ME HABÍA ATRINCHERADO en los aposentos que se me asignaron desde la conversación en las Criptas con Eddard y Robert. De aquello habían pasado ya varias horas. Me quedé sentada al filo de la cama, reflexiva. Intentaba asumir el entorno que tenía a mi alrededor; los hijos legítimos de Ned Stark y su esposa. Era mi mayor pesadilla hecha realidad. Y, aún así, tenía que intentar convivir con ellos durante los próximos días. Que Ned tuviera el valor de reconocerme que necesitaba la aprobación de Catelyn para tomar una decisión me rompió el corazón una vez más. Él no había necesitado mi aprobación para fornicar con esa mujer tantas veces como para tener cinco hijos con ella. No había necesitado mi permiso para desearla, no podía justificar aquello, la había deseado, sino por qué tener tantos hijos. Con un heredero al Norte le era más que suficiente. Yo no le pedía que legitimizara a mis hijos, pero tampoco me gustaba que formara su propio ejército con esa horripilante y perversa mujer.
Atrincherarme con mis propios pensamientos no iba a solucionar nada, por lo que fui a la habitación de Hugh. Al tocar la puerta, ésta fue rápidamente abierta por el niño, quien me recibió con un abrazo y una gran sonrisa.— Madre – Me saludó.
Pasamos adentro y cerramos las puertas. Y, al igual que hacíamos en el Invierno en el Nido, nos sentamos juntos al pie de la chimenea. Sabía que Hugh estaba extrañado ante la situación actual, como todos. Pero para él era especialmente difícil, Hugh era muy cercano a Ned y le confundía estar en casa de su padre, con sus medio hermanos y no poder llamarles por su nombre: Padre y Hermanos.
— ¿Esto va a durar mucho tiempo? ‐ Preguntó en un pequeño murmuro entristecido, mientras apoyaba su cabeza castaña sobre mi pecho y la dejaba descansar allí.
Observando su carita triste intenté crear una respuesta convincente. Alcé mi mano y comencé a acariciar su largo cabello.
— No mucho – Aseguré, aunque no muy convencida —. Sé que debe ser extraño para tí.
— No es justo – Se quejó, aunque no tuvo el valor a alzar la voz — ¿Por qué ellos pueden vivir con Padre aquí y nosotros no? ¿No somos tan hijos suyos como ellos?
— La vida no es justa – Me limité a responder tras un largo momento de silencio. Hugh estaba siendo mucho más maduro y razonable de lo que imaginé que sería —, cuando seas más mayor verás por qué pasan estas cosas.
— Pero yo quiero que viva con nosotros – Confesó bajando todavía más su voz, casi como si me estuviera contando un secreto.
— Yo también, pequeño – Admití esbozando un suspiro — ¿Sabes? Tu padre y yo nos íbamos a casar.
— ¿Ibas a ser su esposa? – Preguntó confundido, alzando su mirada para mirarme a los ojos con curiosidad — ¿Como Lady Catelyn?
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El Valle de los Bastardos || AU || Ned Stark
FanficLa Familia Stark, encabezada por Lord Eddard, la familia perfecta, cargada de honor, cariño y títulos. ¿Qué sucedería si todo lo que se conoce de Ned Stark no fuera del todo cierto?