TRAS PASAR EL cruce al Valle, notaba en mí una sensación total de abandono. Le echaba la culpa al burdo y basto paisaje húmedo de Aguasdulces, cómo odiaba ese lugar. Pero no podia negar que me estaba odiando por hacer marchar a mis hijos, y ser tan egoísta de seguir un camino fuera de mi destino. Montada sobre el lomo de mi caballo, distinguía la cabellera castaña de Ned lejanamente y, pronto, todo alrededor desaparecía. Le había elegido a él, de nuevo. Sharra no estaría contenta cuando encontrara a mis hijos allí, sin mí.
Eso no era un problema, por ahora.Pronto, acampamos. Nos quedaba un solo día para llegar a Desembarco del Rey. No me sentía especialmente entusiasmada por llegar a un destino tan inusualmente maloliente, pero ansiaba llegar a una Fortaleza en la que poder vislumbrar a lo lejos a aquel hombre.
Melantha, Hugh y Serena estaban ya en la tienda, mientras yo me dedicaba a deambular alrededor de las tiendas, martirizándome con mis propios pensamientos. No sabía si mi decisión había sido la correcta, pero daba por hecho que el tiempo sería quién me mostrara las consecuencias de mis actos. Los placeres violentos, tienen finales violentos. La noche caía sobre mí cual velo negro sobre el cabello de una viuda, como si intentara hacerme sopesar por un pasado en el que me encontraba atrapada. Me sentía terriblemente desgraciada, y por un segundo, la claridad pareció volver a mi cuerpo. Pensaba en coger a mis hijos y marcharme en la oscuridad de la noche. Pero ya no podía hacer eso, no podía huir del lugar atemorizada. Ahora me tocaba afrontar el destino que había elegido para nosotros.
— No pensaba que nos acompañarías.
Me dí media vuelta rápidamente, encontrándome con un rostro que me dejaba sin aliento. Ned se mostraba frente a mí con unos ojos somnolientos y una cabellera alborotada.
— A la capital – Explicó al ver mi mueca de terrible confusión.
— No entraba en mis planes – Confesé, agachando el rostro por unos segundos. Para luego observarle, esta vez con una sonrisa —, al principio.
— ¿Qué ha cambiado entonces? – Preguntó demandante, alzando una de sus cejas, cruzándose de brazos.
No pude responder mejor que alzando ambas cejas, clavando mi mirada en él mientras me encogía de hombros. Él ladeó una tosca sonrisa y me observó con ternura en sus grisáceos ojos.
— Difícilmente – Se limitó a decir, dejándome confusa en mi lugar, borrando poco a poco la sonrisa postrada en mi rostro —. Me temo que Desembarco del Rey arrebatará todo mi tiempo, mi amor.
Suavemente se acercó a mí y alzó su mano derecha hacia mi cara y, con dulzura, acunó mi mejilla entre su mano calluda. Cerré los ojos por un segundo, intentando absorber su tacto, intentando guardar su caricia en mi recuerdo.
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El Valle de los Bastardos || AU || Ned Stark
FanficLa Familia Stark, encabezada por Lord Eddard, la familia perfecta, cargada de honor, cariño y títulos. ¿Qué sucedería si todo lo que se conoce de Ned Stark no fuera del todo cierto?