Los días transcurrieron con suma lentitud.
Habían pasado ya cinco días desde que comenzamos a jugar juegos de mesa, pues al parecer los dueños que vendieron esta casa decidieron dejarlos para los nuevos compradores.Habíamos estado jugando juego de cartas, damas chinas, serpientes y escaleras, preguntas graciosas y así varios.
Era lo único que podíamos hacer, no habían televisores, ni habían radios y Harry no usaba su teléfono cuando estaba conmigo.
Todo eso lo hace para que no tenga comunicación con el exterior, pero me supongo que las cosas han de estar fuertes allá afuera como para que no me haya sacado desde hace mucho.Su hermano Mason quedó en depositarle dinero, pero el integrante Moore no ha tenido tiempo para hacerlo. Me supongo que ha de estar combatiendo el crimen y limpiando la ciudad de una persona apodada como el "rey".
Era un domingo por la tarde, miraba el techo de la recámara donde estoy y no me dan ganas de moverme de la cama porque a pesar de que no hago nada, me siento exhausta.
O bueno, he comenzado de nuevo con mis rutinas de ejercicio aquí en la casa. Hago un poco de todo porque aquí no hay aparatos de ejercicio, así que hago abdominales, lagartijas, sentadillas, y me cuelgo de un tubo que hay en la recámara.
—¿Ocupada?
No le contesto. De igual forma se pasa por la habitación sin dejar de sonreír.
Es algo que jamás entenderé de este hombre, parece ser que siempre sonríe cuando me ve y las cosas entre nosotros han estado un poco extrañas.No dormimos juntos, pero cada que puede me recuerda que me ama tanto y que lo hago muy feliz.
No hemos definido lo que somos. No nos hemos acostado pero nos hemos dado besos, eso me confunde demasiado.—Parece ser que el clima está agradable allá afuera, hay un poco de viento pero mínimo ya no está nevando.
—Ajá.
—¿Te gustaría salir? —lo miro—Tal vez a estirar las piernas, a tomar aire fresco y así.
—¿De verdad?—asiente—Bueno pues, me parece bien.
—Vamos.
Él es el primero en marcharse. Yo me doy prisa en ponerme algo decente, y por último lo sigo.
El aire fresco me pega en el rostro, mi pelo sale volando a pesar de que no hace tanto viento como otras veces y quise detenerme un momento a admirar el lugar con más claridad pero no pude porque toda mi mente se desconcentró cuando Harry tomó de mi mano y con sus dedos me acarició la piel.
Me quedo mirando un momento nuestros dedos entrelazados. Después subo la mirada y me sigue sonriendo, lo cual aun me sigue confundiendo. Todo él me confunde.
Comenzamos la caminata, salimos del fraccionamiento, pasamos pequeños locales y seguí tratando de descifrar el lugar donde estábamos. Pero nada me daba un indicio. Ni siquiera letreros, señalamientos o siquiera el maldito idioma porque aparte del inglés, unos tienen un acento un tanto peculiar.
Tras unos minutos nos adentramos a una calle que nos llevó a un parque familiar.
Soy inteligente, se ve que esta ciudad es cara, se ve que el fraccionamiento es costoso al igual que las casas y el que tenga un supermercado y un parque cerca hace las cosas más costosas. No me impresiono de que Harry se haya quedado sin dinero, debió de haber gastado millones de dólares.—¿Te gusta?
—¿El parque?
—Nuestra cita.
—No sabía que esto era una cita.
—Pues, estamos solos tú y yo, tomados de las manos y caminando bajo la sombra de los árboles. Yo lo veo muy como una cita de película.
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Tú, Yo y El Mal
FanficDicen que todos tienen un hilo rojo conectado con otra persona. Bueno, pues yo creo que mi hilo es más bien de color negro. Todos sueñan con un romance de películas donde tu amado príncipe llega y se te declara su amor eterno como Romeo lo hizo con...