42.- Recuerdos.

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Betty se levantó de su silla para saludarla efusivamente con un abrazo sin percatarse de la compañía que venía tras de ella. Fue cuando la abrazó que viendo hacía atrás de Cata, Betty se tensó en el abrazo al ver a Michelle que le sonreía. Catalina desde luego tan perceptiva, se dio cuenta de la tensión de Betty.

- Betty, disculpe que me apareciera con Michelle, es que él ya va de regreso a Cartagena mañana.. – le confesó y luego bajó un poco la voz acercándose más a Betty. – Y como usted me dijo que no había hablado con él, creí que podría ayudarla a salir de eso antes de que él se fuera…

- No se disculpe Doña Catalina…

Betty se sentía apenada con Michelle pero no culpaba a Cata de haberla puesto en un dilema ya que ella no estaba al tanto de nada. Se separó del abrazo con su ángel personal y le sonrió de vuelta a Michelle que se había quedado unos pasos atrás de ellas sonriéndoles, siendo observado entre emoción y preocupación por las del cuartel.

- Michelle, que gusto poder verlo antes de que se vaya! – trató de disimular su incomodidad.

- El gusto es siempre mío, Betty. – Le dijo el francés de vuelta con su acento particular, dando un par de besos en cada mejilla.

- Michelle, yo me siento muy apenada con usted… - quiso ir al grano de una vez. Pero Michelle la interrumpió.

- No se preocupe Betty, yo entiendo perfectamente que no me diera una respuesta en aquel momento… sé que estaba indispuesta… incomoda por la interrupción. No fue su culpa…

- Igual debo disculparme nuevamente Michelle, porque es que después de ese día yo debí comunicarme para darle una respuesta definitiva de su propuesta. Me da mucha pena, pero debo declinarla… - le dijo bajando la cabeza.

- Es precisamente por lo ocurrido esa noche, Betty?

- Si, Michelle… yo aún tengo muchas cosas que resolver en Ecomoda… las cosas van avanzando, pero mi responsabilidad con la empresa no termina… no podía huir de ella…

- ¿Huir de la empresa o del Doctor Mendoza, Betty? – Beatriz subió la vista con expresión entre sorprendida y apenada con los ojos enormes.

- Michelle… yo…

- No hace falta que me aclare nada Betty. Sé perfectamente que usted tiene responsabilidades que cumplir con su empresa. Pero esa noche pude comprender a cabalidad el dilema que apenas asomó sin mucha explicación cuando la conocí en Cartagena. No le niego… me hubiese encantado poder contar con su compañía en mi proyecto, con su inteligencia, pero sobretodo con usted, Betty… - Le dijo con un tono un tanto seductor bailando en una sonrisa cautivadora ante las mejillas sonrojada de Betty. – Pero las cosas se dan como deben darse… supongo que llegue un poco tarde…

- ¡Noooo… no diga eso Michelle! Usted siempre va a ser un amigo muy especial para mi…  - quiso tratar de ser cariñosa aunque marcara la distancia. – Usted siempre podrá contar conmigo en lo que necesite a pesar de la distancia.

- Gracias Betty… usted siempre tan dulce…

En ese momento los interrumpió Catalina que ya había saludado a las del cuartel, para preguntarle a Michelle si quería algo de beber y ante su negativa, le pidió disculpas a éste para llevarse a Betty y conversar sentadas, mientras Aura María y Sandra se acercaban a conversar con el francés emocionadas.

- Betty, ¿acaso fue imprudente traer a Michelle conmigo? – Le dijo en tono bajo apenas se sentaron.

- No doña Catalina, no se preocupe, sólo fue sorpresa de verlo acá…

- Ay, Betty, pero es que la cara que puso no fue de sorpresa… además creo que la incomode con sus amigas, se veía incómoda hablando con Michelle…

Finalmente JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora