Cree que esto es fácil?
Tuve que decidir entre mi felicidad y la traición.
Tengo mucho poder en mis manos como para hacer que ellos me dejen de buscar, puedo hacer tantas cosas con sólo tronar los dedos pero me cuestiono, ¿de verdad estoy tan enamorada de aquel policía?
¿Y si está jugando conmigo solamente? Aunque esa última pregunta me la descarto porque sé lo que él siente por mi y es algo que jamás me habían hecho sentir.—Te escucho.
—Le hablaré sobre mi ex novio más reciente. Es un mafioso malnacido hijo de su chingada madre.
Lo odio a muerte, pero no por eso lo echaré de cabeza y haré que se lo lleven a prisión porque la que lo debe de castigar soy yo.
Entonces, si yo los traiciono a todos eso significaría que no podré llevar a cabo mi plan de venganza.—La venganza no es sana.
—Es la única forma que encuentro para volver a ser yo misma. Quiero verlo rogándome, arrodillándose ante mi, quiero que me suplique por su vida y quiero que sufra todo lo que yo sufrí por su culpa.
Es todo lo que quiero. Quiero verlo muerto a manos mías.—¿No crees que eso es un poco fuerte?
—Para nada —suspiro—Lo odio tanto. Odio incluso que se interponga en mis planes aunque no esté presente. Me jodió la vida y jamás lo voy a perdonar.
—Entonces tu venganza es la razón por la que no quieres traicionarlos, ¿cierto?
—Exacto.
—¿No temes por la vida de tu hermano o familia?
—No. Ellos me valen.
—Te haré de nuevo la pregunta, ¿cómo sería tu lugar feliz?
Mi lugar feliz, mi lugar feliz, mi lugar feliz.
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Tú, Yo y El Mal
FanfictionDicen que todos tienen un hilo rojo conectado con otra persona. Bueno, pues yo creo que mi hilo es más bien de color negro. Todos sueñan con un romance de películas donde tu amado príncipe llega y se te declara su amor eterno como Romeo lo hizo con...