Sharra

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SHARRA Y YO llevábamos horas encerradas en mi alcoba, perdiéndonos la gran fiesta de la Coronación de Robert

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SHARRA Y YO llevábamos horas encerradas en mi alcoba, perdiéndonos la gran fiesta de la Coronación de Robert. Mi hermana estaba sentada en mi cama y yo tenía mi cabeza apoyada en su regazo, llorando como cuando puse un pie dentro de la habitación.

- ¿En qué momento pasaron todas estas cosas? - Pregunté adolorida y ahogada en mis propias lágrimas.

Después de que mi Ned presentara oficialmente a Robb Stark como su único hijo y heredero, de aquella manera tan fría, no pude seguir presenciando aquello. Y, con mucha discreción, Sharra me tomó del brazo y me sacó de aquella Sala. Edrick estaba en su cuna mirándonos curioso desde allí. Sin emitir ni un sólo sonido.

- ¿En qué momento permití que se casaran y a mí se me hiciera de lado como si yo sólo hubiera sido una vulgar ramera? - La ira comenzó a hablar por si misma, mientras notaba cómo mi garganta ardía, una vez tras otra - ¡CÓMO PUDE SER TAN IMBÉCIL!

- Deja de martirizarte con lo mismo - Fueron las primeras palabras que abandonaron sus labios desde que habíamos entrado, por lo que guardé un sepulcral silencio. Comenzó a acariciar mi pelo y cepillarlo entre sus dedos -, fuiste una buena hermana con Lyanna y lo diste todo por traerla de vuelta a casa con Eddard. Hiciste todo lo que estuvo en tus manos para que a ese hombre se le hiciera justicia - Hizo una pequeña pausa -. Creo que no habría en este mundo una mejor declaración de amor que la que tú hiciste en esa Rebelión. Sin tí, nada hubiera sido posible. Así que, deja de lamentarte a tí misma, porque no te reconozco, y siéntete orgullosa de que tú, al menos, diste tu vida por esa causa.

Mis lágrimas acabaron con el fin de sus palabras. Jamás había escuchado a mi hermana hablar así, con esa confianza y seguridad en sí misma. Totalmente decidida y determinada. Sharra había cambiado en algún momento y yo no me había dado cuenta de ello. Me incorporé entonces y la envolví entre mis brazos.

- Tú y yo siempre seremos las mejores amigas del mundo - Susurré en su oreja cautamente -. Sharra, te quiero como jamás podría querer a otra persona.

Al separarnos, ella me sonrió con alegría y sus ojos se aguaron un poco.



Al separarnos, ella me sonrió con alegría y sus ojos se aguaron un poco

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El Valle de los Bastardos || AU || Ned StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora