Armando sintió que había ganado más de una. Tomo a Betty de la mano y salieron, abrió la puerta del auto para Betty y se le fueron los ojos en las piernas de Betty bajo ese vestido corto. Al subir, Betty trataba de bajarse la falda con las mejillas rojas. Armando se río mientras encendía el carro.
- No va a bajar más Betty… yo lo compre a propósito así de corto. – y Betty se sonrojó más – Mi Amor, va a tener que controlar eso de ponerse colorada, porque a mi me da un no se qué por besarla y hacerla mía… mejor venga para acá y déjeme tenerla cerquita que hace muchísimo tiempo que no la siento. – Betty río y se acurrucó en su abrazo.
- Ya le he dicho que esta completamente loco?
- Si, pero yo creo que aún me falta un poco más… y vamos a ver cuanto más puedo estarlo hoy…
- ¿Por el helado?
- No, mi Betty, lamento decepcionarla, quizás después, pero ahorita le doy la mala noticia de que esta secuestrada. – Betty se río con la mano en la boca. – Por cierto y como es costumbre… ¡sin comer!
Armando la abrazó y empezó a acariciarle la pierna con el mismo brazo, con cuyos movimientos iba subiendo cada vez más su falda. Betty empezó a palpitarle el corazón más rápido, si bien Armando y ella ya había estado varias veces juntos , era la primera vez que él le decía explícitamente a donde iban y por supuesto, a lo que iban. La apretó más contra él y subió su mano para acariciar todo su costado, desde su cadera hasta el lateral de su seno, mientras ella enterró su cabeza en su pecho con el corazón latiendo a mil.Se Fueron directo al apartamento de Armando. Se bajaron y de lejos vieron al portero que se percató de su llegada, a quien Armando le dedicó una mirada ácida, y Tony intimidado, camino hacia el lado contrario.
Apenas entrando al ascensor, Armando se abalanzó sobre Betty besándola con hambre y pasión, acariciando sus piernas subiendo su vestido. Entrando al apartamento, la tomó por las piernas y la cargo a horcadas sobre su cintura para recostar su cuerpo sobre la pared y seguir besándola.Nuevamente Betty se dejaba llevar en esa escalada de pasión, acariciaba sus cabellos con ambas manos mientras lo besaba con igual anhelo. Las imágenes que Armando tenía en su mente, junto con las sensaciones de Betty sobre él, su piel suave en sus manos, sus carnosos labios y la humedad de su lengua, tenían su corazón palpitando rápidamente y la tensión dentro de su pantalón se hizo presente en segundos. La urgencia de sus besos y sus manos que la acariciaban y la apretaban, aumentaban en Betty como un remolino su calor, desde el centro de su pecho con sus fuertes latidos, recorriendo su cuerpo y alojándose entre sus piernas.
La llevó entonces a su habitación en la misma posición, sabiéndose el camino, no tenía que dejar siquiera de besarla, rodeó la cama y entonces la bajó, quedando aún de pie frente a él. Se separó un poco de ella para apreciarla, la mirada de Armando comiéndosela con los ojos de arriba abajo la hacía sentir intimidada y a la vez ansiosa. Le quitó las gafas a ella y las dejó en la mesa de noche, entonces la tomo otra vez por la cintura y la pego a su cuerpo con rudeza, besando su cuello le quitó suavemente el suéter y lo lanzó lejos, acarició sus senos por sobre su ropa mientras mordía sus hombros, Betty empezó a gemir, sus mordidas no estaban siendo delicadas, sino más fuerte pero más excitantes, sentía el filo de los dientes de Armando deslizarse sobre su piel dejando un rastro de calor húmedo a su paso, era la presión justa que sin hacer daño encendía sus sensaciones.
Armando no contuvo su deseo y se arrodilló frente a ella quitándose las gafas, sin decir nada, sin previo aviso, bajo la pantie de ella hasta el piso y la quitó de sus pies, posó su rostro en una de sus piernas cerrando los ojos e inhaló el aroma de su piel, el deseo hizo que se le hiciera agua la boca, tomó la pierna de Betty y se la llevó al hombro para tener completo acceso al centro de su ser, a donde fue directo con una lamida profunda y lenta. Betty tuvo que sostenerse de los cabellos de él mientras gemia, el poco equilibrio que tenía lo perdería en la sensación deliciosa de humedad y calor de la boca de él sobre su intimidad. Él se ayudó con sus dedos y abrió un poco más sus labios para tener mejor acceso a su punto de perfecto placer. La sintió húmeda y caliente, su morbo no dejaba de aumentar, le dedicó todos los movimientos de su lengua, alternandolos entre suaves y rápidos mientras escuchaba como sus gemidos aumentaban. Sus piernas se sentían sin fuerzas, el calor incendiaba su intimidad concentrándose en su pequeño botón, cómo un punto tan pequeño acaloraba desde el tope de sus cabellos hasta la punta de sus pies, empezó a sentir la falta de fuerza en sus piernas y tuvo que sentarse en la cama arqueado su cuerpo hacía atrás, pero él la acomodó en el borde y no le permitió acostarse por completo, por el contrario tomó la otra pierna para subirla también en sus hombros y abrió luego un poco más sus piernas, sabía que ya la tenía al borde y decidió completar el viaje aumentando la velocidad de su lengua masajeando además con sus pulgares los ya gruesos e hinchados bordes. Ella no soportó más y explotó en su boca arqueando por completo su cuerpo en una liberación deliciosa sin que él le diera descanso, mientras él como pudo quitaba rápidamente su camisa.
Cuando sintió que ella ya estaba bajando sus convulsiones, la halo para levantarla nuevamente de pie frente a él, tomó sus senos por encima de la ropa y los apretó desde abajo haciéndolos más voluminosos y descargó su boca contra ellos. Fue ahí que pensó que era el momento, se separó un poco de ella, la miró a los ojos con una mirada hambrienta y aprovechándose del borde del escote del vestido, halo la tela con deseo y potencia y desgarró el vestido en dos. Para su sorpresa fue exactamente como lo vio en su sueño, la tensión en su miembro fue instantáneamente más poderosa a ver que ella no tenía puesto brasier y el movimiento de desgarro había liberado sus senos haciéndolos saltar casi en cámara lenta, igual que en su sueño.Betty se sorprendió de la reacción de él, pero antes de que ella pudiera decir nada, la volvió a besar con hambre mientras bajaba por su cintura los despojos del vestido hasta el suelo, siguiendo con su propio pantalón y su ropa interior que se quitó a tropezones sin ver si quiera.
Se separó entonces nuevamente y la miró a los ojos, le sonrió un poco sorprendido de si mismo y la empujó contra la cama donde cayó acostada, y sin esperar un segundo se le fue encima a besar su cuello, bajó a sus senos, bajó a su abdomen, por sus caderas, y de vuelta hacia a arriba escuchándola gemir. Recordó que sus cuerpos encajaban a la perfección, por lo que con sólo un movimiento de cadera se posicionó en la entrada de su ser y empujo firme contra ella, con menos delicadeza y mayor potencia que las veces anteriores, sacando de ella un gemido sonoro al tiempo que se arqueba. Pasó sus brazos por debajo de los de ella y sosteniendo sus hombros empezó a retirar y empujar con vigor, con más hambre, con más deseo y morbo, no sólo de su parte… Betty estaba en éxtasis, la poca delicadeza y premura eran diferente pero la exitaban también, ella acariciaba su espalda, conteniéndose de arañar su espalda sin lograrlo del todo, mientras más fuerte la penetraba es como si ella quisiera aún más, y así se lo hizo saber entre gemidos, le pedía más, y más aumentaba el morbo de él, sentía su miembro a estallar de tensión y ella lo sentía como una lanza que la atravesaba deliciosamente, entre dolor y placer que no quería que se terminara.Ella entonces subió sus piernas a sus costados y más profundo sentían ambos los movimientos. La besó en en el cuello y se separó un poco para tomar una de sus piernas, girándola, la colocó de lado y de rodillas ante ella siguió penetrandola en esa posición, sintiendo nuevos puntos de placer. La sintió tensa y la tomó de las caderas para embestirla más fuerte haciéndola explotar de placer con un grito que ahogó contra las sabanas. “Se adelantó” Pensó él mientras sentía que él la iba a seguir en segundos. La giró nuevamente frente a él y levantó con sus manos sus caderas para impulsarla hacia él mientras movía enérgicamente sus caderas embistiendo, volviendo a sentirla tensa y escuchando nuevamente su respiración aumentar entre gemidos, lo que aceleró en él el calor de la explosión que recibieron juntos con fuerza sin dejar de mover ambos sus caderas al ritmo de sus espasmos.
Relajó a Betty sobre la cama y cayó sobre su cuerpo, rendido, ambos con la respiración agitada y con la sensación de querer un poco más. Ella era adictiva, él era embriagante. Poco a poco sus respiraciones fueron calmándose mientras se acariciaban suavemente._________________________________________
Feliz viernes Picaronas!!
Les quería dejar este capítulo 🔥🔥🔥 para hoy precisamente. Les pareció corto? Los sueños que se hacen realidad son los mejores, o no?
Quiero que sepan que aunque a veces no les contesto sus comentarios, las leo a todas, me río y disfruto de sus palabras. Gracias a todas por leer, por tomarse su tiempo de comentar, por los mensajes directos que me envían con sus propios sueños y espectativas sobre este par de locos. Gracias miles a todas!!
Besitos en la nariz picaronas!!
ESTÁS LEYENDO
Finalmente Juntos
FanfictionArmando finalmente puede demostrarle a Betty su amor, esta dispuesto a arrancar de su mente todo el dolor que la hizo vivir. Ya sabía que la amaba, pero no sabía todo lo que podía hacer y sentir por amor. Betty se deja guiar y se da cuenta de cómo s...